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1º Pedro, Estudio 2, por Samuel Pérez Millos
#1
Créditos: http://www.pym25.org

ESTUDIO 2

VIVIENDO COMO CONVIENE A SANTOS

Pasaje: 2:1-25.

OBJETIVOS DEL ESTUDIO.

1. Conocer el alcance de la obra de Dios en relación con el creyente, en su aspecto de edificio de Dios.

2. Comprender la condición sacerdotal de cada creyente y el modo de conducirse en ella.

3. Entender la condición de pueblo elegido y santo que es cada creyente delante de Dios.

4. Apreciar las demandas que se establecen para el modo de vida de quienes son una “nación santa”.

5. Ajustar la vida personal a las demandas de la Escritura.



TAREAS

1. Dedicar tiempo a la oración pidiendo la ayuda del Señor sobre el estudio y su posterior aplicación personal.

2. Leer varias veces el pasaje que se estudia y, si es posible en versiones distintas.

3. Analizar el texto bíblico sin ninguna ayuda, anotando las conclusiones que se alcancen.

4. Volver a estudiarlo con ayuda de las notas y contrastar los resultados.

5. Responder a las preguntas de repaso.

INTRODUCCIÓN.

El tema de la epístola es la gracia. Por tanto, la palabra más destacable es la palabra gracia. La gracia condiciona y proporciona un estilo de vida propio para quien vive en ella. La gracia que salva es también la que transforma. El creyente es una persona cuya vida se ajusta a las demandas de la gracia en el poder del Espíritu. La expresión de la vida cristiana no es asunto de religión, sino de comunión con Cristo. De otro modo, vivir en la gracia es vivir a Cristo como Pablo afirma de sí mismo (Fil. 1:21). No cabe duda que la vida del creyente en la esfera de la gracia, es santa, como Pedro ha enseñado en el capítulo anterior (1:13-16). La santidad conduce al cristiano a un respeto reverente en toda su forma de vida, teniendo en cuenta que cada momento de ella discurre en la presencia de Dios. La gracia lo ha transformado en hijo de Dios, por tanto, su conducta debe expresar esa condición. La vida en la gracia camina hacia la madurez espiritual, consistente en una progresar desde el infantilismo propio de momento en que se produce el nuevo nacimiento, hacia un desarrollo de vida madura. Este continuo crecimiento espiritual le llevará a ser cada vez más semejante al Señor. El crecimiento exige alimento sano (v. 2), fundamento sólido (vv. 4-8) y servicio eficaz (vv. 9-10). Son los temas que Pedro trata en el comienzo del párrafo que se considera. En razón a la gracia actuante en el cristiano, éste experimenta un profundo cambio personal en su intimidad, que se manifiesta luego al exterior, visiblemente, en acciones que ponen de manifiesto el proceso de la operación de la gracia en él. Es esencialmente una persona sumisa. El cristiano acata el orden establecido y respeta las leyes y el gobierno de la comunidad en donde vive, aun no siendo del mundo (vv. 11-13). De la misma manera expresa la sumisión en el mundo laboral (vv. 18-25). En todas estas cosas pone de manifiesto que la gracia ha producido en él una profunda renovación, como consecuencia de la dotación de una nueva naturaleza y la conducción que el Espíritu de Dios hace de su vida, todo ello, bajo la orientación de la Palabra.

El capítulo que se estudia cierra el párrafo anterior que concluye en el v. 10 y abre el siguiente que se inicia en el 11 y termina en 3:12. Se aprecia, pues, que las divisiones en capítulos y versículos no siempre se ajustan a los párrafos naturales del escrito. Sin embargo, conforme al bosquejo analítico de la epístola, puede establecerse la siguiente división del capítulo: Primeramente la gracia en el crecimiento (vv. 1-10); luego sigue, dentro del tema del siguiente párrafo, la gracia y la sumisión, la sumisión a los gobiernos (vv. 11-17) y la sumisión a los amos (vv. 18-25).

3.4. En el crecimiento (2:1-10).

3.4.1. En el rechazo y deseo (2:1-3).

1. Un mandato (2:1).

jApoqevmenoi ou\n pa`san kakivan kaiV pavnta dovlon kaiV uJpokrivsei" kaiV
Desechando pues, toda malicia y todo engaño e hipocresía y
fqovnou" kaiV pavsa" katalaliav",
envidia y todas detracciones.

1.1. La renuncia necesaria.

1.1.1. Desechando.

A) Es el participio segundo aoristo en voz media del verbo ajpotivqhmi, que equivale a dejar de lado, poner a un lado.

B) En la voz media el verbo expresa la idea de sacarse algo de encima, arrojar algo fuera.

1.1.2. El verbo se utiliza para referirse a la limpieza de contaminaciones, o también para indicar la acción de quitarse la ropa.

1.1.3. En sentido figurado, como ocurre aquí, indica la necesidad de alejar del creyente algunas cosas.

1.2. La primera cosa que debe desecharse es toda malicia.

1.2.1. El sustantivo malicia, kakiva, expresa la condición de quien es malo.

1.2.2. De la misma raíz que el adjetivo kakov", que tiene que ver con todo lo que es esencialmente malo, tanto en su influencia como en su efecto.

1.2.3. Aquí expresa la inclinación a hacer daño al prójimo.

1.2.4. Literalmente se refiere a mal corazón.

1.2.5. Es lo opuesto a la inocencia infantil que se demanda del creyente (1 Co. 14:20).

1.2.6. El alejamiento no debe ser parcial, sino total toda.

A) El adjetivo pa``", expresa la idea de totalidad, significa radicalmente todo.
B) Sin artículo comprende a la totalidad de cada tipo de variedad.

C) No importa cual sea la manifestación de la malicia, debe alejarse del cristiano.

1.3. La segunda cosa que debe desecharse es todo engaño.

1.3.1. Engaño, dovlo", es un sustantivo que significa primariamente cebo, trampa, de ahí la idea de engaño o doblez.

1.3.2. Es lo que lleva a confundir con palabras o actitudes engañosas.

1.3.3. Igual que la anterior no debe abandonarse parcial, sino totalmente: todo engaño.

1.4. Una tercera cosa que debe desecharse es la hipocresía.

1.4.1. Hipocresía, uJpocrivsei", es otro sustantivo que expresa la idea de una manifestación exterior que no corresponde a la realidad.

1.4.2. Está relacionado con la actuación de un actor en el teatro, que simula ser lo que no es.

1.4.3. Es lo que induce al engaño por medio de una apariencia mentirosa.

1.4.4. Es una de las peores manifestaciones de la mentira, porque no siempre puede ser detectada.

1.4.5. Era una manifestación propia de la vida de piedad aparente de los fariseo (Mt. 23:28).

1.4.6. Es un pecado típico del legalismo religioso.

1.4.7. La hipocresía es una forma sutil de mentira.

1.5. El cristiano debe despojarse también de las envidias.

1.5.1. Envidia, fqovno", es un sustantivo que indica el disgusto que se produce ante la prosperidad de otros.

1.5.2. Una manifestación típica de la carne (Gá. 5:21).

1.5.3. Es lo contrario al desinterés propio del que ama y se alegra en el progreso ajeno, porque no busca lo suyo propio (1 Co. 10:24).

1.5.4. La envidia puede revestir múltiples formas, de ahí que Pedro utilice el plural envidias.

1.6. Junto con lo anterior deben alejarse todas las detracciones.

1.6.1. Detracciones, katalaliav", el sustantivo expresa la idea de hablar mal de otros.

A) Compuesto con katar, aquí con significado de mal, contra, y el verbo lalevw, que significa hablar.

B) La detracción está íntimamente vinculada con la maledicencia.

1.6.2. De la misma raíz es la palabra usada por Santiago y traducida como murmuraciones (Stg. 4:11).

1.6.3. Pedro la usa dos veces más en esta epístola (2:12; 3:16).

1.6.4. Es una manifestación perversa del chismoso.

2. El deseo del cristiano (1:2).

Desead, como niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que por ella crezcáis para salvación.

wJ" ajrtigevnnhta brevfh toV logikoVn a[dolon gavla ejpipoqhvsate,
Como recién nacidos bebés la espiritual sin engaño leche anhelad
i{na ejn aujtw`/ aujxhqh`te eij" swthrivan,
para que por ella crezcáis para salvación.

2.1. La vida de santificación demanda un deseo.

2.1.1. Desead, ejpipoqhvsate, es el primer aoristo de imperativo, constantivo, en voz activa del verbo ejpipoqevw, que expresa la idea de un anhelo profundo.

A) Es la forma intensificada con ejpi y el verbo poqevw, con sentido de anhelar, aunque no aparece en el Nuevo Testamento.

2.1.2. Pedro enseña que la vida en la gracia manifiesta un intenso deseo.

2.2. Un símil.

2.2.1. Pedro compara el deseo intenso del creyente con el de un niño recién nacido.

2.2.2. Niños recién nacidos, ajrtigevnnhta brevfh.

A) Niño, brevfo", denota más bien cualquier momento de la niñez.

a) Puede referirse a la condición de un niño aún no nacido, de uno pequeño o de otro algo mayor.

B) Recién nacido, ajrtigevnnhto", es un adjetivo de uso raro en el griego koiné, que expresa la idea de un recién nacido.

a) Compuesto con a[rti, que equivale a recientemente, nuevamente, y el adjetivo gennetov", que significa nacido.

2.2.3. Pudiera sugerir la idea de que el escrito está dirigido a cristianos recién convertidos.

2.2.4. No es necesariamente esta la idea predominante, sino que se trata de una referencia general a cualquier creyente, que debe sentir un profundo deseo por alimentarse, semejante al de un recién nacido.

