08-12-2014, 12:43 AM
¿Cuál fue el verdadero rostro del Señor Jesucristo?
Tenemos un rostro que por generaciones ha sido interpretado como al menos se vería el Señor Jesucristo. Y Cuan lejos esta de la realidad.
Este rostro de tez blanca y ojos azules, rubio y de larga cabellera hasta los hombros ha sido divulgado por el catolicismo especialmente y posiblemente provenientes de las visiones de dos monjas misticas catolicas.
Una de ellas, Maria Margarita Alacoque (1647-1690) monja francesa. Según ella Cristo se le presento en una de sus varias visiónes ofreciendole su corazón en un trono de llamas circundada en una corona de espinas y sobremontada por una cruz.
Pompeyo Batoni (1708-87), famoso por pintar retratos dando delicadeza a los rostros y de hermosos peinados. Represento a Cristo según la visión de Maria Margarita vestido con una túnica roja (color de la sangre) y un manto azul (color del cielo y lo divino). Joven, bello, con largos cabellos rizados sobre su espalda y su rostro rodeado con una breve barba. Según Maria Margarita Cristo le dice:
“Mi Divino Corazón es tan apasionado de amor por los hombres y por ti en particular que no pudiendo contener en sí mismo las flamas de su ardiente Amor, siente la necesidad de difundir por medio tuyo y de manifestarse a los hombres para enriquecerlos con preciosos tesoros […] Para llevar a cabo mi plan te he elegido a pesar de la indignidad e ignorancia, a fin de que aparezca claro que todo se cumple por medio mío”
Ana Catalina Emerick (1774-1824) nacida en Alemania. Supuestamente tenia los estigmas de Cristo en su cuerpo.
Catalina de Emerick, en una de sus visiones describe al Señor Jesucristo como sigue:
«La tez de nuestro Señor era blanca, como la de María, y ligeramente sonrosada; pero la exposición a la intemperie durante los últimos tres años lo había bronceado considerablemente. Su pecho era amplio, pero no velludo como el de San Juan Bautista; sus hombros anchos y sus brazos y muslos de las piernas, nervudos y vigorosos; sus rodillas fuertes y endurecidas, como es usualmente el caso con esos que han caminado o se han arrodillado mucho; sus piernas eran largas, con músculos muy fuertes; sus pies bien formados y sus manos hermosas; sus dedos a pesar de ser largos y delgados, no eran delicados como los de una mujer, sino que lucían como los de un hombre que ha trabajado
duro; su cuello era más bien largo y esbelto con una cabeza bien colocada y finamente proporcionada; su frente amplia y alta; su rostro ovalado; su cabello que estaba lejos de ser espeso, era de un color marrón dorado, partido por el medio y le caía sobre sus hombros; su barba no era muy larga, y terminaba en una punta dividida debajo del mentón».
Tenemos también el rostro del sudario que supuestamente quedo impregnado el rostro muerto de Jesucristo. Este sudario tiene años de una larga historia de muchas intrigas y misterios inclusive dentro mismo del ámbito católico y en que hasta se trato de destruirlo por medio de incendios posiblemente provocados. Las historias varian desde que posiblemente sea una imagen pintada habilmente por un artista, hasta lo que posiblemente es la imagen de Jaques de Molay, ultimo gran maestro de “la orden de los caballeros templarios”, arrestado por herejía en el templo de Paris por el rey Felipe IV de Francia, el 13 de Octubre de 1307. De Molay fue torturado. Sus brazos y piernas fueron claveteados, posiblemente a una gran puerta de madera. Tras la tortura, según Knight y Lomas, De Molay fue prostrado en una cama blanda, sobre un trozo de tela; se pasó lo que sobraba de la tela sobre su cabeza para cubrir su cuerpo y se le abandonó unas 30 horas, en estado de coma. El que usaran un sudario se explica porque el Templo de París guardaba sudarios para usos ceremoniales.
De Molay sobrevivió a la tortura, pero fue llevado a la hoguera el 19 de Marzo de 1314 junto a Geoffroy de Charney, preceptor templario de Normandia. Jean de Charney, su nieto, murió en la batalla de Poitiers. Tras su muerte, su viuda, Jeanne de Vergy, se halló en posesión del sudario y lo tuvo expuesto en una iglesia de Lirey.
ENTONCES ¿CUAL ERA EL VERDADERO ROSTRO DEL SEÑOR JESUS?
