Hola Salome:

Concerniente a la conclusión del tema, no veo diferencia entre lo que dice Heriberto y usted.

¿Dónde ve usted la diferencia con Heriberto?

Cuando usted escribe: "dio a Dios lo que le correspondia... el diezmo de todo lo que Dios dá."

¿Entiendo bien de su postura que se debe dar el diezmo y solo el diezmo? Me queda claro que todo es del Señor.

Caminito escribió:Hola Salome:

Concerniente a la conclusión del tema, no veo diferencia entre lo que dice Heriberto y usted.

¿Dónde ve usted la diferencia con Heriberto?

Cuando usted escribe: "dio a Dios lo que le correspondia... el diezmo de todo lo que Dios dá."

¿Entiendo bien de su postura que se debe dar el diezmo y solo el diezmo? Me queda claro que todo es del Señor.

¿que si se debe dar el diezmo y solo el diezmo? nooo... Pablo no exige nada a las iglesias que Dios no les haya dado primero, los creyentes que participan en la segunda gracia dan por que asi Dios les ha permitido sentir dar asi sin intervension ni siquiera de la palabra de Dios pues no hubo mandato para la iglesia de macedonia por ejemplo de darse ellos mismos mas allá de sus fuerzas... Pablo reconoció que esa gracia venia de Dios y anhelaba que las demás iglesias la recibieran, pero nunca escribió palabras de mandamientos sobre eso... la segunda gracia es dada por Dios a los creyentes y estos dan todo y junto con todo a ellos mismos... asi que es mas que diezmo, mas que ofrendas, somos nosotros mismos y no por mandamientos de algun apostol es por la gracia que se recibe... 2Co 1:15 Con esta confianza quise ir primero a vosotros, para que tuvieseis una segunda gracia,

Bueno, entonces, como conclusión, afirmamos que el diezmo no se puede exigir en la iglesia porque nunca Dios lo impuso a la iglesia.
El principio ahora es: "Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre.
Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para toda buena obra" (2ª Co 9:7/8)

Un saludo fraternal!
Heriberto