2.3. El deseo del niño.

2.3.1. La leche espiritual.

2.3.2. Pedro utiliza el calificativo logikov", que equivale a racional, espiritual, que da entendimiento.

A) Pretende expresar con ello el alimento espiritualmente lógico, racional, que conduce a la madurez espiritual, en un crecimiento por medio de la acción de la Palabra a través de la mente regenerada.

2.3.3. Esta expresión figurativa alude a la Palabra de Dios y, especialmente, a las doctrinas fundamentales de la fe.

2.3.4. La leche espiritual debe ser no adulterada, a[dolon.

A) El adjetivo calificativo a[dolo", está compuesto por a privativa y dovlo", trampa, engaño, de ahí la idea de algo sin engaño, limpio.

2.3.5. La doctrina adulterada es una forma de engaño, que desvía y corrompe al creyente.

2.3.6. La idea que Pedro expresa aquí enfatiza sobre el deseo apremiante que todo creyente debe tener por alimentarse de la Palabra.

2.3.7. De la misma manera que la evidencia del nacimiento de un niño es el ansia por el alimento, así también el nuevo nacimiento para un cristiano.

2.3.8. La falta de apetito es síntoma de debilidad.

2.3.9. La responsabilidad del creyente es desear el alimento espiritual, la de la iglesia proveerlo (He. 5:12).

2.4. El propósito de esa alimentación espiritual es el crecimiento del creyente.

2.4.1. Para que por ella crezcáis, i{na ejn aujtw``/ aujxhqh``te.

A) Cláusula de propósito con i{na ejn, para que por, y el primer aoristo de subjuntivo en voz pasiva del verbo aujxavnw, que significa aumentar, en este caso crecer.

2.4.2. El crecimiento libra al creyente del infantilismo espiritual.

2.4.3. En esa situación puede ser fácilmente arrastrado de la verdadera fe y desviado de ella por otras doctrinas (Ef. 4:14).

2.4.4. El crecimiento fortalece para salvación.

A) Cláusula de propósito con i{na, para, y el sustantivo swthriva, que significa salvación.

2.4.5. El crecimiento fortalece para la vida de salvación, en la santificación.

2.4.6. Para poder llevar a buen término la vida de santificación.

2.4.7. La madurez del creyente exigirá luego otro tipo de alimento sólido (He. 5:12-13).

3. El deseo como expresión del nuevo nacimiento (2:3).

Si es que habéis gustado la benignidad del Señor.

eij ejgeuvsasqe o{ti crhstoV" oJ Kuvrio".
Si gustasteis que bueno el Señor.
3.1. Una afirmación cierta.

3.1.1. La frase no expresa una posibilidad sino una afirmación.

3.1.2. Si gustasteis, eij ejgeuvsasqe.

A) Condicional de primera clase con eij, si, y el primer aoristo de indicativo en voz media del verbo geuvw, que equivale a gustar.

3.1.3. La frase equivale a: ya que habéis gustado.

3.2. Lo que cada creyente gustó.

3.2.1. La benignidad del Señor,

A) Benignidad, crhstoV", es un adjetivo, que relacionado con personas expresa la condición de bondad, aquí traducido como benigno.

3.2.2. Pedro afirma que cada creyente ha experimentado en sí mismo que el Señor es bueno (Nah. 1:7).

3.2.3. La raíz del adjetivo está vinculado con gracia, lo que equivale a experimentar o gustar la gracia del Señor (Sal. 34:8).

3.2.4. Quien no ha gustado la benignidad del Señor expresada en su gracia, no es salvo.

3.4.2. En la posición (2:4-10).

1. La base estable del crecimiento de la iglesia (2:4).

Acercándoos a Él, piedra viva, desechada ciertamente por los hombres, mas para Dios escogida y preciosa.


proV" o}n prosercovmenoi livqon zw`nta uJpoV ajnqrwvpwn meVn
Al cual acercándoos piedra viva, por los hombres es cierto
ajpodedokimasmevnon paraV dev Qew`/ ejklektoVn e[ntimon,
desechada pero ante Dios escogida preciosa.

1.1. Un acercamiento vital.

1.1.1. Acercándoos a Él, proV" o}n prosercovmenoi.

A) Participio presente en voz media, masculino plural, del verbo prosercomai, que equivale a acercarse, llegar.

B) En la cláusula el sujeto es el Señor.

1.1.2. Mas que acercarse es allegarse.

A) Acercar expresa la idea de proximidad, venir cerca.

B) Allegarse, expresa la idea de intimidad, relación experimental entre dos personas, agregar, añadir.

1.1.3. El verbo se usa para referirse a una aproximación a Dios (He. 4:16; 7:25; 10:1, 22; 11:6).

1.1.4. La forma en que lo usa Pedro, es la misma que Juan utiliza para referirse a las palabras de Cristo que enfatizan la fe o el creer en él (Jn. 6:35, 37, 44, 45, 65).

1.1.5. La idea general es que el acercarse, o mejor allegarse a Cristo es un acto de fe y se produce al creer en Él.

1.1.6. El concepto de proximidad o intimidad se amplía con el de firmeza, ya que se allega para quedar, esto es, para vida de identificación y relación con Cristo.

1.2. Cristo es la piedra viva.

1.2.1. Piedra viva livqon zw``nta.

A) Cláusula en caso acusativo, en aposición con o{n, cual, y el contraste intencionado de piedra, livqon, y viva zw``nta.

1.2.2. Es un notable contraste porque en el mundo natural las piedras no son elementos vivos.
1.2.3. Para Pedro no existe duda sobre quién es la piedra en la que la iglesia se edifica (Hch. 4:11).

1.2.4. Es una piedra viva porque resucitó y está revestido de inmortalidad (Ro. 6:9; Ap. 1:18).

1.2.5. Es una piedra viva porque comunica vida a todo aquel que entra en contacto con ella (Jn. 4:10; 6:51; 14:19).

1.3. La piedra viva es desechada por los hombres.

1.3.1. Desechada, ajpodedukimasmevnon.

A) Participio presente en voz pasiva del verbo ajpodokimavzw, que expresa la idea de rechazar algo después de haberlo sometido a exámen.

1.3.2. Cristo fue sometido a examen por los hombres y no encuentran el Él atractivo para desearlo.

1.3.3. El Mesías no cumplía los ideales que se habían fijado para Él, por tanto, fue rechazado.

1.3.4. Cristo mismo se refirió a ese rechazo (Mr. 8:31; Lc. 9:22).

1.3.5. Era un rechazo profetizado (Is. 53:2b).

1.4. La piedra viva es escogida y preciosa para Dios.

1.4.1. Mas para Dios, paraV deV Qew``/.

A) Cláusula de relación, literalmente más al lado de Dios, esto es, como Él lo ve.

1.4.2. Escogida, ejklektoVn.

A) El adjetivo, concordante en género y número con livton, piedra, tiene en sentido de algo escogido, que denota sacar de entre.

1.4.3. Dios contradice a los hombres exaltando a Cristo (Fil. 2:9-11).

1.4.4. El núcleo del evangelio de Pedro fue este contraste (Hch. 2:23, 24, 32, 33; 4:11).

1.4.5. Jesús fue el escogido de Dios (Is. 42:1; Mt. 12:18).

1.4.6. La piedra es también preciosa e[mtimon.

A) El sustantivo e[ntimo", es un compuesto ejn, enfático y tivmio", precioso, relacionado con timhv, honor, lo que da idea de algo que es digno de todo honor, precioso, de gran precio, querido.

1.4.7. La piedra desechada por los hombres de de gran valor, digna de alta estima para Dios.

1.4.8. Se trata del Hijo Unigénito (Jn. 1:14).

1.4.9. Fue proclamado de este modo por el Padre (Mt. 3:17).

2. La consecuencia de allegarse a Cristo (2:5).

Vosotros también, como piedras vivas, sed edificados como casa espiritual y sacerdocio santo para ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de Jesucristo.

kaiV aujtoiV wJ" livqoi zw`nte" oijkodomei`sqe oi\ko" pneumatikoV" eij"
También vosotros como piedras vivas sed edificados casa espiritual para
iJeravteuma a{gion ajnenevgkai pneumatikaV" qusiva" eujprosdevktou" »Qew`/
un sacerdocio santo para ofrecer espirituales sacrificios aceptables a Dios
diaV jIhsou` Cristou`.
mediante Jesucristo.

2.1. El creyente como piedra viva.

2.1.1. El creyente en contacto con la Piedra Viva que es Cristo, recibe vida y se convierte en piedra viva (Jn. 3:36).

2.1.2. Es el resultado de la unión vital con Cristo por la obra del Espíritu (1 Co. 12:13).

2.1.3. Como consecuencia de ser piedras vivas, pueden ser edificados sobre Cristo, la Piedra Viva (Ef. 2:20-22).

2.1.4. Como el creyente crece, así también la Iglesia.

2.1.5. Un edificio que crece en santidad para ser templo de Dios.

2.2. El creyente edificado.

2.2.1. Sed edificados, oijkodomei``sqe.

A) Presente de indicativo en voz pasiva, segunda persona del plural, del verbo oijkodomevw, que significa edificar una casa.

B) El modo verbal expresa la acción de dejarse edificar.

2.2.2. Para el resultado de convertirse en una casa espiritual.

2.2.3. La idea es la de un edificio para morada (Jn. 14:23).

2.2.4. El término equivale al que los judíos usaban para referirse al templo como casa de Dios (Sal. 116:19; Mt. 12:4: Hch. 7:47).

2.2.5. Es una casa espiritual porque Dios no mora en casas hechas por manos de hombres (Hch. 16:24).

2.2.6. La morada de Dios en Espíritu tiene que ser necesariamente un templo espiritual, como corresponde a la condición de Dios (Jn. 4:20).

