16-11-2009, 09:16 AM
En un post anterior (no en este foro), declare que en la Iglesia de Cristo no existen cargos oficiales y di el sustento biblico para respaldar tal declaración.
En la otra iglesia, aquella que esta absorbida por el mundo en su esctructura jerárquica, donde manejan a los siervos de Cristo como "empleados", bajo salarios y prestaci0nes sociales como cualquier empresa del mundo, tal iglesia no puede funcionar sin estos cargos oficiales.
Uno de los factores que desencadenan la pérdida de la integridad en el siervo de Cristo, es el marketing. Es ahí donde se falsea el siervo y el mensaje de Dios al hacer mercaderia de las almas mediante la "santidad" y la "obediencia" como el vehiculo para obtener prosperidad y bienestar tanto para el que predica como para quienes lo oyen y le creen.
Se podrá manipular el nombre de Cristo para la obtención de estos beneficios, pero nos olvidamos que arriba hay Uno que examina nuestros actos en el dia en el cual se planteará la gran pregunta:
¿Ha sido esto hecho para Jesús y en su nombre? Si es así, la obra permanecerá y recibirá su recompensa, de lo contrario,fue hecho para nuestro propio engrandecimiento, será rechazada y quemada (1 Corintios 3).
Un hombre puede ser noticia internacional al ser colocado en un pedestal dentro del circulo de las actividades evangelísticas, y llega a ser muy solicitado dentro del marketing en que se mueve, al publicar su nombre y semones en las revistas y boletines, logrando un alto indice de popularidad como maestro, predicador, pero si su obra no ha sido hecha para Cristo y su gloria, si ella no es el fruto del amor hacia El, será como tamo que arrebata el viento.
En contraste, el siervo sencillo, que trabaja sin buscar la aprobación del hombre, evitando el marketing, en estos tiempos de globalización y postmodernidad, la sonrisa de Su Señor le es suficiente. Podrán calificarlo de "retrógrado fundamentalista" por no plegarse a los patrones de las nuevas expresiones sociales, las cuales reclaman derechos por encima del orden divino, pero solo la aprobación del Señor le es importante.
Se encuentra tranquilo porque conoce que su trabajo permanecerá y tendrá recompensa, pues el movíl que lo impulsó fue siempre el amor a Su Señor y no otra cosa que pudiese falsear el mensaje. Muchos de ellos, no son gravosos a ninguna asamblea, han aprendido a "hacer tiendas" como enseña el ejemplo que dejo el apóstol Pablo. Otros, los de tiempo completo, la asamblea dónde fue encomendado vela por su sostenimiento, amen de la solidaridad del pueblo del Señor, sin "recibir nada de los gentiles".
Edison
En la otra iglesia, aquella que esta absorbida por el mundo en su esctructura jerárquica, donde manejan a los siervos de Cristo como "empleados", bajo salarios y prestaci0nes sociales como cualquier empresa del mundo, tal iglesia no puede funcionar sin estos cargos oficiales.
Uno de los factores que desencadenan la pérdida de la integridad en el siervo de Cristo, es el marketing. Es ahí donde se falsea el siervo y el mensaje de Dios al hacer mercaderia de las almas mediante la "santidad" y la "obediencia" como el vehiculo para obtener prosperidad y bienestar tanto para el que predica como para quienes lo oyen y le creen.
Se podrá manipular el nombre de Cristo para la obtención de estos beneficios, pero nos olvidamos que arriba hay Uno que examina nuestros actos en el dia en el cual se planteará la gran pregunta:
¿Ha sido esto hecho para Jesús y en su nombre? Si es así, la obra permanecerá y recibirá su recompensa, de lo contrario,fue hecho para nuestro propio engrandecimiento, será rechazada y quemada (1 Corintios 3).
Un hombre puede ser noticia internacional al ser colocado en un pedestal dentro del circulo de las actividades evangelísticas, y llega a ser muy solicitado dentro del marketing en que se mueve, al publicar su nombre y semones en las revistas y boletines, logrando un alto indice de popularidad como maestro, predicador, pero si su obra no ha sido hecha para Cristo y su gloria, si ella no es el fruto del amor hacia El, será como tamo que arrebata el viento.
En contraste, el siervo sencillo, que trabaja sin buscar la aprobación del hombre, evitando el marketing, en estos tiempos de globalización y postmodernidad, la sonrisa de Su Señor le es suficiente. Podrán calificarlo de "retrógrado fundamentalista" por no plegarse a los patrones de las nuevas expresiones sociales, las cuales reclaman derechos por encima del orden divino, pero solo la aprobación del Señor le es importante.
Se encuentra tranquilo porque conoce que su trabajo permanecerá y tendrá recompensa, pues el movíl que lo impulsó fue siempre el amor a Su Señor y no otra cosa que pudiese falsear el mensaje. Muchos de ellos, no son gravosos a ninguna asamblea, han aprendido a "hacer tiendas" como enseña el ejemplo que dejo el apóstol Pablo. Otros, los de tiempo completo, la asamblea dónde fue encomendado vela por su sostenimiento, amen de la solidaridad del pueblo del Señor, sin "recibir nada de los gentiles".
Edison