Gracias Heriberto y Edison.
Tomaré en cuenta las sugerencias.
Tienes razón en tu respuesta, pero hay otra que es igualmente válida y desde mi humilde opinión, la más trascendental, porque explica mejor la causa por la que el Señor Jesucristo murió.
En el contexto bíblico sabemos que Dios es justo y que por su naturaleza debe castigar el pecado y el verdadero evangelio de Cristo consiste en que todo hombre es pecador y por tanto merecedor del castigo de Dios, el hombre es enemigo de Dios por naturaleza, porque la naturaleza del hombre por herencia de Adán, se constituyó en reo de jucio eterno. El pecado es en primera instancia y sobre toda instancia una ofensa en contra de Dios, quien lo vea menos de esto, no enteinde adecuadamente lo que es el pecado, pues va en contra de la persona misma de Dios, de su Suprema Autoridad y Señorío.
Judíos, romanos y nosotros mismos, toda la humanidad misma es responsable de lo que el Señor Jesucristo padeció y este es el punto. Toda la ira justa de Dios Padre, por el pecado de la humanidad calló en Dios Hijo. Dios, mató a su Hijo, cuando le ordenó entregarse, cuando el Hijo tomó su propia vida para morir. No habia otra alternativa, sin el sacrificio perfecto del Señor Jesucristo, el hombre estaba perdido sin remedio.
La demanda de la ley se cumplió y se vuelve eficaz en los escogidos de Dios. De hecho, ahora hay un solo pecado por el cual todos seremos juzgados:
Juan3:16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
17 Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.
18 El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios.
19 Y esta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas.
20 Porque todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a la luz, para que sus obras no sean reprendidas.
El verso 18 es ahora, lo que determina, el destino eterno de la humanidad. El pecado de no creerle a Dios, es la causa de la condenación. Este es el verdadero evangelio, que Cristo pagó el precio por el pecado de los hombres.
Dios Padre, mató a su Hijo. Así de alto fue el precio de nuestra salvación.
Dios detuvo la mano de Abraham para que no matase a su hijo Isaac porque su sacrificio no satisfasía el pago por el pecado, Dios no detuvo su mano contra su Hijo para hacer el sacrificio perfecto que borrase el pecado de la humanidad. Jesucristo es el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. Dios hizo el acto de adoración sublime y perfecto a Dios, como ofrenda y satisfiso completamente la deuda.
No hay nada más que hacer. "Consumado es"
Tomaré en cuenta las sugerencias.
Tienes razón en tu respuesta, pero hay otra que es igualmente válida y desde mi humilde opinión, la más trascendental, porque explica mejor la causa por la que el Señor Jesucristo murió.
En el contexto bíblico sabemos que Dios es justo y que por su naturaleza debe castigar el pecado y el verdadero evangelio de Cristo consiste en que todo hombre es pecador y por tanto merecedor del castigo de Dios, el hombre es enemigo de Dios por naturaleza, porque la naturaleza del hombre por herencia de Adán, se constituyó en reo de jucio eterno. El pecado es en primera instancia y sobre toda instancia una ofensa en contra de Dios, quien lo vea menos de esto, no enteinde adecuadamente lo que es el pecado, pues va en contra de la persona misma de Dios, de su Suprema Autoridad y Señorío.
Judíos, romanos y nosotros mismos, toda la humanidad misma es responsable de lo que el Señor Jesucristo padeció y este es el punto. Toda la ira justa de Dios Padre, por el pecado de la humanidad calló en Dios Hijo. Dios, mató a su Hijo, cuando le ordenó entregarse, cuando el Hijo tomó su propia vida para morir. No habia otra alternativa, sin el sacrificio perfecto del Señor Jesucristo, el hombre estaba perdido sin remedio.
La demanda de la ley se cumplió y se vuelve eficaz en los escogidos de Dios. De hecho, ahora hay un solo pecado por el cual todos seremos juzgados:
Juan3:16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
17 Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.
18 El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios.
19 Y esta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas.
20 Porque todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a la luz, para que sus obras no sean reprendidas.
El verso 18 es ahora, lo que determina, el destino eterno de la humanidad. El pecado de no creerle a Dios, es la causa de la condenación. Este es el verdadero evangelio, que Cristo pagó el precio por el pecado de los hombres.
Dios Padre, mató a su Hijo. Así de alto fue el precio de nuestra salvación.
Dios detuvo la mano de Abraham para que no matase a su hijo Isaac porque su sacrificio no satisfasía el pago por el pecado, Dios no detuvo su mano contra su Hijo para hacer el sacrificio perfecto que borrase el pecado de la humanidad. Jesucristo es el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. Dios hizo el acto de adoración sublime y perfecto a Dios, como ofrenda y satisfiso completamente la deuda.
No hay nada más que hacer. "Consumado es"