2.2.7. La Iglesia es presentada como el templo de Dios (1 Co. 3:16; 2 Co. 6:16).

2.2.8. A este templo conviene la limpieza y santidad.

2.2.9. Una solemne advertencia (1 Co. 3:17).

2.3. Los creyentes constituyen también un sacerdocio santo.

2.3.1. Sacerdocio santo, iJeravteuma a{gion.

A) Sacerdocio, iJeravteuma, son los que ejercen el ministerio sacerdotal en el templo.

2.3.2. Tienen que ser santos como corresponde a la santidad del templo y a la santidad de Dios.

2.3.3. Todos los cristianos son al mismo tiempo templo y sacerdocio.

2.3.4. No hay distinción en la condición sacerdotal, tanto para hombres como para mujeres.

2.3.5. Es un sacerdocio santo porque ha sido apartado para Dios, por Él mismo.

2.3.6. Este sacerdocio es de nuevo orden (He. 5:6).

2.3.7. El creyente viene a pertenecer a la familia del Sumo Sacerdote, de quien recibe los privilegios sacerdotales, por adopción (Gá. 4:5).

2.3.8. Es además miembro de la casa y familia de Dios (Ef. 2:19).

A) El Sumo Sacerdote es el hermano primogénito (Ro. 8:29).

B) Por esta causa no se avergüenza de llamarlos como sus hermanos (He. 2:11).

2.3.9. La característica principal de estos sacerdotes es la santidad.

A) Así lo enseñaba el salmista (Sal. 93:5).

B) Apartados para el servicio de Dios.

2.4. Los sacrificios de los sacerdotes espirituales.

2.4.1. Para ofrecer, ajnenevgkai.

A) Cláusula de propósito con el primer aoristo de infinitivo en voz activa del verbo anaferw, que primariamente expresa la idea de conducir, o llevar arriba, de ahí ofrecer.

2.4.2. Lo que ofrecen los sacerdotes espirituales, en un santuario espiritual, son sacrificios espirituales.

A) Como conviene a una plena dimensión espiritual, en una relación con Dios que es Espíritu y mora en Espíritu en el creyente (Jn. 4:24; Ef. 2:22).

2.4.3. Se llaman espirituales porque también son el resultado de la acción y conducción del Espíritu (Ro. 8:14).

2.4.4. Los cinco sacrificios espirituales según la enseñanza del Nuevo Testamento.

A) La ofrenda (Ef. 4:18).

B) La alabanza, como fruto de labios que confiesan en nombre del Señor (He. 13:15).

C) El bien hacer (He. 13:16a).

D) La ayuda mutua (He. 13:16b).

E) La entrega total (Ro. 12:1).

2.5. La aceptación divina de los sacrificios espirituales.

2.5.1. Pedro los define como aceptables.

A) Aceptables, eujprosdevktou", es la forma mas enfática del adjetivo dektov", con euj, bien y prov", hacia.

2.5.2. Son aceptables, no por el que los ofrece, sino por el mediador, Jesucristo.

2.5.3. Agradables para Dios por ser hechos por medio de Su Hijo, en quien tiene contentamiento (Ef. 1:6).

2.5.4. Toda la esfera de la vida en la gracia, que incluye la aceptación del creyente por Dios, no es asunto de religión, sino de identificación con Cristo.

3. La base bíblica (2:6).

Por lo cual también contiene la Escritura: He aquí, pongo en Sion la principal piedra del ángulo, escogida, preciosa; y el que creyere en él, no será avergonzado.

diovti perievcei ejn grafh`/: ijdouV tivqhmi ejn SiwVn livqon ajkrogwniai`on
Puesto que contenía la Escritura: He aquí que pongo en Sión piedra angular
ejklektoVn e[ntimon kaiV oJ pisteuvwn ejp= aujtw`/ ouj mhV kataiscunqh`/.
escogida preciosa y el que crea en Él de ningún modo será avergonzado.

3.1. La confirmación bíblica de la enseñanza anterior.

3.1.1. Pedro dijo antes que Cristo es la piedra escogida y preciosa, ahora lo confirma con la profecía (Is. 28:16).

3.1.2. Contiene, perievcei.

A) Presente de indicativo en voz activa (intransitivo), del verbo perievcw, literalmente tener alrededor.

B) Voz compuesta por peri, alrededor, y e[cw, tener, de ahí, rodear, encerrar, contener.

3.1.3. La cita que sigue está contenida en la Escritura.

3.1.4. La profecía anuncia la base de la Iglesia, que se edifica en la actual dispensación.

3.2. Los calificativos para la piedra.

3.2.1. Angular, ajkrogwniai``on.

A) La palabra en el griego hace referencia al ángulo más exterior del edificio.

B) Lo que indica que la misma base de cimentación, sobre la que descansa la iglesia, es también la que orienta la verticalidad del edificio y la que lo cubre o cierra como cabeza.

3.2.2. Escogida, ejklektoVn.

A) Término considerado antes (v. 4).

B) En Isaías se traduce como probada.

C) Probada en las tentaciones y demostrada resistente.

3.2.3. Preciosa, e[ntimon.

A) Término considerado antes (v. 4)

B) Cristo es de gran valor para su pueblo.

3.3. El firme objeto de la fe.

3.3.1. El que creyere.


A) Pedro está haciendo alusión a todo aquel que deposita su fe en el Salvador.

3.3.2. No será avergonzado, ouj mhV kataiscunqh``/.

A) Cláusula de negación enfática con ouj mhV, que equivale a de ningún modo y el primer aoristo de subjuntivo en voz pasiva del verbo kataiscunw, forma intensificada que equivale a no sentirse afrentado, o avergonzado.

3.3.3. El que cree está firmemente sostenido (Ef. 4:15, 16).

3.3.4. Su esperanza no quedará defraudada (Ef. 5:27).

3.3.5. Será altamente honrado (Col. 3:4).

4. Lo que es Cristo para el creyente (2:7).

Para vosotros, pues, los que creéis, Él es precioso; pero para los que no creen, la piedra que los edificadores desecharon, ha venido a ser la cabeza del ángulo.

uJmi`n ou\n hJ timhV toi`" pisteuvousin, ajpistou`sin deV livqo" o}n
Para vosotros el honor es los que creéis, mas para los incrédulos piedra que
ajpedokivmasan oiJ oijkodomou`nte" ou|to" ejgenhvqh eij" kefalhVn
desecharon los edificadores ésta ha venido a convertirse en cabeza
gwniva"
del ángulo.

4.1. Dos citas del Antiguo Testamento.

4.1.1. La primera de los Salmos (Sal. 118:22).

4.1.2. La segunda de Isaías (Is. 8:14-15).

4.1.3. Cristo para el creyente es precioso, timhV.

A) Pedro utiliza aquí un sustantivo de valoración.

B) Vinculado con el adjetivo timiov", que significa precioso, valioso, honorable.

4.1.4. La hermosura de Cristo y el honor supremo es solo para los que creéis.

A) Cláusula compuesta por uJmi``n ou^^n, para vosotros, y pisteuvousin, formando el dativo ético del participio presente articular en voz activa del verbo pusteuvw, creer, dar crédito.

4.1.5. Es algo común a todos los creyentes.

4.2. El contraste con los incrédulos.

4.2.1. Pero, para los que no creen, ajpistou``sin de.

A) Cláusula condicional con de, pero, y el participio presente en voz activa, en dativo, del verbo ajpistevw, que significa no creer.

B) El verbo está formado por a, privativa y pistew, creer, dar crédito sobre algo, estar persuadido.

4.2.2. Los incrédulos tienen, por su incredulidad, un concepto distinto de Cristo.

4.2.3. Los incrédulos son los edificadores.

4.2.4. Referencia a gobernantes de Israel (Hch. 4:8, 10, 11).

4.2.5. Estos desecharon a Cristo.

4.2.6. Después de examen lo encontraron falto de aprecio y aceptación, negándolo como el Mesías (Jn. 19:15; Hch. 3:13).

4.3. Lo que Cristo ha venido a ser.

4.3.1. Cabeza del ángulo, kefakhVn gwniva".

A) Tiene que ver con la piedra principal que sirve de unión a la esquina, o incluso la que está en la parte central del arco que sustenta una edficación.

4.3.2. Cristo, despreciado por los incrédulos, ha sido exaltado a lo sumo (Fil. 2:9).

5. Cristo el Juez (2:8).

Y: piedra de tropiezo, y roca que hace caer, porque tropiezan en la palabra, siendo desobedientes; a lo cual fueron también destinados.
kaiV livqo" proskovmmato" kaiV pevtra skandavlou: oi} proskovptousin /
Y: piedra de tropiezo y roca de escándalo los cuales tropiezan
tw`/ lovgw ajpeiqou`nte" eij" o} kaiV ejtevqhsan.
en la Palabra no creyendo a lo cual también fueron destinados.

5.1. Pedro cita de nuevo la profecía.

5.1.1. Apela a Isaías (Is. 8:14).

5.1.2. Cristo es piedra de tropiezo, livqo" proskovmmato".

A) El sustantivo expresa la idea de un obstáculo puesto en el camino, que es causa de tropiezo.

5.1.3. Tropezadero a los incrédulos, que no pueden considerarlo como el Mesías.

5.1.4. La “palabra de la cruz”, es locura a los que se pierden (1 Co. 1:18).

5.1.5. Cristo es también para el incrédulo roca de escándalo, pevtra skandavlou.

A) Se trata aquí de un resalte rocoso que emerge del camino y que es también motivo de tropiezo para el caminante.

