08-02-2010, 06:00 PM
En realidad no lo conocemos, porque el Nombre de la Deidad es impronunciable. Sin embargo hay muchas formas de identificarnos con ese Nombre. Por ejemplo, cuando oramos en el Nombre de Jesús no pensamos en un nombre común a cualquier mortal, sino en el Nombre de Jesús. Es decir que el énfasis está puesto en SU NOMBRE eterno e inefable.
Así como no sabemos cómo pronuciar el Nombre YHWH, hay un paralelo sorprendente con el nombre de Jesús. Cada lengua pronuncia su nombre de una manera diferente. Ninguna de las cinco letras que forman su nombre en las lenguas de origen latino tiene una pronunciación consistente en las diferentes lenguas europeas. La J tiene por lo menos 4 pronunciaciones diferentes incluyendo Y y CH. La E pueden tener el fonema de E o I. La S puede ser S, SH o Z. La U tiene menos variaciones. La S final puede estar presente o ausente. Verdaderamente el nombre hebreo Yeshua y el castellano Jesús no tienen sonidos fonéticos en común. De modo que no se trata de descubrir, ni de discutir, cómo se pronucia, sino más bien con quién identificamos ese nombre.
Así como no sabemos cómo pronuciar el Nombre YHWH, hay un paralelo sorprendente con el nombre de Jesús. Cada lengua pronuncia su nombre de una manera diferente. Ninguna de las cinco letras que forman su nombre en las lenguas de origen latino tiene una pronunciación consistente en las diferentes lenguas europeas. La J tiene por lo menos 4 pronunciaciones diferentes incluyendo Y y CH. La E pueden tener el fonema de E o I. La S puede ser S, SH o Z. La U tiene menos variaciones. La S final puede estar presente o ausente. Verdaderamente el nombre hebreo Yeshua y el castellano Jesús no tienen sonidos fonéticos en común. De modo que no se trata de descubrir, ni de discutir, cómo se pronucia, sino más bien con quién identificamos ese nombre.