06-04-2016, 11:08 AM
Hola Edison: Gracias por tu aclaración. Insisto en que tú y Caminito piensan lo mismo.
Pero ocurre que hay una línea muy finita entre el idealismo y la realidad. Claro que debe existir la libertad del Espíritu, pero cuando esa libertad en ocasiones se torna en libertinaje de alguno, los ancianos son la cara visible de la autoridad y deben intervenir para resolver el problema. Un ejemplo: Supongamos que un creyente, movido por su propia iniciativa, y haciendo uso de la libertad de compartir la Palabra, se levanta y evidencia su falta de conocimiento de la sana doctrina, enseñando una doctrina diferente. ¿Nadie lo puede limitar, aunque el estilo del hermano sea aprobado por algunos creyentes inmaduros como él? Puede haber hermanos que por su divertido "carisma" (en el plano humano) son aceptados por algunos, pero se van por las ramas en el sentido doctrinal y evangélico (contaminados por la "moda" de los "evangelios" diferentes)
¿Quiénes te parece que en estos casos son los que deben poner el equilibrio? Sé cuál es tu posición: Se debe limitar la "libertad" de quienes claramente están "despistados" de la sana doctrina, y enseñarles más exactamente el Camino del Señor.
Y, de paso, si logro interpretar debidamente a nuestro hermano Caminito, es a eso a lo que se refiere. Hay una cara visible de la autoridad de la Cabeza que debe reflejarse en el orden escritural de la congregación a través de los ancianos.
Un abrazo,
Heriberto
Pero ocurre que hay una línea muy finita entre el idealismo y la realidad. Claro que debe existir la libertad del Espíritu, pero cuando esa libertad en ocasiones se torna en libertinaje de alguno, los ancianos son la cara visible de la autoridad y deben intervenir para resolver el problema. Un ejemplo: Supongamos que un creyente, movido por su propia iniciativa, y haciendo uso de la libertad de compartir la Palabra, se levanta y evidencia su falta de conocimiento de la sana doctrina, enseñando una doctrina diferente. ¿Nadie lo puede limitar, aunque el estilo del hermano sea aprobado por algunos creyentes inmaduros como él? Puede haber hermanos que por su divertido "carisma" (en el plano humano) son aceptados por algunos, pero se van por las ramas en el sentido doctrinal y evangélico (contaminados por la "moda" de los "evangelios" diferentes)
¿Quiénes te parece que en estos casos son los que deben poner el equilibrio? Sé cuál es tu posición: Se debe limitar la "libertad" de quienes claramente están "despistados" de la sana doctrina, y enseñarles más exactamente el Camino del Señor.
Y, de paso, si logro interpretar debidamente a nuestro hermano Caminito, es a eso a lo que se refiere. Hay una cara visible de la autoridad de la Cabeza que debe reflejarse en el orden escritural de la congregación a través de los ancianos.
Un abrazo,
Heriberto