14-08-2016, 11:43 PM
Semana 15 - La Esencia De La Filiación
Lunes
Leer con oración:
Gá 4:1-2; Col 1:3-5, 7; 2:8; 3:12-14; Flm 11
“Soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros. Y sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo perfecto”(Col 3:13-14)
Una Breve Revisión
En los últimos mensajes hemos visto varios puntos importantes destacados por Pablo en sus epístolas. En Colosenses, Pablo enfatiza la fe, el amor y la esperanza que había en los hermanos (1:3-5), así como la importancia de la práctica de la palabra que ellos habían oído, en especial por parte de Epafras (v. 7). En Colosas había un gran problema, que era el gnosticismo, o lo que es lo mismo, la mezcla de la filosofía griega con la cultura de los gentiles y las religiones judía y oriental. Sin embargo, la iglesia estaba bien fundamentada a través de la labor de Epafras, y Pablo reforzó la necesidad de que ellos resistieran la influencia del mundo (2:8). Asimismo, nosotros no podemos limitarnos a estudiar y comprender las palabras de la Biblia, sino que necesitamos practicarlas en las reuniones y en nuestro día a día, a fin de hacer la diferencia en este mundo.
Además, vimos que debemos ser perfeccionados para ser útiles al Señor, lo que puede ser ejemplificado por las historias de Juan Marcos, sobrino de Bernabé, y Onésimo. A pesar de que tenían perfiles muy diferentes, ambos necesitaban ser estimulados y perfeccionados por otros hermanos (Bernabé y Pablo). Juan Marcos venía de una familia cristiana; por el hecho de que su madre amaba al Señor, él tuvo un fundamento sólido mientras vivió en la vida de la iglesia en Jerusalén. Onésimo, por su parte, era un esclavo fugitivo que había causado daño al patrimonio de su señor. En su fuga, de alguna manera, conoció a Pablo, quien le predicó el evangelio. Luego se volvió útil para la obra del Señor (Flm 11), puesto que el nombre Onésimo significa útil. Ese también es nuestro deseo: ser útiles al Señor; pero para ello debemos apreciar y respetar a aquellos que son los tutores y curadores en la vida de la iglesia (Gá 4:1-2), y recibir de buena manera el cuidado y perfeccionamiento de parte de ellos.
Muchas veces esos hermanos ni siquiera son conocidos, pues hacen un trabajo oculto, así como el cuidado de Bernabé para con Juan Marcos. Al inicio de la historia de la iglesia primitiva, podemos ver a Bernabé, pero después sale de escena. Sin embargo, él dejó su influencia en la persona de Juan Marcos, así como Pablo influenció en la vida de Onésimo. Hay muchas personas que viven en el mundo sin ninguna dirección para sus vidas, y podemos cambiar radicalmente su destino si nos disponemos a cuidarlas con el amor que proviene de Dios. Eso es ser, en la práctica, un tutor y un curador.
Punto Clave: Influir positivamente en la vida de las personas.
Pregunta: ¿De qué manera podemos ejercer la función de tutores y curadores en la vida de la iglesia?
La iglesia en Armenia
¡Jesus es el Señor!
Lunes
Leer con oración:
Gá 4:1-2; Col 1:3-5, 7; 2:8; 3:12-14; Flm 11
“Soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros. Y sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo perfecto”(Col 3:13-14)
Una Breve Revisión
En los últimos mensajes hemos visto varios puntos importantes destacados por Pablo en sus epístolas. En Colosenses, Pablo enfatiza la fe, el amor y la esperanza que había en los hermanos (1:3-5), así como la importancia de la práctica de la palabra que ellos habían oído, en especial por parte de Epafras (v. 7). En Colosas había un gran problema, que era el gnosticismo, o lo que es lo mismo, la mezcla de la filosofía griega con la cultura de los gentiles y las religiones judía y oriental. Sin embargo, la iglesia estaba bien fundamentada a través de la labor de Epafras, y Pablo reforzó la necesidad de que ellos resistieran la influencia del mundo (2:8). Asimismo, nosotros no podemos limitarnos a estudiar y comprender las palabras de la Biblia, sino que necesitamos practicarlas en las reuniones y en nuestro día a día, a fin de hacer la diferencia en este mundo.
Además, vimos que debemos ser perfeccionados para ser útiles al Señor, lo que puede ser ejemplificado por las historias de Juan Marcos, sobrino de Bernabé, y Onésimo. A pesar de que tenían perfiles muy diferentes, ambos necesitaban ser estimulados y perfeccionados por otros hermanos (Bernabé y Pablo). Juan Marcos venía de una familia cristiana; por el hecho de que su madre amaba al Señor, él tuvo un fundamento sólido mientras vivió en la vida de la iglesia en Jerusalén. Onésimo, por su parte, era un esclavo fugitivo que había causado daño al patrimonio de su señor. En su fuga, de alguna manera, conoció a Pablo, quien le predicó el evangelio. Luego se volvió útil para la obra del Señor (Flm 11), puesto que el nombre Onésimo significa útil. Ese también es nuestro deseo: ser útiles al Señor; pero para ello debemos apreciar y respetar a aquellos que son los tutores y curadores en la vida de la iglesia (Gá 4:1-2), y recibir de buena manera el cuidado y perfeccionamiento de parte de ellos.
Muchas veces esos hermanos ni siquiera son conocidos, pues hacen un trabajo oculto, así como el cuidado de Bernabé para con Juan Marcos. Al inicio de la historia de la iglesia primitiva, podemos ver a Bernabé, pero después sale de escena. Sin embargo, él dejó su influencia en la persona de Juan Marcos, así como Pablo influenció en la vida de Onésimo. Hay muchas personas que viven en el mundo sin ninguna dirección para sus vidas, y podemos cambiar radicalmente su destino si nos disponemos a cuidarlas con el amor que proviene de Dios. Eso es ser, en la práctica, un tutor y un curador.
Punto Clave: Influir positivamente en la vida de las personas.
Pregunta: ¿De qué manera podemos ejercer la función de tutores y curadores en la vida de la iglesia?
La iglesia en Armenia
¡Jesus es el Señor!