Claro, Josué, pero recuerda que los creyentes hemos muerto a la ley, para una vida nueva en Cristo.
Rom 7:4 Así también vosotros, hermanos míos, habéis muerto a la ley mediante el cuerpo de Cristo, para que seáis de otro, del que resucitó de los muertos, a fin de que llevemos fruto para Dios.
Gál 2:19 Porque yo por la ley soy muerto para la ley, a fin de vivir para Dios.
Gál 2:20 Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.
Por lo demás, considera que la doctrina para la Iglesia se encuentra en las cartas apostólicas y no en Mateo, que contempla el contexto judío. (Recuerda la división: judíos, gentiles y la Iglesia de Dios, con sus enseñanzas bíblicas específicas, que no deben confundirse)
Rom 7:4 Así también vosotros, hermanos míos, habéis muerto a la ley mediante el cuerpo de Cristo, para que seáis de otro, del que resucitó de los muertos, a fin de que llevemos fruto para Dios.
Gál 2:19 Porque yo por la ley soy muerto para la ley, a fin de vivir para Dios.
Gál 2:20 Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.
Por lo demás, considera que la doctrina para la Iglesia se encuentra en las cartas apostólicas y no en Mateo, que contempla el contexto judío. (Recuerda la división: judíos, gentiles y la Iglesia de Dios, con sus enseñanzas bíblicas específicas, que no deben confundirse)