5.1.6. Los incrédulos tropiezan con la piedra y son quebrantados contra la roca.

5.1.7. Despreciar al Salvador es enfrentarse con el Juez.

5.2. El incrédulo es desobediente.

5.2.1. Tropiezan con la palabra.

A) Tropiezan, proskovptousin, es el presente de indicativo en voz activa del verbo proskovptw, que equivale a golpear con fuerza, dar contra.

5.2.2. Son desobedientes a la Palabra, rehusando creer (Jn. 3:36).

5.2.3. Rechazaron a Cristo y pecaron contra el Espíritu, en los tiempos del Mesías, por incredulidad voluntaria, por lo que fueron reprobados (Jn. 12:37-41).


5.3. El destino de los incrédulos.

5.3.1. A lo cual fueron también destinados.

A) Cláusula de propósito con eij", a, o}, lo cual, y el primer aoristo de indicativo en voz pasiva del verbo tiqhvmi, literalmente poner, de ahí destinar.

5.3.2. Dios confirmó la condición rebelde de los tales (Jn. 12:37-40).

5.3.3. No es que Dios los haya destinado de antemano para ser rebeldes y, por tanto, para perdición.

5.3.4. El destino del incrédulo es a perdición (Jn. 3:36b).

5.3.5. Ellos se colocaron en el camino que inexorablemente lleva a perdición (Pr. 16:25).

5.3.6. Pablo complementa la enseñanza y aclara el concepto (Ro. 9:22).

A) Los vasos de ira no fueron preparados por Dios de antemano, sino que fueron ellos los que se prepararon para tal fin.

6. La posición y ministerio del creyente.

Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable.

uJmei`" deV gevno" ejklektovn, basivleion iJeravteuma, e[qno" a{gion, laoV" eij"
Mas vosotros linaje escogido real sacerdocio nación santa pueblo para
peripoivhsin, o{pw" taV" ajretaV" ejxaggeivlhte tou` ejk skovtou" uJma`"
posesión para que así las proezas anunciéis del que de oscuridad os
kalevsanto" eij" toV qaumastoVn aujtou` fw`":
llamó a la admirable de Él luz.

6.1. Un contraste.

6.1.1. Mas vosotros.

6.1.2. Pedro establece un contraste con los desobedientes e incrédulos que tropiezan y se pierden.

6.1.3. En contraste con ellos, el creyente es un tesoro precioso para Dios.

6.2. Linaje escogido.

6.2.1. No supone la sustitución de Israel por la iglesia (Ex. 19:5-6).

6.2.2. Es la acción de Dios en la formación de un pueblo para Él en esta dispensación (Ef. 1:4).

6.2.3. Pedro aplica el calificativo individualmente a cada uno de los creyentes.

6.2.4. Un pueblo de elección dedicado por Dios para Él mismo.

6.3. Real sacerdocio.

6.3.1. Título aplicado a Israel en la antigua dispensación (Ex. 19:6).

6.3.2. De igual modo que para el anterior, no supone la sustitución de Israel por la Iglesia.

6.3.3. Los cristianos son sacerdocio regio en Cristo Jesús (Ap. 5:10).

6.3.4. Unidos a Él para reinar y ser sacerdotes.

6.3.5. El sacerdocio es universal, cada creyente, sin distinción alguna, hombres y mujeres, son sacerdotes espirituales.

6.4. Nación santa.

6.4.1. Ese había sido también el propósito de Dios en relación con Israel (Ex. 19:6).

6.4.2. Santa en el sentido de separada de entre las gentes del mundo para ser pueblo único de Dios (Jn. 17:16).

6.4.3. La Iglesia es un pueblo apartado para glorificar y servir a Dios en el mundo.

6.4.4. La santidad forma parte de su modo natural de vida (1 P. 1:14-16).

6.5. Pueblo adquirido.

6.5.1. Literalmente en el texto griego: pueblo para posesión, laoV" eij" peripoivhsin.
A) Cláusula de propósito con eij", para, y el sustantivo peripoivhsi", que equivale a posesión, adquisición.

6.5.2. Dios ha escogido y salvado a este pueblo, que es la Iglesia, con un propósito, que sea su posesión.

6.5.3. Es un pueblo de propiedad privada.

6.5.4. Ha sido adquirido para poseerlo (Ef. 1:14).

6.5.5. Cada uno de los creyentes que integran este pueblo ha sido comprado por precio (1 Co. 6:20; 7:23).

6.5.6. El precio pagado por esta posesión ha sido la vida de Cristo (1 P. 1:19).

6.6. El compromiso de este pueblo.

6.6.1. Para que anunciéis.

A) Cláusula de propósito con o{pw", para que así, y el primer aoristo de subjuntivo del verbo ejxavggellw, que equivale a decir afuera, proclamar por todas partes, dar publicidad.

6.6.2. Las virtudes.

A) Virtudes, ajretaV", traducido aquí como virtudes, es un sustantivo que expresa la idea de todo aquello que da preeminencia a una persona, de ahí virtudes, bondad moral, preeminencia intrínseca, excelencias, incluso proezas.

6.6.3. En este sentido las proezas que Dios hizo con ellos para salvación.

6.6.4. Se trata de manifestar las excelencias de las poderosas obras de Dios (Hch. 2:11).

6.6.5. Esas proezas consistieron en un llamado de Dios que saca de las tinieblas en donde se encontraban y los traslada al reino de su luz admirable (Col. 1:13).

6.6.6. Es el cambio del paganismo seguidor de ídolos, tinieblas, al cristianismo adorando a Dios, que es luz admirable.

A) Un contraste semejante (1 Ts. 1:9-10).

6.6.7. Anunciar el cambio de vida que produce el evangelio (Hch. 26:18; Ef. 5:8).

6.6.8. Vidas de testimonio limpio que brillan en las tinieblas y manifiestan la evidencia del cambio operado por el poder de Dios.

7. Las bendiciones de ser pueblo de Dios (1:10).

Vosotros que en otro tiempo no erais pueblo, pero que ahora sois pueblo de Dios; que en otro tiempo no habíais alcanzado misericordia, pero ahora habéis alcanzado misericordia.

oi{ pote ouj laoV" oi{ pote laoV" Qeou`, oiJ oujk hjlehmevnoi
Los que en un tiempo no pueblo mas ahora pueblo de Dios los no habiendo sido compadecidos
nu`n deV ejlehqevnte".
Mas ahora compadecidos.

7.1. Pedro establece comparaciones.

7.1.1. Los que en otro tiempo.

A) Referencia al pasado histórico de cada creyente.

B) Referencia también a la Iglesia como pueblo de Dios en esta dispensación, cosa desconocida como tal en anteriores épocas.

7.1.2. No erais pueblo.

A) En el texto griego aparece la expresión sin verbo, que se suple en la traducción.

B) Literalmente: no pueblo.

C) Pedro está aludiendo a la profecía (Os. 1:10; 2:23).

D) Usada también por Pablo (Ro. 9:25-26).

7.1.3. Israel era el pueblo de Dios, pueblo de promesas, pero los gentiles estaban ajenos a esa condición a promesas (Ef. 2:11-12).

7.1.4. Ahora, los que no eran pueblo han venido a serlo.

7.1.5. No habías alcanzado misericordia.

A) Cláusula negativa con oujk, no, y el participio perfecto articular en voz pasiva del verbo ejleevw, que expresa la idea de alcanzar misericordia.

B) El verbo está ligado radicalmente con el sustantivo e[leo", que expresa la manifestación externa de la compasión, que da por sentado la incapacidad y el derecho de quien la recibe, y los recursos suficientes para quien la da.

7.1.6. Una nueva posición: pero ahora habéis alcanzado misericordia.

A) Pedro cambia aquí el modo del verbo al participio primero aoristo en voz pasiva del verbo ejleevw, alcanzar misericordia.

7.1.7. Hay un claro pensamiento en el cambio que se produce en la experiencia cristiana en el momento puntual de la conversión.

7.1.8. Quienes no tenían derecho para alcanzar misericordia la han obtenido por la bondad admirable de Dios.

4. La gracia y la sumisión (2:11-3:12).


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#2
3.4. A los gobiernos (2:11-17).

1. Una condición y un modo de vida (2:11).

Amados, yo os ruego como a extranjeros y peregrinos, que os abstengáis de los deseos carnales que batallan contra el alma.

jAgaphtoiv, parakalw` wJ" paroivkou" kaiV parepidhvmou" ajpevcesqai tw`n
Amados, ruego como a extranjeros y peregrinos que os abstengáis de los
sarkikw`n ejpiqumiw`n ai{tine" strateuvontai kataV th`" yuch`":
carnales deseos los cuales batallan contra el alma.

1.1. Una posición de afecto.

1.1.1. Amados.

1.1.2. Pedro se dirige a quienes sus hermanos que por serlo son amados.

1.2. Un mandamiento en forma de ruego.

1.2.1. Os ruego.
A) Pedro utiliza aquí el presente de indicativo en voz activa del verbo parakalevw, con un amplio significado como alentar, amonestar, animar, exhortar, llamar o rogar.

1.2.2. Al ser un escrito apostólico, reviste el alcance de un mandamiento.

1.2.3. El ruego va dirigido a quienes son extranjeros y peregrinos.

1.2.4. Extranjero, pavroiko".

A) El adjetivo está relacionado con el verbo paroikevw, con el sentido de habitar al lado, por tanto equivale a morador cercano, el que habita en un sitio pero no es de ese lugar.

B) Un extranjero es aquel que no tiene los privilegios del ciudadano.

C) La verdadera patria del creyente es el cielo (He. 13:14; Fil. 3:20).