Las Escrituras no nos menciona detalles pero si nos da las pistas necesarias. Por ejemplo si entre diez hombres nueve sean de apariencia común y el decimo un alto y apuesto modelo, este que se destaca seria el unico descartado y podríamos decir que el Señor se parecería a cualquiera de los otros nueve hombres comunes. ¿Cómo podemos darnos cuenta de esto? Dios sabe que nosotros somos muy fuertemente influenciados por las apariencias. Si el Señor Jesucristo hubiera sido como la imagen del hombre rubio de ojos azules que nos presenta el catolicismo no hubiera sido tan fuertemente rechazado como lo hicieron los fariseos y escribas. Recordemos que ellos se referían hacia El con desprecio como hacia cualquier fulano nada importante:
Mat 13:55 ¿No es éste el hijo del carpintero? ¿No se llama su madre María, y sus hermanos, Jacobo, José, Simón y Judas?
Mar 6:3 ¿No es éste el carpintero, hijo de María, hermano de Jacobo, de José, de Judas y de Simón? ¿No están también aquí con nosotros sus hermanas? Y se escandalizaban de él.
Jua 7:41 Otros decían: Este es el Cristo. Pero algunos decían: ¿De Galilea ha de venir el Cristo?
¿Qué tiene esto que ver con su apariencia? ¿Acaso podemos probarlo con solo estas expresiones? A veces olvidamos detalles de algunas historias bíblicas. Vayamos al AT y recordemos que paso cuando Israel quizo un rey. Este fue Saul.
En este caso la Biblia nos dice que Saul era de aspecto muy atractivo y muy alto:
1Sa 9:2 Y tenía él un hijo que se llamaba Saúl, joven y hermoso. Entre los hijos de Israel no había otro más hermoso que él; de hombros arriba sobrepasaba a cualquiera del pueblo.
Saul provenía de la tribu mas pequeña de Israel y aun de esta de la familia mas pequeña que había:
1Sa 9:21 Saúl respondió y dijo: ¿No soy yo hijo de Benjamín, de la más pequeña de las tribus de Israel? Y mi familia ¿no es la más pequeña de todas las familias de la tribu de Benjamín? ¿Por qué, pues, me has dicho cosa semejante?
A pesar de todo esto y solo por su aspecto Israel sin ninguna duda ni pensarlo mucho lo eligio su rey:
1Sa 10:23 Entonces corrieron y lo trajeron de allí; y puesto en medio del pueblo, desde los hombros arriba era más alto que todo el pueblo.
1Sa 10:24 Y Samuel dijo a todo el pueblo: ¿Habéis visto al que ha elegido Jehová, que no hay semejante a él en todo el pueblo? Entonces el pueblo clamó con alegría, diciendo: ¡Viva el rey!
Dios escogió a Saul según los ojos de Su pueblo y ellos lo aceptaron sin dudar por ser admirablemente y físicamente y atractivo.
Dios aclara esto mas adelante cuando esta vez escoge a David:
1Sa 16:7 Y Jehová respondió a Samuel: No mires a su parecer, ni a lo grande de su estatura, porque yo lo desecho; porque Jehová no mira lo que mira el hombre; pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón.
Volviendo al Señor Jesucristo los fariseos tuvieron mucho rechazo desde el principio hacia El porque físicamente tampoco les apetecia. “¿No es este el hijo del carpintero…?”, “De Galilea a de venir el Cristo?” Recordemos que Saul provenía de la familia mas pequeña de la tribu mas pequeña pero nada dijeron de esto porque era alto y de hermoso parecer.
¿Tenia el Señor el pelo largo como lo identifican? El Señor no puede contradecir Su propia enseñanza:
1Co 11:14 La naturaleza misma ¿no os enseña que al varón le es deshonroso dejarse crecer el cabello?
De los judíos los únicos que acostumbraban a dejarse crecer la cabellera y sin recortarla eran los nazareos como por ejemplo de los que sabemos; Sanson y posiblemente Juan el bautista. Estos tenían un voto con Dios pero el Señor Jesucristo es la parte encarnada de Dios.
¿Y como sabemos que el Señor tenia un aspecto ordinario? Isaias nos dice:
Isa 53:2 “… no hay parecer en él, ni hermosura; le veremos, mas sin atractivo para que le deseemos.”
Si el Señor se hubiera presentado con hermoso atractivo muchos fariseos y escribas con seguridad no se hubieran inclinado hacia un fuerte rechazo en Su contra y mucho menos desear Su crucificcion que fue necesaria para nuestra salvacion.
