24-08-2012, 12:53 PM
Hola Guevara: Me gustaría que fueras más preciso en esto que escribes, porque se presta a malas interpretaciones, que sinceramente sería bueno evitar.
Créeme que no tengo interés en contender contigo por mala disposición, pero pienso que es necesario clarificar un poco las ideas;
Escribes :1) “La pena de muerte quedó abolida en la cruz”
Pero... ¿La penas de muerte de quién?
¿Crees que la salvación es “automática” y universal?
¿Nadie se pierde, sea quien sea, crea lo que crea y haga lo que haga?
Por favor, considera que son interrogantes, y no acusaciones.
2) “la iglesia es una comunidad terapéutica. A veces pienso que si algunos cristianos fueran directores de hospitales no dejarían entrar enfermos....”
Pongamos una pobre ilustración:
Un alcoholista o borracho (sin intención despectiva y sólo para que se entienda) llega maltrecho al hospital.
Un médico lo atiende y le diagnostica una avanzada cirrosis de hígado. El pobre enfermo es internado para recibir los cuidados que exige el caso y la medicación necesaria para su dolencia.
Cuando el paciente es dado de alta, el médico le advierte seriamente que tiene terminantemente prohibido seguir tomando bebidas alcohólicas.
¿Cuál es la responsabilidad del paciente? Seguir tomando el alcohol que lo estaba matando u obedecer y terminar con su vicio?
¿Aplicarías aquí, por ejemplo, el “principio” de no ser fundamentalista y permitir que el paciente siga haciendo lo que quiera porque le gusta?
Pero, te repito, es una pobre figura, porque Cristo no pone parches sino que cambia la vida para que todo sea hecho nuevo, y las cosas viejas queden en el pasado. .
Lo que no podemos olvidar es que la vieja naturaleza también está presente en el creyente, y debemos considerarla muerta, Es decir, no alimentarla de modo que domine nuestra vida y nos lleve otra vez al pecado.
3) "No hay pecados que Dios mire con mas agrado que a otros. Mi pecado es tan abominable como el de mi prójimo.
La iglesia debe ser el lugar de encuentro de nosotros, los pecadores"
Es una verdad a medias. Dios aborrece el pecado, y el ámbito de la iglesia es un lugar de encuentro para que los pecadores puedan ser transformados en santos. La Iglesia del Señor es una “casa espiritual” y sólo se compone de santos, limpiados, justificados y santificados en Cristo. Somos aceptos en el Amado, por posición, en Cristo y no por obras.
Claro que el lugar físico o lugar de reuniones de la iglesia local debe ser "un lugar de encuentro de los pecadores" pero con el Señor Jesucristo. Nunca dijimos que no se debe dejar entrar a los pecadores. Todo lo contrario. Pero un pecador (espiritualmente enfermo) debe ser sanado y no continuar pecando adoptando una careta de “cristiano”. Nadie es cristiano por ir a la iglesia sino por aceptar al Señor como Salvador, y la evidencia de su salvación (no el “requisito”) es que ya no está sujeto al poder del pecado.
Y aquí aparece otra pregunta: ¿Puede pecar un creyente? Sí, como posibilidad, pero sin permiso de hacerlo. Si eso ocurre será tratado como lo que es, no como un pecador por naturaleza, sino como hijo de Dios, y será disciplinado como tal. No será condenado como el resto del mundo, pero tendrá consecuencias según el grado de su desobediencia.
Bueno, todo esto sería para considerar más ampliamente, ya que estoy resumiendo y quedan muchos detalles pendientes.
Con la mejor intención,
Heriberto
.
Créeme que no tengo interés en contender contigo por mala disposición, pero pienso que es necesario clarificar un poco las ideas;
Escribes :1) “La pena de muerte quedó abolida en la cruz”
Pero... ¿La penas de muerte de quién?
¿Crees que la salvación es “automática” y universal?
¿Nadie se pierde, sea quien sea, crea lo que crea y haga lo que haga?
Por favor, considera que son interrogantes, y no acusaciones.
2) “la iglesia es una comunidad terapéutica. A veces pienso que si algunos cristianos fueran directores de hospitales no dejarían entrar enfermos....”
Pongamos una pobre ilustración:
Un alcoholista o borracho (sin intención despectiva y sólo para que se entienda) llega maltrecho al hospital.
Un médico lo atiende y le diagnostica una avanzada cirrosis de hígado. El pobre enfermo es internado para recibir los cuidados que exige el caso y la medicación necesaria para su dolencia.
Cuando el paciente es dado de alta, el médico le advierte seriamente que tiene terminantemente prohibido seguir tomando bebidas alcohólicas.
¿Cuál es la responsabilidad del paciente? Seguir tomando el alcohol que lo estaba matando u obedecer y terminar con su vicio?
¿Aplicarías aquí, por ejemplo, el “principio” de no ser fundamentalista y permitir que el paciente siga haciendo lo que quiera porque le gusta?
Pero, te repito, es una pobre figura, porque Cristo no pone parches sino que cambia la vida para que todo sea hecho nuevo, y las cosas viejas queden en el pasado. .
Lo que no podemos olvidar es que la vieja naturaleza también está presente en el creyente, y debemos considerarla muerta, Es decir, no alimentarla de modo que domine nuestra vida y nos lleve otra vez al pecado.
3) "No hay pecados que Dios mire con mas agrado que a otros. Mi pecado es tan abominable como el de mi prójimo.
La iglesia debe ser el lugar de encuentro de nosotros, los pecadores"
Es una verdad a medias. Dios aborrece el pecado, y el ámbito de la iglesia es un lugar de encuentro para que los pecadores puedan ser transformados en santos. La Iglesia del Señor es una “casa espiritual” y sólo se compone de santos, limpiados, justificados y santificados en Cristo. Somos aceptos en el Amado, por posición, en Cristo y no por obras.
Claro que el lugar físico o lugar de reuniones de la iglesia local debe ser "un lugar de encuentro de los pecadores" pero con el Señor Jesucristo. Nunca dijimos que no se debe dejar entrar a los pecadores. Todo lo contrario. Pero un pecador (espiritualmente enfermo) debe ser sanado y no continuar pecando adoptando una careta de “cristiano”. Nadie es cristiano por ir a la iglesia sino por aceptar al Señor como Salvador, y la evidencia de su salvación (no el “requisito”) es que ya no está sujeto al poder del pecado.
Y aquí aparece otra pregunta: ¿Puede pecar un creyente? Sí, como posibilidad, pero sin permiso de hacerlo. Si eso ocurre será tratado como lo que es, no como un pecador por naturaleza, sino como hijo de Dios, y será disciplinado como tal. No será condenado como el resto del mundo, pero tendrá consecuencias según el grado de su desobediencia.
Bueno, todo esto sería para considerar más ampliamente, ya que estoy resumiendo y quedan muchos detalles pendientes.
Con la mejor intención,
Heriberto
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