D) Ya lo expresó Pedro antes, en el primer texto de la carta (1:1).

E) El cristiano no es del mundo (Jn. 17:16).

F) Por esa razón los creyentes pueden ser calificados como extranjeros.

1.2.5. Peregrino, parepivdhmo".

A) El adjetivo denota la condición del transeúnte que transita por un lugar que no es su residencia.

B) Ese lugar de paso es, para el cristiano como peregrino, su residencia temporal.

C) Cristo enfatiza esto (Jn. 17:14-16).

D) El concepto había sido introducido antes en el pueblo de Israel (Lv. 25:23; Sal. 39:12).

1.3. La demanda al peregrino.

1.3.1. Que os abstengáis.

A) Presente de infinitivo en voz media, directa, del verbo ajpevcw, literalmente guardarse.

a) Verbo compuesto de ajpo, de, y e[cw, tener o retener.

B) Implica alejar algo definitivamente.

1.3.2. De los deseos carnales, sarkikw``n ejpiqumiw``n.

A) El adjetivo sarkiko", se refiere a alguien que está bajo la posesión o control de la carne, operando conforme a ella, de otro modo, quien vive conforme a ella.

B) El sustantivo ejpiqumiva, indica un deseo intenso hacia algo.

C) Al ser calificado el deseo por el adjetivo carnal, expresa los deseos pecaminosos.

1.3.3. El creyente es llamado a ofrecer el carácter de un peregrino en contraste con el natural de los moradores que son de este mundo.

1.3.4. Carne aquí se refiere a la parte espiritual del hombre caído en oposición a Dios.

1.3.5. Son deseos incontrolados (1:14).

1.3.6. Las manifestaciones de esos deseos están detalladas en las obras de la carne (Gá. 5:19-21).

1.3.7. El secreto para vencer esta situación consiste en dejarse controlar por el Espíritu (Gá. 5:16).

1.4. El creyente en un continuo conflicto.

1.4.1. Batallan, strateuvontai.

A) Presente de indicativo en voz media del verbo strateuw, que en esta forma expresa la idea de hacer la guerra.

1.4.2. Pedro metafóricamente habla del conflicto espiritual en que se encuentra el creyente a causa de la guerra que surgen desde los deseos carnales.

1.4.3. Un conflicto semejante descrito por Pablo (Ro. 7).

2. El testimonio del peregrino (2:12).

Manteniendo buena vuestra manera de vivir entre los gentiles; para que en lo que murmuran de vosotros como de malhechores, glorifiquen a Dios en el día de la visitación, al considerar vuestras buenas obras.

thVn ajnastrofhVn uJmw`n ejn toi`" e[qnesin e[conte" kalhvn, i{na ejn w|/
la conducta de vosotros entre los gentiles teniendo buena, para que en lo que
katalalou`sin uJmw`n wJ" kakopoiw`n ejk tw`n kalw`n e[rgwn ejpopteuvonte"
calumnian os como malhechores a base de las buenas obras observando
doxavswsin toVn QeoVn ejn hJmevra/ ejpiskoph`".
glorifiquen - a Dios en día de visitación.

2.1. La conducta del creyente ante el mundo.

2.1.1. Manteniendo, se supone este verbo en la traducción, pero no está en el texto griego.

2.1.2. La conducta, thVn ajnastrofhVn.

A) El sustantivo con artículo tiene que ver con la forma de comportamiento.

2.1.3. Pedro se está refiriendo al modo de vida de los cristianos delante de los incrédulos, aquí calificados como gentiles.

A) Las gentes que no conocen a Cristo.

2.1.4. En contraste con la conducta mala del mundo, el creyente debe mantener una vida irreprochable.

2.1.5. Es la aplicación de la ética del reino (Mt. 5:16).

2.1.6. La bondad de conducta cristiana ha de ser conocida por los incrédulos, mediante una acción continua de hacer el bien.

2.2. La consecuencia de un buen testimonio.

2.2.1. Una vida conforme a la piedad traerá el rechazo del mundo (Jn. 13:33).

2.2.2. Así también lo enseña Pablo (2 Ti. 3:12).

2.2.3. Era la experiencia de muchos de los lectores de la carta.

2.2.4. Pedro escribe para alentarlos.

2.2.5. Los cristianos eran acusados de malhechores.

A) Se les acusaba de seguir a Uno que había sido muerto por sedicioso, contrario al poder establecido.

B) El verdadero cristiano será calumniado muchas veces por el mundo.

2.2.6. La acusación es falsa por cuanto se trata de murmurar.

A) Es hablar mal con intención de desprestigiar y causar daño a otros.

2.2.7. Nadie puede evitar ser calumniado, la gravedad está en que la acusación sea verdadera.

2.3. El resultado del testimonio.

2.3.1. El mundo observando al creyente ve sus buenas obras.

2.3.2. Al considerar, ejpopteuvonte".

A) Participio presente en voz activa del verbo epovpteuw, que sugiere la idea de supervisar, sobrever.

B) Compuesto de ejpiv, sobre, y ojravw, ver.

C) Se usa para referirse a la observación de un espectador.

2.3.3. El mundo actúa como un supervisor, examinando cuidadosamente la conducta del creyente.

2.3.4. El creyente no se salva por obras, pero se salva para obras (Stg. 2:26).

A) La fe dinámica salva y obra (Ef. 2:10).

B) Las obras del creyente son obras de justicia.

C) De ahí la demanda de abstenerse de toda especie de mal (1 Ts. 5:22).

D) Perseverar en el pecado es señal de no ser extranjero ni peregrino (1 Jn. 3:6-9).

2.3.5. La conducta honesta del cristiano glorifica a Dios.

A) Este es el testimonio silencioso del evangelio.

B) Las obras del creyente no son hechas para que el mundo vea y alabe al creyente, sino a Dios.

C) Las buenas obras no se hacen para santificación, sino como expresión visible de ella.

D) No es suficiente con que las gentes oigan el evangelio por medio de los creyentes, es decir, la buena noticia dicha con buenas palabras, sino que junto con el mensaje deben ver las obras que evidencian el poder transformador del evangelio.

E) Las buenas obras no son el resultado del esfuerzo religioso del hombre, sino el estilo de vida del salvo (Fil. 2:12, 13).

F) Es un obrar en plena consonancia con la voluntad de Dios (Ef. 2:10).

2.3.6. El mundo ve el obrar correcto del cristiano y glorifica a Dios.

A) Dios salva con el propósito de su gloria (Ef. 2:6, 12, 14).

B) El creyente está puesto para glorificar a Dios.

C) Debe ser el objetivo principal que motive toda acción (1 Co. 10:31).

D) Quien tiene a Dios por Padre, debe reflejar su carácter (1 Jn. 4:17).

E) El proceso es sencillo: El creyente practica y sigue una vida de buen obrar, el mundo le observa y Dios es glorificado por el estido de vida del cristiano.

2.3.7. El tiempo de la glorificación será el de la visitación.
A) Debe entenderse como una referencia al día actual de la gracia, en que Dios visita al pecador para salvación (Lc. 19:44).

2.3.8. La responsabilidad del creyente es la de mantener un testimonio eficaz ante el mundo.

A) El creyente no solo tiene que anunciar el evangelio, sino exhibir a la vista de todos los hechos poderosos de Dios, las virtudes (2:9).

2.3.9. Quien siendo creyente no manifiesta obras espirituales está siendo un mal testimonio ante el mundo y un desprestigio para el Señor.

3. El testimonio de sumisión a los gobiernos humanos (3:13-14).

Por causa del Señor someteos a toda institución humana, ya sea al rey como superior, ya a los gobernadores, como por él enviados para castigo de los malhechores y alabanza de los que hacen bien.

JUpotavghte pavsh/ ajnqrwpivnh/ ktivsei diaV toVn Kuvrion, ei[te
Someteos a toda humana autoridad instituida por causa del Señor; ya sea
basilei` wJ" uJperevconti, ei[te hJgemovsin wJ" di= aujtou` pempomevnoi" eij"
a rey como superior ya sea a gobernadores como mediante él enviados para
ejkdivkhsin kakopoiw`n e[painon deV ajgaqopoiw`n:
castigo de malhechores y alabanza hacedores de bien.

3.1. La razón de la sujeción a las autoridades (v. 13).

3.1.1. Por causa del Señor.

3.1.2. Para que el Señor sea glorificado en la vida de los cristianos.

3.1.3. Que el mundo no pueda considerar al cristiano con causa como un malhechor.

3.2. El mandamiento (v. 13).

3.2.1. Someteos.

A) Segundo aoristo de imperativo en voz pasiva, en segunda persona del plural, del verbo uJpotavssw, que significa obedecer, sujetarse.

3.2.2. No es una opción que puede o no aceptarse, sino un mandamiento que se establece para ser obedecido.

3.3. La esfera de la sujeción (v. 13).

3.3.1. A toda institución humana.

3.3.2. La aplicación se establece, por el contexto, a las autoridades.

3.3.3. El creyente actúa de este modo siguiendo el ejemplo del Señor.

A) Él se sometió a las autoridades humanas.

B) Pagó los impuestos (Mt. 17:27).

C) Se sujetó a la autoridad romana (Mt. 27:2; Lc. 23:1).

3.3.4. El creyente sigue en esto el mandato del Señor (Mt. 22:21).

3.3.5. El área de sujeción son los gobiernos humanos, con sus instituciones y autoridades.

A) La autoridad procede de Dios (Ro. 13:1).

B) La resistencia a la autoridad es resistencia a Dios (Ro. 13:2).

C) La sumisión incluye al pago de los impuestos que sustenta a los gobiernos (Ro. 13:7).

D) Las autoridades han de ser respetadas por el creyente (Ro. 13:7).

