16-11-2009, 05:22 PM
El origen de la vida según Génesis
Lo más notable – pero poco notado – del relato de Génesis es que Dios no crea nada, o casi nada. Lo que hace Dios es dar la orden para que las cosas sucedan. En el caso de la vida, Dios ordena a lo inanimado para que produzca seres vivos. Y esto no es poco importante. La vida no fue creada por Dios en un santiamén; sino que fue un proceso de producción. Esa es la evolución que describe Génesis; muy diferente al creacionismo que defienden los cristianos fundamentalistas.
El primer paso que debe dar cualquier planeta para que pueda albergar vida es el producir oxígeno libre en la atmósfera. Esto no se puede lograr por accidente o casualidad; solo por medio de la vegetación. Y esta vegetación surge –según leemos en Génesis – de la materia inanimada. No sabemos cuantos miles de millones pudo haber tomado este proceso que Dios impuso a la materia; pero a Moisés se le mostró durante su tercer día en el Monte Sinaí.
Como consecuencia de la fotosíntesis, los diferentes gases a base de carbono y oxígeno van desapareciendo de la atmósfera. El oxígeno queda libre y el carbono pasa a formar parte de las plantas en crecimiento. Con el paso de los milenios la atmósfera del planeta deja de ser como la de Venus y se comienza a parecer a la de la Tierra. Entonces, para un observador desde el espacio es posible ver el suelo, y para un observador desde el suelo es posible ver el cielo. Y esto es lo que se le mostró a Moisés el día cuarto.
Con una temperatura apta para la vida (las proteínas comienzan a destruirse a partir del los 40 C) al haber cesado el efecto estufa del carbono atmosférico y con suficiente oxígeno presente, Dios da la arden que las aguas produzcan vida. Esta vida respirará el oxigeno atmosférico disuelto en el agua (como lo hacen hoy día los peces) y se alimentarán de nutrientes provenientes de la vegetación. Es el quinto día de revelación para Moisés.
En el día sexto, Dios le muestra a Moisés cómo hace miles de millones de años le ordenó a la vida el subir a tierra seca.
Esto es la creación según Génesis.
Lo más notable – pero poco notado – del relato de Génesis es que Dios no crea nada, o casi nada. Lo que hace Dios es dar la orden para que las cosas sucedan. En el caso de la vida, Dios ordena a lo inanimado para que produzca seres vivos. Y esto no es poco importante. La vida no fue creada por Dios en un santiamén; sino que fue un proceso de producción. Esa es la evolución que describe Génesis; muy diferente al creacionismo que defienden los cristianos fundamentalistas.
El primer paso que debe dar cualquier planeta para que pueda albergar vida es el producir oxígeno libre en la atmósfera. Esto no se puede lograr por accidente o casualidad; solo por medio de la vegetación. Y esta vegetación surge –según leemos en Génesis – de la materia inanimada. No sabemos cuantos miles de millones pudo haber tomado este proceso que Dios impuso a la materia; pero a Moisés se le mostró durante su tercer día en el Monte Sinaí.
Como consecuencia de la fotosíntesis, los diferentes gases a base de carbono y oxígeno van desapareciendo de la atmósfera. El oxígeno queda libre y el carbono pasa a formar parte de las plantas en crecimiento. Con el paso de los milenios la atmósfera del planeta deja de ser como la de Venus y se comienza a parecer a la de la Tierra. Entonces, para un observador desde el espacio es posible ver el suelo, y para un observador desde el suelo es posible ver el cielo. Y esto es lo que se le mostró a Moisés el día cuarto.
Con una temperatura apta para la vida (las proteínas comienzan a destruirse a partir del los 40 C) al haber cesado el efecto estufa del carbono atmosférico y con suficiente oxígeno presente, Dios da la arden que las aguas produzcan vida. Esta vida respirará el oxigeno atmosférico disuelto en el agua (como lo hacen hoy día los peces) y se alimentarán de nutrientes provenientes de la vegetación. Es el quinto día de revelación para Moisés.
En el día sexto, Dios le muestra a Moisés cómo hace miles de millones de años le ordenó a la vida el subir a tierra seca.
Esto es la creación según Génesis.