20-06-2017, 06:35 PM
El Papa Francisco acepta el matrimonio gay, dice que es parte de la “modernización” de la iglesia
(autor anónimo)
El Papa Francisco acepta a los gays y cree que la Iglesia también debería hacerlo. Nuevas declaraciones del pontífice pidiendo el avance de la Iglesia: “no podemos seguir oponiéndonos al matrimonio homosexual”.
¿Estamos ante un Papa que verdaderamente acepta la homosexualidad sin problemas ni condiciones? Nos cuesta creérnoslo, y tampoco es que la opinión de este señor nos importe, pero parece que la máxima autoridad en materia de cristianismo quiere dejar que los gays se acerquen a él.
El Papa Francisco I quiere que la Iglesia se modernice durante su mandato, y en una entrevista concedida para varias revistas de temática religiosa, se ha mojado respecto al tema de la homosexualidad, aunque con cautela. Recogemos sus declaraciones:
“En Buenos Aires recibía cartas de personas homosexuales que son verdaderos ‘heridos sociales’, porque me dicen que sienten que la Iglesia siempre les ha condenado. Pero la Iglesia no quiere hacer eso (…) “Dije que si una persona homosexual tiene buena voluntad y busca a Dios, yo no soy quién para juzgarla. Al decir esto he dicho lo que dice el Catecismo. La religión tiene derecho de expresar sus propias opiniones al servicio de las personas, pero Dios en la creación nos ha hecho libres: no es posible una injerencia espiritual en la vida personal”. Muy diplomático, pero ya es algo. Sigue el Papa contando una anécdota: “Una vez una persona, para provocarme, me preguntó si aprobaba la homosexualidad. Yo entonces le respondí con otra pregunta: ‘Dime, Dios, cuando mira a una persona homosexual, ¿aprueba su existencia con afecto o la rechaza y la condena?’. Hay que tener siempre en cuenta a la persona. Y aquí entramos en el misterio del ser humano. En esta vida Dios acompaña a las personas y es nuestro deber acompañarlas a partir de su condición. Hay que acompañar con misericordia. Cuando sucede así, el Espíritu Santo inspira al sacerdote la palabra oportuna”.
Total, que el Papa va a revolucionar las sotanas dentro de la Iglesia, porque además de tratar el tema de la homosexualidad, también ha hablado de cambiar el machismo eclesiástico, ha reconocido que no es de derechas, y ha declarado que “no podemos seguir insistiendo sólo en cuestiones referentes al aborto, al matrimonio homosexual o al uso de anticonceptivos”. ¿Qué función cumplirá entonces la Iglesia si no se opone a estos 3 puntos?
(autor anónimo)
El Papa Francisco acepta a los gays y cree que la Iglesia también debería hacerlo. Nuevas declaraciones del pontífice pidiendo el avance de la Iglesia: “no podemos seguir oponiéndonos al matrimonio homosexual”.
¿Estamos ante un Papa que verdaderamente acepta la homosexualidad sin problemas ni condiciones? Nos cuesta creérnoslo, y tampoco es que la opinión de este señor nos importe, pero parece que la máxima autoridad en materia de cristianismo quiere dejar que los gays se acerquen a él.
El Papa Francisco I quiere que la Iglesia se modernice durante su mandato, y en una entrevista concedida para varias revistas de temática religiosa, se ha mojado respecto al tema de la homosexualidad, aunque con cautela. Recogemos sus declaraciones:
“En Buenos Aires recibía cartas de personas homosexuales que son verdaderos ‘heridos sociales’, porque me dicen que sienten que la Iglesia siempre les ha condenado. Pero la Iglesia no quiere hacer eso (…) “Dije que si una persona homosexual tiene buena voluntad y busca a Dios, yo no soy quién para juzgarla. Al decir esto he dicho lo que dice el Catecismo. La religión tiene derecho de expresar sus propias opiniones al servicio de las personas, pero Dios en la creación nos ha hecho libres: no es posible una injerencia espiritual en la vida personal”. Muy diplomático, pero ya es algo. Sigue el Papa contando una anécdota: “Una vez una persona, para provocarme, me preguntó si aprobaba la homosexualidad. Yo entonces le respondí con otra pregunta: ‘Dime, Dios, cuando mira a una persona homosexual, ¿aprueba su existencia con afecto o la rechaza y la condena?’. Hay que tener siempre en cuenta a la persona. Y aquí entramos en el misterio del ser humano. En esta vida Dios acompaña a las personas y es nuestro deber acompañarlas a partir de su condición. Hay que acompañar con misericordia. Cuando sucede así, el Espíritu Santo inspira al sacerdote la palabra oportuna”.
Total, que el Papa va a revolucionar las sotanas dentro de la Iglesia, porque además de tratar el tema de la homosexualidad, también ha hablado de cambiar el machismo eclesiástico, ha reconocido que no es de derechas, y ha declarado que “no podemos seguir insistiendo sólo en cuestiones referentes al aborto, al matrimonio homosexual o al uso de anticonceptivos”. ¿Qué función cumplirá entonces la Iglesia si no se opone a estos 3 puntos?