E) El creyente debe orar por las autoridades (1 Ti. 2:2).

3.3.6. El cristiano recibe el mandamiento de obediencia a las autoridades (Tit. 3:1).

3.3.7. La única excepción para no obedecer a las leyes establecidas, es cuando contradigan abiertamente la voluntad revelada por Dios, en cuyo caso prevalece la obediencia a Dios, aunque produzca dificultades (Hch. 4:19).

3.4. Las autoridades establecidas (vv. 13-14).

3.4.1. Se cita al rey como ejemplo de la máxima autoridad en el estado.

A) El creyente debe someterse a él considerándolo como a superior.
a) Construcción con el dativo singular del participio presente en voz activa del verbo uJperecw, que significa literalmente tener por encima, de ahí superior.

B) El rey, en tiempos de Pedro, era el perverso emperador Nerón.

3.4.2. En segundo lugar están los gobernadores.

A) Literalmente los que lideran o presiden.

3.4.3. Cualquiera que sea el rango de autoridad, el creyente debe someterse a ella.

3.5. Las funciones de las autoridades (v. 14).

3.5.1. Las autoridades menores son enviadas por las de mayor rango.

A) Enviados, pempomevnoi", es el participio presente en voz pasiva del verbo pempw, que significa enviar.

3.5.2. Se aprecia aquí los distintos niveles de autoridad.

3.5.3. Para castigo de los malhechores.

A) Cláusula de propósito, con genitivo objetivo, construía sin verbo, con eij", para, y el sustantivo ejkdivkhsi", que expresa la idea de retribuir, castigar.

B) Aún con las injusticias propias de los hombres, las autoridades velan para que los malhechores no estén sin límites en la sociedad.

3.5.4. Alabanza de los que hacen bien.

A) Nueva cláusula de propósito, con deV, y, el sustantivo e[paino", que denota recomendación, alabanza, y el genitivo objetivo ajgaqopoiw``n, literalmente hacedores de bien.

B) Recompensar las acciones correctas.

C) Las autoridades no están alabando las individualidades de los que actúan correctamente, pero si la colectividad de esas acciones que concuerdan con las leyes establecidas.

D) Es una expresión de contraste con la actuación de las autoridades contra los malhechores.

3.5.5. Los creyentes no deben rebelarse contra las autoridades aun cuando no cumplan fielmente sus obligaciones, de lo que darán cuenta a Dios.

3.5.6. El cristiano está obligado a acatar el régimen constituido mientras no se le ob ligue a aquello que es contrario a la voluntad de Dios.

4. La voluntad de Dios (2:15).

Porque esta es la voluntad de Dios; que haciendo bien, hagáis callar la ignorancia de los hombres insensatos.

o{ti ou{tw" ejstiVn toV qevlhma tou` Qeou` ajgaqopoiou`nta" fimou`n
Pues así es la voluntad - de Dios que haciendo el bien hagáis enmudecer
thVn tw`n ajfrovnwn ajnqrwvpwn ajgnwsivan,
la de los insensatos hombres ignorancia.

4.1. Un conocimiento concreto.

4.1.1. La voluntad de Dios es algo concreto, consistente en obedecer a las autoridades.

4.1.2. La obediencia consiste en hacer el bien.

A) Participio presente en voz activa del verbo agaqopoiew, que significa hacer bien.

4.1.3. Hacer el bien es someterse a las leyes establecidas.

4.2. La consecuencia.

4.2.1. Hagáis callar, fimou``n.

A) Presente de infinitivo en voz activa epexegético, del verbo fimo", que expresa la idea de cerrar la boca con bozal, de ahí enmudecer.

4.2.2. La acusación contra los cristianos es el resultado de la ignorancia de hombres insensatos.

A) Insensatos, ajfrovnwn, el adjetivo calificativo en plural, para concordar con el sujeto, equivale a carencia de integridad mental, un hábito desconsiderado.

B) Ignorancia, ajgnwsivan, el sustantivo expresa la idea de ignorancia como contraposición a conocimiento.

4.2.3. La ignorancia es el resultado de la obstinación para aprender.

4.2.4. La insensatez manifiesta la falta de reflexión y discernimiento.

4.2.5. Los hombres son insensatos porque denigraban sin razón y conocimiento a los cristianos.

4.2.6. Los acusaban por lo que oían de ellos, sin verificar la verdad.

4.2.7. Pedro está refiriéndose a los que estaban acusando de malhechores a los creyentes (v. 12).

4.2.8. Ante la conducta correcta de los cristianos, los acusadores se quedaban sin elemento de acusación.

5. La verdadera libertad cristiana (2:16).

Como libres, pero no como los que tienen la libertad como pretexto para hacer lo malo, sino como siervos de Dios.

wJ" ejleuvqeroi kaiV mhV wJ" ejpikavlumma e[conte" th`" kakiva" thVn ejleuqerivan
Como libres pero no como cobertura teniendo de la maldad la libertad,
ajll= wJ" Qeou` dou`loi.
sino como de Dios siervos.

5.1. El creyente debe entender bien su libertad.

5.1.1. Como libres.

A) Cláusula condicional con wJ", como, y el adjetivo plural ejleuvqero", que expresa la idea de una libertad sin restricciones.

5.1.2. El cristiano ha sido liberado totalmente del control del pecado (Ro. 6:12, 14, 20).

A) El creyente fue hecho libre por Cristo (Gá. 5:1, 13).

5.1.3. La libertad del creyente le permite obedecer y sujetarse a la voluntad de Dios, en contraposición a la rebeldía natural del no regenerado (Ro. 6:11-13).

5.1.4. La libertad cristiana se ajusta en todo a la voluntad de Dios, que es la de una vida santa (1 Ts. 4:3).

5.1.5. Esta libertad no otorga licencia para hacer lo malo, ni puede usarse como pretexto para ello.

A) No es una cobertura que tapa las maldades.

5.1.6. La verdadera libertad es la actuación que es propia y corresponde a quienes son, por esa causa, siervos de Dios (Ro. 6:22).

A) Ser siervo de Dios es el título de mayor honor para el cristiano (1 Co. 4:1).

5.1.7. Esto alcanza y comprende todos los aspectos de la vida del creyente y todas sus relaciones con los demás, tanto en la iglesia como en el mundo.

6. El resumen de la enseñanza (2:17).

Honrad a todos. Amad a los hermanos. Temed a Dios. Honrad al rey.

pavnta" timhvsate, thVn ajdelfovthta ajgapa`te, toVn QeoVn fobei`sqe, toVn
A todos honrad, la fraternidad amad, - a Dios temed, al
basileva tima`te.
rey honrad.

6.1. Demandas establecidas.

6.1.1. Honrad a todos.

A) Se aprecia aquí el uso constativo del aoristo de imperativo del verbo timavw, que expresa la idea de honor y aprecio.

B) Aquí expresa el deber de los cristianos de mostrar aprecio honorable a todos los hombres.

C) No se trata de algunos, la honra, como respeto, alcanza a todos sin excepción.

D) Dando a cada uno el honor que le corresponda.

E) Buscando la honra de otros antes de la propia (Ro. 13:10b).

F) La misma enseñanza de Pablo (Ro. 13:7).

G) Esto tiene que ver también con las normas de educación tan abandonadas hoy.

H) Un ejemplo claro de respeto (Lv. 19:32).

I) La buena educación y cortesía son un prestigio para el evangelio.

6.1.2. Amad a los hermanos, thVn ajdelfovthta ajgapa`te

A) Presente de imperativo en voz activa del verbo ajgapavw, que significa amar.

B) Se lee literalmente en el texto griego: La fraternidad amad.

C) Es un mandato que reviste un estilo de vida de amor hacia todos los hermanos.

D) La comunidad cristiana es llamada aquí ajdelfovth", literalmente fraternidad, hermandad.

E) Aparece en esta forma sólo en dos ocasiones en todo el Nuevo Testamento, ambas en esta carta (2:17; 5:9).

F) El amor fraterno es la base de testimonio ante el mundo y, más concretamente, ante quienes acusan a los creyentes de malhechores (Jn. 13:35).

G) El creyente que no ama a sus hermanos es inútil para la obra de Dios (1 Co. 13:1-3).

H) El amor a los hermanos es evidencia del nuevo nacimiento (1 Jn. 3:14).

I) El testimonio de distintos estamentos sociales que incluían a esclavos, amándose entrañablemente, causaba un profundo impacto en el testimonio.

6.1.3. Temed a Dios, toVn QeoVn fobei``sqe.

A) Presente de imperativo en voz media del verbo fobevw, que expresa la idea de respeto o temor reverente, en ningún caso tiene que ver con miedo, cuando se trata de Dios.

B) Vinculado con la obediencia a las leyes humanas y respeto a las autoridades (Pr. 24:21).

C) El respeto reverente o temor a Dios es la actitud fundamental del cristianao (1:17).

D) Este respeto demanda obediencia a sus mandamientos.

6.1.4. Honrad al rey, toVn basileva tima``te.

A) De nuevo el imperativo del primero de los verbos que salen en este versículo.

B) Al rey le corresponde una doble porción de honor.

C) La primera es la que se le debe por ser un hombre entre todos los hombres.

D) La segunda como honor especial por su condición.

4.2. A los amos (2:18-25).

1. La sumisión en el mundo del trabajo (2:18).

Criados, estad sujetos con todo respeto a vuestros amos; no solamente a los buenos y afables, sino también a los difíciles de soportar.


OiJ oijkevtai uJpotassovmenoi ejn pantiV fovbw/ toi`" despovtai", ouj movnon toi`"
- Criados, sometiéndoos en todo con temor a los amos no sólo a los
ajgaqoi`" kaiV ejpieikevsin ajllaV kaiV toi`" skolioi`".
amables y benignos sino también a los ásperos.