Willy
Tenemos un rostro que por generaciones ha sido interpretado como al menos se vería el Señor Jesucristo. Y Cuan lejos esta de la realidad.
Este rostro de tez blanca y ojos azules, rubio y de larga cabellera hasta los hombros ha sido divulgado por el catolicismo especialmente y posiblemente provenientes de las visiones de dos monjas misticas catolicas.
Una de ellas, Maria Margarita Alacoque (1647-1690) monja francesa. Según ella Cristo se le presento en una de sus varias visiónes ofreciendole su corazón en un trono de llamas circundada en una corona de espinas y sobremontada por una cruz.
Pompeyo Batoni (1708-87), famoso por pintar retratos dando delicadeza a los rostros y de hermosos peinados. Represento a Cristo según la visión de Maria Margarita vestido con una túnica roja (color de la sangre) y un manto azul (color del cielo y lo divino). Joven, bello, con largos cabellos rizados sobre su espalda y su rostro rodeado con una breve barba. Según Maria Margarita Cristo le dice:
“Mi Divino Corazón es tan apasionado de amor por los hombres y por ti en particular que no pudiendo contener en sí mismo las flamas de su ardiente Amor, siente la necesidad de difundir por medio tuyo y de manifestarse a los hombres para enriquecerlos con preciosos tesoros […] Para llevar a cabo mi plan te he elegido a pesar de la indignidad e ignorancia, a fin de que aparezca claro que todo se cumple por medio mío”
Ana Catalina Emerick (1774-1824) nacida en Alemania. Supuestamente tenia los estigmas de Cristo en su cuerpo.
Catalina de Emerick, en una de sus visiones describe al Señor Jesucristo como sigue:
«La tez de nuestro Señor era blanca, como la de María, y ligeramente sonrosada; pero la exposición a la intemperie durante los últimos tres años lo había bronceado considerablemente. Su pecho era amplio, pero no velludo como el de San Juan Bautista; sus hombros anchos y sus brazos y muslos de las piernas, nervudos y vigorosos; sus rodillas fuertes y endurecidas, como es usualmente el caso con esos que han caminado o se han arrodillado mucho; sus piernas eran largas, con músculos muy fuertes; sus pies bien formados y sus manos hermosas; sus dedos a pesar de ser largos y delgados, no eran delicados como los de una mujer, sino que lucían como los de un hombre que ha trabajado
duro; su cuello era más bien largo y esbelto con una cabeza bien colocada y finamente proporcionada; su frente amplia y alta; su rostro ovalado; su cabello que estaba lejos de ser espeso, era de un color marrón dorado, partido por el medio y le caía sobre sus hombros; su barba no era muy larga, y terminaba en una punta dividida debajo del mentón».
Tenemos también el rostro del sudario que supuestamente quedo impregnado el rostro muerto de Jesucristo. Este sudario tiene años de una larga historia de muchas intrigas y misterios inclusive dentro mismo del ámbito católico y en que hasta se trato de destruirlo por medio de incendios posiblemente provocados. Las historias varian desde que posiblemente sea una imagen pintada habilmente por un artista, hasta lo que posiblemente es la imagen de Jaques de Molay, ultimo gran maestro de “la orden de los caballeros templarios”, arrestado por herejía en el templo de Paris por el rey Felipe IV de Francia, el 13 de Octubre de 1307. De Molay fue torturado. Sus brazos y piernas fueron claveteados, posiblemente a una gran puerta de madera. Tras la tortura, según Knight y Lomas, De Molay fue prostrado en una cama blanda, sobre un trozo de tela; se pasó lo que sobraba de la tela sobre su cabeza para cubrir su cuerpo y se le abandonó unas 30 horas, en estado de coma. El que usaran un sudario se explica porque el Templo de París guardaba sudarios para usos ceremoniales.
De Molay sobrevivió a la tortura, pero fue llevado a la hoguera el 19 de Marzo de 1314 junto a Geoffroy de Charney, preceptor templario de Normandia. Jean de Charney, su nieto, murió en la batalla de Poitiers. Tras su muerte, su viuda, Jeanne de Vergy, se halló en posesión del sudario y lo tuvo expuesto en una iglesia de Lirey.
ENTONCES ¿CUAL ERA EL VERDADERO ROSTRO DEL SEÑOR JESUS?
