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1 Corintios 11:17
#1
EKKLESIA


Contando con la ayuda de Nuestro Señor Jesucristo y Su Palabra…me he propuesto presentar un brevísimo bosquejo, no tanto de los propósitos de la reunión de los Santos respecto a la adoración del Señor y la edificación de su pueblo, los cuales, por su vital importancia son reconocidos tradicionalmente en la práctica por la mayoría de asambleas…sino más bien, focalizando la atención en nuestra responsabilidad colectiva en la manera como se presenta la Escritura al pueblo del Señor en una reunión de enseñanza, de modo que cada miembro se sienta constreñido (2Cor.5:14) a llevar una ofrenda espiritual para la gloria del Señor y la edificación de su pueblo y no llegar con las manos vacías como han acostumbrado al pueblo del Señor.

Existe una gran diferencia sobre la manera como se reunía la asamblea en la iglesia primitiva para estudiar Su Palabra donde no existía la división que contemplamos en la actualidad donde los enseñadores son un selecto grupo de encorbatados y en los peores casos, una sola persona al frente de la grey… y el grueso de la congregación queda separada, confinada y enmudecida. Y aquí no nos estamos refiriendo a un culto de Ministerio, que obviamente lo debe hacer un Hermano respaldado por el Espíritu Santo (1Cor.12:11), nos estamos refiriendo a una reunión para el estudio de Su Palabra el cual debe ser colectivo y no propiedad privada de unos pocos. Al pueblo del Señor hay que enseñarlo a manejar la espada del Espíritu y no que otros se la manejen y estas reuniones de estudio deben ser aprovechadas por todos, de tal manera, que cada uno pueda afilar su espada en casa, no para mochar las cabezas de los hermanos…pretendiendo llegar con la cabeza inflada de conocimiento y hacer alarde del mismo…para minimizar a los demás…de ninguna manera…eso es pura carne…y en lugar de edificar…hiere.
Llegar en humildad con la ofrenda para Cristo…y edificación de los hermanos…si hay la oportunidad…y el Espíritu apareja las cosas…sino esperar a una próxima reunión a futuro…lo importante es que el Señor conoce la intención…y de hecho… algo provechoso se trae a casa, que puede ser hasta una corrección o ampliación de lo que pensaba presentar. Pero lo importante es que NO fue con las manos vacías…y de hecho, tampoco regresa vacío.

Meditando sobre este noble propósito tenemos este pasaje:

2Ti 2:15 Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad.

“QUE USA BIEN”

Esto indica que la Palabra de verdad puede usarse mal. Fuera de contexto o dándole una interpretación ajena a la línea de pensamiento que trae el Autor.

2Ti 2:16 Más evita profanas y vanas palabrerías, porque conducirán más y más a la impiedad.
2Ti 2:17 Y su palabra carcomerá como gangrena; de los cuales son Himeneo y Fileto,
2Ti 2:18 que se desviaron de la verdad, diciendo que la resurrección ya se efectuó, y trastornan la fe de algunos.


“PROFANAS Y VANAS PALABRERIAS”

En una reunión de estudio de la Palabra debemos evitar perder tiempo con las fábulas profanas (1Tim.4:7) y la vana palabrería sobre temas que buscan socavar la autoridad de las Escrituras al generar herejías como las menciona el v.17 respecto a una especie de preterismo sobre la doctrina futura de la resurrección. Este ejemplo sirve para ilustrar como la falta de celo por la seriedad de la Palabra permite que se infiltren estos temas que terminan influenciando a los hermanos débiles en la fe doctrinal:

“TRASTORNAN LA FE DE ALGUNOS”


De ahí la importancia en recalcar la responsabilidad de cada creyente en el estudio diario de las Escrituras, al menos, de las 24 horas una media hora en comunión con el Señor…para empezar…el resto lo irá aparejando el Señor hasta que sean las Escrituras nuestro alimento diario:

Psa 119:103 ¡Cuán dulces son a mi paladar tus palabras!
Más que la miel a mi boca.

…y la luz que alumbre el camino de cada creyente de nuestra congregación.

Psa 119:105 Lámpara es a mis pies tu palabra,
Y lumbrera a mi camino.

Es evidente que no es de todos la fe para aceptar llevar algo para ofrendar al Señor en una reunión de estudio, ni siquiera una oración intercesora por el crecimiento espiritual de la asamblea…pero ese no es nuestro problema.

2Ti 2:19 Pero el fundamento de Dios está firme, teniendo este sello: Conoce el Señor a los que son suyos; y: Apártese de iniquidad todo aquel que invoca el nombre de Cristo.

En la asamblea podemos encontrar varias clases de creyentes como herramientas de Dios:

2Ti 2:20 Pero en una casa grande, no solamente hay utensilios de oro y de plata, sino también de madera y de barro; y unos son para usos honrosos, y otros para usos viles.

Los creyentes como herramientas forjadas en oro y plata…siempre están impartiendo edificación, exhortación, consuelo…es un gozo escucharlos trazar la palabra de verdad.

Los creyentes de madera y barro, están leudados espiritualmente con otras cosas…que el Señor conoce muy bien y que algunos hermanos disciernen…pero para ellos hay esperanza en esta amonestación:

2Ti 2:21 Así que, si alguno se limpia de estas cosas, será instrumento para honra, santificado, útil al Señor, y dispuesto para toda buena obra.

Y como dije al principio…se trata de un pequeño bosquejo…que se puede complementar, afinar…decantar...para la gloria de Cristo y la edificación de su pueblo… con otras Escrituras…pero…el punto principal…es incentivar el interés del pueblo del Señor para que no lleguen con las manos vacías al culto de enseñanza de la Palabra…y ojalá que aquellos que están acostumbrados a ocupar sillas que los diferencian en rango y clase del grueso de la congregación…se confundieran con ellos y desde allí pudiesen intervenir…sin necesidad de ir hacia el pulpito…pues tal mueble no existe en la Iglesia de Cristo.

En Cristo

Edison
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#2
Muy oportunas tus reflexiones, querido Edison, y es necesario insistir sobre el asunto, porque en numerosos círculos cristianos se ha instalado una perniciosa tendencia de ignorar estos elementales principios bíblicos para reemplazarlos por enseñanzas y modos de proceder ajenos a los fundamentos de la verdadera Asamblea de Cristo.
Un abrazo.
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#3
Heriberto escribió:Muy oportunas tus reflexiones, querido Edison, y es necesario insistir sobre el asunto, porque en numerosos círculos cristianos se ha instalado una perniciosa tendencia de ignorar estos elementales principios bíblicos para reemplazarlos por enseñanzas y modos de proceder ajenos a los fundamentos de la verdadera Asamblea de Cristo.
Un abrazo.


En realidad no es nada nuevo sino un volver a la sencillez de la iglesia primitiva donde el "cada uno" se lee unido a la voluntad del Espíritu...

En pocos años una asamblea así se fortalecería grandemente para la gloria del Señor....

Imáginate el celo por la sana exposición de la Palabra? Aunque las asambleas cercanas tengan libertad para ayudar...lo pensarían dos veces para no ir a llevarle al Señor y a su pueblo cualquier alimento "recalentado"...y se esforzarían...este esfuerzo redunda en beneficio para todos....

Gracias por tu comprensión Heriberto...mejorar este culto de entre los demás...hacerlo más participativo...no es mucho pedir...el problema es la tradición de los ancianos...tu me entiendes...sería la primera oposición a vencer...

En Cristo

Edison
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