1.1. Un mensaje a los siervos.

1.1.1. Criados, oijkevtai.

1.1.2. El sustantivo se relaciona con criados que viven en una casa y sirven a los amos.

1.1.3. Muchas veces se trataba de esclavos que servían en tareas domésticas.

1.1.4. Fuese cual fuese su condición tenían sobre ellos la continua atención y presencia de sus amos.
1.2. La demanda.

1.2.1. Estad sujetos, uJpotassovmenoi.

A) Participio presente en voz media del verbo uJpotassw, que equivale a estar sujeto, someterse.

1.2.2. Ponerse bajo sujeción.

1.2.3. La Biblia no enseña una subversión que altere las estructuras sociales.

1.2.4. Esto no corresponde a quienes no pertenecen al sistema del mundo.

1.2.5. Sujeción como corresponde al testimonio cristiano.

1.2.6. Con todo respeto como corresponde a quienes están en el ejercicio de autoridad.

1.2.7. Un siervo puede estar sujeto, pero ser irrespetuoso.

1.2.8. Una actitud así contradice el testimonio cristiano.

2. La razón de ese comportamiento (2:19).

Porque esto merece aprobación, si alguno a causa de la conciencia delante de Dios, sufre molestias padeciendo injustamente.

tou`to gaVr cavri" eij diaV suneivdhsin Qeou` uJpofevrei ti" luvpa"
Porque esto gracia si a causa de la conciencia de Dios soporta alguien molestias
pavscwn ajdivkw".
padeciendo injustamente.

2.1. La obediencia a los amos insoportables.

2.1.1. En el texto griego, se lee literalmente porque esto gracia.

2.1.2. Tal comportamiento es una acción bella.

2.1.3. Es lo que tiene mérito y corresponde a quienes viven en la esfera de la gracia.

2.2. Un imperativo.

2.2.1. A causa de la conciencia.

2.2.2. Es el sentido cristiano de la responsabilidad.

2.2.3. El cristiano sufre molestias, literalmente sufre dolor.

2.2.4. Esta situación está vinculada con la conciencia.

A) En el texto griego se lee: a causa de la conciencia de Dios.

2.2.5. Es decir, la conciencia del creyente actuando delante de Dios.

2.2.6. No actuar con respeto y lealtad, despierta en el creyente conciencia de no comportarse correctamente ante Dios.

2.2.7. Un aspecto de lo que se llama conciencia de pecado (He. 10:2).

2.2.8. Se trata de la conciencia moral, en el sentido de responsabilidad cristiana (Ro. 13:5).

2.3. Las consecuencias que puede traer una buena conducta.

2.3.1. Sufre molestias padeciendo injustamente.

2.3.2. Padeciendo, pavscwn.

A) Participio presente en voz activa del verbo pavscw, que significa sufrir, padecer.

2.3.3. Injustamente, ajdivko".

A) El adverbio aquí tiene el sentido, de una acción injusta.

2.3.4. Las aflicciones que el creyente tiene que soportar por una vida conforme a lo que su conciencia delante de Dios demanda, son siempre injustas.

3. Aprobación y desaprobación (2:20).

Pues ¿qué gloria es, si pecando sois abofeteados, y lo soportáis? Mas si haciendo lo bueno sufrís, y lo soportáis, esto ciertamente es aprobado delante de Dios.




poi`on gaVr klevo" eij aJmartavnonte" kaiV kolafizovmenoi uJpomenei`teÉ ajll= eij
Porque ¿qué gloria si pecando y siendo abofeteados aguantáis? Pero si
ajgaqopoiou`nte" kaiV pavsconte" uJpomenei`te, tou`to cavri" paraV Qew`/.
haciendo el bien y padeciendo aguantáis esto gracia ante Dios.

3.1. Una pregunta retórica.

3.1.1. ¿Qué gloria tenéis?.

A) Cláusula interrogativa cualitativa con poi``on, pues.

B) Gloria, klevo", sustantivo que expresa buena reputación, fama, renombre.

3.1.2. Pecando, aJmartavnonte".

A) Participio presente en voz activa del verbo aJmartavnw, con significado de pecar, practicar el pecado.

3.1.3. Siendo abofeteados, kolafizovmenoi.

A) Participio presente en voz pasiva del verbo kolafizw, que tiene el sentido de golpear, dar de puñetazos, golpear con las manos cerradas.

B) Mas que una bofetada, podría tratarse de un puñetazo.

C) Era el castigo común para el esclavo.

3.1.4. Y lo soportáis, uJpomenei``te.

A) Cláusula de condición de la primera clase con eij, si, y el futuro de indicativo en voz activa del verbo uJpomevnw, forma intensificada con uJpov del verbo mevnw, permanecer.

B) La idea es de soportar el sufrimiento recibido.

3.1.5. La pregunta retórica requiere una respuesta negativa.

3.1.6. No hay ninguna gloria para el sufrimiento causado por una conducta improcedente.

3.1.7. El sufrimiento por malas acciones no tiene ningún tipo de gloria para quien lo sufre.

3.1.8. La gloria no está en sufrir con estoicismo el castigo, sino en sufrirlo injustamente.

3.2. El sufrimiento injusto.

3.2.1. Mas si haciendo lo bueno, ajgaqopoiou``nte".

A) Participio presente en voz activa del verbo agaqopoiew, con significado de hacer lo bueno.

3.2.2. Sufrís, pavsconte".

A) Participio presente en voz activa del verbo pavscw, con significado de padecer, sufrir.

3.2.3. Pedro se está refiriendo al sufrimiento que el cristiano padece injustamente.

3.2.4. Dice que es aprobado por Dios.

3.2.5. Pedro utiliza literalmente el término gracia, cavri", diciendo: esto es gracia ante Dios.

3.2.6. El sufrimiento por la justicia es un asunto conforme a la óptica divina.

3.2.7. El sufrimiento del justo es una concesión de la gracia (Fil. 1:29).

3.2.8. El sufrimiento injustamente padecido es un medio para fortalecimiento espiritual (Stg. 1:4).

4. El llamado y el ejemplo (2:21).

Pues para esto fuisteis llamados; porque también Cristo padeció por nosotros, dejándonos ejemplo, para que sigáis sus pisadas.

eij" tou`to gaVr ejklhvqhte, o{ti kaiV CristoV" e[paqen uJpeVr uJmw`n uJmi`n
Porque para esto fuisteis llamados; pues también Cristo padeció por vosotros a vosotros
uJpolimpavnwn uJpogrammoVn i{na ejpakolouqhvshte toi`" i[cnesin aujtou`,
dejando atrás un ejemplo grabado para que sigáis de cerca las huellas de Él.

4.1. El llamado.
4.1.1. Pues para esto.

A) Cláusula de propósito, literalmente porque para esto.

4.1.2. Fuisteis llamados, ejklhvqhte.

A) Primer aoristo de indicativo del verbo kalevw, con sentido de llamar.

4.1.3. Dios llama para salvación (Ro. 8:30).

4.1.4. El llamamiento es también para seguimiento a Cristo, como discípulos suyos (Mr. 1:17, 20; Mt. 11:28-30).

4.1.5. Dios no llama específicamente para que el llamado sufra, pero el sufrimiento es la consecuencia lógica de aceptar el llamado.

4.1.6. Es la consecuencia de vivir el compromiso de la piedad (2 Ti. 2:12).

4.1.7. El sufrimiento en la vida de fe es una concesión de la gracia, como se ha indicado antes (Fil. 1:29).

4.2. El ejemplo.

4.2.1. Cristo dejó ejemplo.

4.2.2. Dejándonos ejemplo, uJpolimpavnwn.

A) Participio presente en voz activa del verbo uJpolimpanw, forma enfatizada de dejar.

B) Ejemplo, uJpogrammoVn, sustantivo enfático que expresa la idea de un bajo relieve, o un grabado.

a) Tiene que ver con una copia de escritura que el aprendiz debe imitar.

4.2.3. El texto presenta a Cristo como algo a imitar.

4.2.4. Los padecimientos de Cristo son el ejemplo supremo para animaar al creyente en los suyos.


4.3. Caminando tras las huellas de Jesús.

4.3.1. Para que sigáis sus pisadas, i{na ejpakolouqhvshte toi``" i[cnesin aujtou``.

A) Cláusula de propósito con i{na, para, y el primer aoristo de subjuntivo en voz activa del verbo ejpakolouqevw, que significa seguir detrás con un propósito decidido.

4.3.2. Las huellas de Cristo en la senda del sufrimiento.

4.3.3. El creyente ha de seguir sus pisadas.

4.3.4. Aparece la expresión sólo cuatro veces en el Nuevo Testamenteo (cf. Mr. 16:20; 1 Ti. 5:10, 24; 1 P. 2:21).

4.3.5. Equivale a poner los pies sobre las huellas que dejó otro.

5. Cristo como ejemplo de santidad (2:22).

El cual no hizo pecado, ni se halló engaño en su boca.

o}" aJmartivan oujk ejpoivhsen oujdeV euJrevqh dovlo" ejn tw`/ stovmati aujtou`,
El cual pecado no hizo ni fue hallado engaño en la boca de Él.

5.1. La impecabilidad de Cristo.

5.1.1. Pedro apela nuevamente a la profecía (Is. 53:9).

5.1.2. Afirma que Jesús no hizo, en el sentido de cometer, ningún pecado.

5.1.3. Ni fue hallado.

A) Primer aoristo de indicativo en voz pasiva del verbo euJriskw, con sentido de encontrar algo.