Las Escrituras no nos menciona detalles pero si nos da las pistas necesarias. Por ejemplo si entre diez hombres nueve sean de apariencia común y el decimo un alto y apuesto modelo, este que se destaca seria el unico descartado y podríamos decir que el Señor se parecería a cualquiera de los otros nueve hombres comunes. ¿Cómo podemos darnos cuenta de esto? Dios sabe que nosotros somos muy fuertemente influenciados por las apariencias. Si el Señor Jesucristo hubiera sido como la imagen del hombre rubio de ojos azules que nos presenta el catolicismo no hubiera sido tan fuertemente rechazado como lo hicieron los fariseos y escribas. Recordemos que ellos se referían hacia El con desprecio como hacia cualquier fulano nada importante:
Mat 13:55 ¿No es éste el hijo del carpintero? ¿No se llama su madre María, y sus hermanos, Jacobo, José, Simón y Judas?
Mar 6:3 ¿No es éste el carpintero, hijo de María, hermano de Jacobo, de José, de Judas y de Simón? ¿No están también aquí con nosotros sus hermanas? Y se escandalizaban de él.
Jua 7:41 Otros decían: Este es el Cristo. Pero algunos decían: ¿De Galilea ha de venir el Cristo?
¿Qué tiene esto que ver con su apariencia? ¿Acaso podemos probarlo con solo estas expresiones? A veces olvidamos detalles de algunas historias bíblicas. Vayamos al AT y recordemos que paso cuando Israel quizo un rey. Este fue Saul.
En este caso la Biblia nos dice que Saul era de aspecto muy atractivo y muy alto:
1Sa 9:2 Y tenía él un hijo que se llamaba Saúl, joven y hermoso. Entre los hijos de Israel no había otro más hermoso que él; de hombros arriba sobrepasaba a cualquiera del pueblo.
Saul provenía de la tribu mas pequeña de Israel y aun de esta de la familia mas pequeña que había:
1Sa 9:21 Saúl respondió y dijo: ¿No soy yo hijo de Benjamín, de la más pequeña de las tribus de Israel? Y mi familia ¿no es la más pequeña de todas las familias de la tribu de Benjamín? ¿Por qué, pues, me has dicho cosa semejante?
A pesar de todo esto y solo por su aspecto Israel sin ninguna duda ni pensarlo mucho lo eligio su rey:
1Sa 10:23 Entonces corrieron y lo trajeron de allí; y puesto en medio del pueblo, desde los hombros arriba era más alto que todo el pueblo.
1Sa 10:24 Y Samuel dijo a todo el pueblo: ¿Habéis visto al que ha elegido Jehová, que no hay semejante a él en todo el pueblo? Entonces el pueblo clamó con alegría, diciendo: ¡Viva el rey!
Dios escogió a Saul según los ojos de Su pueblo y ellos lo aceptaron sin dudar por ser admirablemente y físicamente y atractivo.
Dios aclara esto mas adelante cuando esta vez escoge a David:
1Sa 16:7 Y Jehová respondió a Samuel: No mires a su parecer, ni a lo grande de su estatura, porque yo lo desecho; porque Jehová no mira lo que mira el hombre; pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón.
Volviendo al Señor Jesucristo los fariseos tuvieron mucho rechazo desde el principio hacia El porque físicamente tampoco les apetecia. “¿No es este el hijo del carpintero…?”, “De Galilea a de venir el Cristo?” Recordemos que Saul provenía de la familia mas pequeña de la tribu mas pequeña pero nada dijeron de esto porque era alto y de hermoso parecer.
¿Tenia el Señor el pelo largo como lo identifican? El Señor no puede contradecir Su propia enseñanza:
1Co 11:14 La naturaleza misma ¿no os enseña que al varón le es deshonroso dejarse crecer el cabello?
De los judíos los únicos que acostumbraban a dejarse crecer la cabellera y sin recortarla eran los nazareos como por ejemplo de los que sabemos; Sanson y posiblemente Juan el bautista. Estos tenían un voto con Dios pero el Señor Jesucristo es la parte encarnada de Dios.
¿Y como sabemos que el Señor tenia un aspecto ordinario? Isaias nos dice:
Isa 53:2 “… no hay parecer en él, ni hermosura; le veremos, mas sin atractivo para que le deseemos.”
Si el Señor se hubiera presentado con hermoso atractivo muchos fariseos y escribas con seguridad no se hubieran inclinado hacia un fuerte rechazo en Su contra y mucho menos desear Su crucificcion que fue necesaria para nuestra salvacion.
Willy