5.1.4. Engaño en su boca.

5.1.5. Tanto sus hechos como sus palabras revisten la absoluta perfección de la santidad de Dios.

5.1.6. Cristo mismo presentó en su vida el desafío de que alguien pudiera redargüirle de pecado, es decir, despertar en Él el convencimiento íntimo de una mala acción (Jn. 8:46).

6. El carácter de Jesús (2:23).

Quien cuando la maldecían, no respondía con maldición; cuando padecía, no amenazaba, sino encomendaba la causa al que juzga justamente.

o}" loidorouvmeno" oujk ajnteloidovrei, pavscwn oujk hjpeivlei,
Quien siendo insultado no respondía con insultos, padeciendo no amenazaba,
paredivdou deV tw`/ krivnonti dikaivw":
sino que se encomendaba al que juzga justamente.

6.2. La reacción del Señor.

6.2.1. Cuando le maldecía, loidorouvmeno".

A) Participio presente en voz pasiva del verbo loidorew, que expresa la idea de injuriar, insultar, de ahí la traducción maldecir.

6.2.2. No respondía con maldición, ajnteloidovrei.

A) Imperfecto en voz activa del verbo antiloidorew, que significa literalmente injuriar de vuelta u otra vez.

B) El Señor fue despreciado y acusado injustamente.

C) Sin embargo, no respondía a las maldiciones o insultos del mismo modo, maldiciendo o insultando.

D) En la intensidad del sufrimiento guardaba silencio (Is. 53:7) .

E) El ejemplo supremo (Mt. 26:63; 27:12-14; Mr. 14:61, 65; 15:5; Lc. 23:9, 34).

6.2.3. Cuando padecía, no amenazaba, hjpeivlei.

A) Imperfecto en voz activa del verbo ajpeilew, literalmente amenazar.

B) Complemento a la enseñanza anterior de no responder de la misma manera.

6.2.4. Encomendaba la causa.

A) Imperfecto en voz activa del verbo paradivdwmi, con el sentido de entregar.

6.2.5. Ejemplo supremo remitiendo su causa al Juez Justo.

6.2.6. En todo se ajustaba a las demandas bíblicas para el creyente (Sal. 37:5).

6.2.7. Aún en la hora de la muerte, lo hizo encomendándose a Dios (Lc. 23:46).

6.2.8. Dios respondió conforme a sus promesas levantándole de los muertos y manifestando con ello su complacencia, cumpliendo la función de Juez que restaura al acusado injustamente (Sal. 37:5, 6, 32, 33).

7. La obra de Cristo (2:24).

Quien llevó Él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia, y por cuya herida fuisteis sanados.

o}" taV" aJmartiva" hJmw`n aujtoV" ajnhvnegken ejn tw`/ swvmati aujtou` ejpiV toV
Quien los pecados de nosotros Él mismo llevó en el cuerpo de Él sobre el
xuvlon, i{na tai`" aJmartivai" ajpogenovmenoi th`/ dikaiosuvnh/ zhvswmen,
madero para que a los pecados habiendo muerto para la justicia vivamos
ou| tw`/ mwvlwpi ijavqhte.
por cuya herida fuisteis sanados.

7.1. El ejemplo supremo de quien sufría por hacer bien.

7.1.1. La máxima expresión de la bondad está en la obra realizada en lugar y a favor de los perdidos.

7.2. La obra realizada.


7.2.1. Llevó nuestros pecados.

A) Segundo aoristo de indicativo en voz activa del verbo anaferw, que expresa la idea de llevar algo a un lugar más elevado.

B) En ese sentido para referirse a los pecados que llevó sobre sí en la Cruz.

C) Una clara alusión a la profecía (Is. 53:4-6).

7.2.2. Los llevó sobre sí mismo, sobre su cuerpo al madero

A) Una referencia al acto sacrificial.

B) El Señor se ofreció a sí mismo en sacrificio.

C) Cargado con el pecado subió a la cruz.

D) Los pecados del creyente fueron puestos sobre el Salvador, en su cuerpo.

E) El pecado fue colocado sobre Cristo antes de subir a la Cruz.

F) Con esa carga sufre la maldición del colgado (Gá. 3:13).

G) Cristo ocupa en la Cruz, el lugar del pecador, muriendo por él.

7.2.3. El objeto de la obra.

A) Para que estando muertos a los pecados, tai`" aJmartivai" ajpogenovmenoi.

a) Participio segundo aoristo en voz media del verbo ajpogivnomai, literalmente estar alejado de, aquí con sentido de separación total.

B) Vivamos a la justicia, th`/ dikaiosuvnh/ zhvswmen.

a) Cláusula de propósito con i{na, para, y el primer aoristo de subjuntivo en voz activa del verbo zavw, que expresa vivir, revivir.

7.2.4. La vida libre del creyente sin condenación.

7.2.5. el pecado ya no se puede enseñorear del creyente sujetándolo a esclavitud (Ro. 6:2, 10).

7.2.6. Libre del pecado puede vivir a la justicia.

7.2.7. Ya no se sirve al pecado sino a la justicia (Ro. 6:13).

7.2.8. El testimonio de una vida santa que practica la justicia, es exigencia para quien ha sido alcanzado por la gracia e identificado con Cristo.

7.3. Una nueva experiencia.

7.3.1. Por cuya herida fuisteis sanados, ou| tw`/ mwvlwpi ijavqhte.

A) Primer aoristo de indicativo en voz pasiva del verbo iavomai, que significa sanar.

7.3.2. Una nueva referencia a la profecía (Is. 53:5).

7.3.3. El asombroso método de la sanidad espiritual donde el médico toma la enfermedad mortal del paciente para darle vida.

8. La verdadera conversión (2:25).

Porque vosotros erais como ovejas descarriadas, pero ahora habéis vuelto al Pastor y Obispo de vuestras almas.

h\te gaVr wJ" provbata planwvmenoi, ajllaV ejpestravfhte nu`n ejpiV toVn
Porque estabais como ovejas descarriadas, pero os convertisteis ahora al
Poimevna kaiV =Epivskopon tw`n yucw`n uJmw`n.
Pastor y Obispo de las almas de vosotros.

8.1. Situación.

8.1.1. Erais como ovejas.

8.1.2. Pedro hace una nueva alusión a la profecía (Is. 53:6).

8.1.3. Se refiere a una experiencia anterior a la conversión.

8.1.4. Descarriadas, planwvmenoi.

A) Participio presente en voz media del verbo planaw, que significa extraviarse, andar errante.

8.1.5. Esa era la característica de todo pecador no regenerado.

8.2. La genuina conversión.

8.2.1. Habéis vuelto, ejpestravfhte.

A) Segundo aoristo de indicativo en voz pasiva del verbo ejpistrevfw, que literal e intransitivamente significa volverse hacia.

8.2.2. El pecador regresa a Dios, a causa de Su llamamiento.

8.2.3. Volverse, es un término que describe la conversión a Dios (Hch. 3:19; 9:35; 11:21; 14;15; 15:19; 26:18, 20; 28:27; 2 Co. 3:16; 1 Ts. 1:9; Stg. 5:19, 20).

8.3. El retorno.

8.3.1. Al Pastor y Obispo de vuestras almas.

8.3.2. Jesús se denominó a Sí mismo como el Buen Pastor (Jn. 10:11).

8.3.3. Él es el Gran Pastor de las ovejas (He. 13:20).

8.3.4. Sólo aquí se llama al Señor, Obispo, sobreveedor.

8.3.5. Las mismas ideas están también en la profecía (Ez. 34:11).

8.3.6. El Buen Pastor es también el cuidador, que vigila permanentemente sobre los suyos (Sal. 23).

8.3.7. Es la función propia del pastor.

8.3.8. La conversión no es hacia una religión o un sistema religioso, sino hacia una Persona, Jesucristo.


APLICACIÓN PERSONAL.

1. El creyente es llamado a una vida santa como corresponde a su condición delante de Dios.

2. El cristiano debe manifestar un servicio fiel, como corresponde a su condición de sacerdote espiritual.

3. La entrega total es el modo natural de la vida cristiana en correspondencia a la gracia y amor de Dios (Ro. 12:1).

4. Quien ha vuelto a Dios, debe vivir conforme a esa nueva forma de vida.

PREGUNTAS DE REPASO PARA EL ESTUDIO 2

1. ¿Qué debe desechar el creyente?

2. Da una explicación al significado de cada una de las cosas que deben ser desechadas.

3. ¿Qué significa la leche espiritual?

4. ¿Quién es la piedra viva y por qué puede dársele ese calificativo?

5. ¿Por qué causa los creyentes son también piedras vivas?

6. ¿Por qué motivo todos los cristianos vienen a ser un sacerdocio espiritual?

7. ¿Cuántos son los sacrificios espirituales que se nombran en el Nuevo Testamento?

8. ¿Qué ocurre con los que no creen, según el contenido de los vv. 7 y 8?

9. Da una explicación a los vv. 9-10.

10. ¿En qué sentido se puede considerar al creyente como un extranjero y peregrino?

11. ¿Cuál es la bendición que el cristiano puede alcanzar conforme al v. 12?

12. ¿Qué demandas se establecen para el creyente en relación con los gobiernos?

13. ¿Cuál es la voluntad de Dios para la esfera del testimonio cristiano?

14. ¿Hasta donde y a quiénes deben estar sujetos los creyentes en el ámbito laboral?

15. Establece una relación de ejemplos en que se aprecie el comportamiento de Cristo ante el sufrimiento injusto de que fue objeto.

16. Describe las características principales del comportamiento moral de Jesús frente a quienes le afligían.

17. Haz una síntesis de la doctrina de la sustitución.
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