14-03-2019, 08:53 PM
Salmos 33:12 Bienaventurada la nación CUYO DIOS es Jehová,
El pueblo que él escogió como heredad para sí.
GOBIERNOS BAJO MALDICIÓN
La nación de Israel es el único país del mundo que tiene garantizada la eternidad.
Esto no lo habla la boca de ningún ser humano, esto lo ha dicho Dios y la firma es la firma de Dios y ha firmado con la sangre de Su Hijo Jesucristo bajo un Nuevo Pacto (Jer.31:31).
El profeta Jeremías fue usado por Dios para hacernos entender que primero ocurre un caos cósmico antes que la nación de Israel deje de ser nación eternamente y para siempre. Leemos:
Jer 31:35 Así ha dicho Jehová, que da el sol para luz del día, las leyes de la luna y de las estrellas para luz de la noche, que parte el mar, y braman sus ondas; Jehová de los ejércitos es su nombre:
Jer 31:36 Si faltaren estas leyes delante de mí, dice Jehová, también la descendencia de Israel faltará para no ser nación delante de mí eternamente.
Cuando el que gobierna un país del mundo, maldice a la nación de Israel, inmediatamente su nación queda bajo maldición.
El Juicio de Dios no se hace esperar y es como si los cuatro jinetes del apocalipsis estuviesen galopando sin cesar por toda la nación, en una escala mucho menor de lo que en realidad va a suceder en el futuro a nivel mundial.
El jinete del caballo blanco nos habla del jefe de gobierno, un engañador, cuando habla mentira de suyo habla, porque es mentiroso y padre de mentira.
El jinete del caballo bermejo es el encargado de arrebatar la paz del país y que se matasen unos a otros bajo la bandera de una ideología política llamada socialismo.
El tercer jinete nos habla del hambre que azota al país por el pillaje y la rapiña de los que han destruido su economía para enriquecerse ellos mismos.
El cuarto jinete nos habla de la represión y muerte a todo aquel que se oponga a este gobierno del maligno.
Es una realidad que la política es la levadura de Herodes y que ningún creyente debe estar inmiscuido en ella por mandato expreso del Señor Jesucristo, leemos:
Mar_8:15 Y él les mandó, diciendo: Mirad, guardaos de la levadura de los fariseos, y de la levadura de Herodes.
Y conociendo que la levadura de los fariseos es la hipocresía, todo aquel que llamándose “hermano en Cristo” defienda un gobierno que ha maldecido a la nación de Israel, ES UN HIPÓCRITA.
Nuestro Señor Jesucristo es judío.
Y las naciones que despojaron a Israel en el pasado y los hicieron cautivos, el Señor claramente les dice que todo aquel que se atreva atacar a Israel, sea en palabra…
(Porque está escrito que cuando Isaac bendijo a Jacob, padre de las doce tribus que forman la nación de Israel, hay una maldición para los que maldigan a Israel y una bendición para quienes lo bendiga, leemos:
Gen 27:29 Sírvante pueblos,
Y naciones se inclinen a ti;
Sé señor de tus hermanos,
Y se inclinen ante ti los hijos de tu madre.
Malditos los que te maldijeren,
Y benditos los que te bendijeren)
…sea por las armas, el Señor alzará su mano sobre ellos porque quién se meta con Israel se mete directamente contra Dios…leemos:
Zec 2:8 Porque así ha dicho Jehová de los ejércitos: Tras la gloria me enviará él a las naciones que os despojaron; PORQUE EL QUE OS TOCA, TOCA LA NIÑA DE SU OJO.
Zec 2:9 Porque he aquí YO ALZO MI MANO SOBRE ELLOS, y serán despojo a sus siervos, y sabréis que Jehová de los ejércitos me envió.
Nosotros, la Iglesia de Cristo, quedamos decepcionados y muy tristes, al contemplar a creyentes que gozaban del aprecio nuestro por sus contribuciones en el examen de las Escrituras, para nuestra edificación, pero que, a la hora de sopesar, de examinar el país a la luz de las Escrituras, pierden el sano juicio y se comportan como demonios al hacer defensa de un gobierno basado en la brujería y el satanismo.
Es decir, hablan como ángeles y se comportan como demonios.
Un gobierno donde llaman al cadáver de Chavez “Jefe Supremo” “El Soberano” “El Vive” sin entender que su alma está en el mismo infierno por haber maldecido a la nación de Israel, que es igual a llamar anatema a Jesús.
Cambiaron la gloria del Dios incorruptible en semejanza de hombre corruptible…como está escrito:
Rom 1:21 Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido.
Rom 1:22 Profesando ser sabios, se hicieron necios,
Ojalá si llegaran a leer este mensaje, entendieran que la Palabra de Dios no se negocia.
Entendieran que la Palabra de Dios no puede ser quebrantada a favor de una ideología política por una miserable caja de comida.
Lo que quiere decir, que la descendencia espiritual de Esaú está activa, cambiando las bendiciones de la Primogenitura por un plato de lentejas.
No queda otro recurso que seguir doblando nuestras rodillas así como lo hizo Israel bajo el dominio del Faraón y el Seño vio la aflicción de su pueblo y escuchó su gemido y descendió para librarlos…(Éx.3:7-8)
La promesa es firme y está muy cerca nuestra liberación, leemos:
2 Crónicas 7:14 Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces YO OIRÉ DESDE LOS CIELOS, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra.
El que lea, entienda.
El pueblo que él escogió como heredad para sí.
GOBIERNOS BAJO MALDICIÓN
La nación de Israel es el único país del mundo que tiene garantizada la eternidad.
Esto no lo habla la boca de ningún ser humano, esto lo ha dicho Dios y la firma es la firma de Dios y ha firmado con la sangre de Su Hijo Jesucristo bajo un Nuevo Pacto (Jer.31:31).
El profeta Jeremías fue usado por Dios para hacernos entender que primero ocurre un caos cósmico antes que la nación de Israel deje de ser nación eternamente y para siempre. Leemos:
Jer 31:35 Así ha dicho Jehová, que da el sol para luz del día, las leyes de la luna y de las estrellas para luz de la noche, que parte el mar, y braman sus ondas; Jehová de los ejércitos es su nombre:
Jer 31:36 Si faltaren estas leyes delante de mí, dice Jehová, también la descendencia de Israel faltará para no ser nación delante de mí eternamente.
Cuando el que gobierna un país del mundo, maldice a la nación de Israel, inmediatamente su nación queda bajo maldición.
El Juicio de Dios no se hace esperar y es como si los cuatro jinetes del apocalipsis estuviesen galopando sin cesar por toda la nación, en una escala mucho menor de lo que en realidad va a suceder en el futuro a nivel mundial.
El jinete del caballo blanco nos habla del jefe de gobierno, un engañador, cuando habla mentira de suyo habla, porque es mentiroso y padre de mentira.
El jinete del caballo bermejo es el encargado de arrebatar la paz del país y que se matasen unos a otros bajo la bandera de una ideología política llamada socialismo.
El tercer jinete nos habla del hambre que azota al país por el pillaje y la rapiña de los que han destruido su economía para enriquecerse ellos mismos.
El cuarto jinete nos habla de la represión y muerte a todo aquel que se oponga a este gobierno del maligno.
Es una realidad que la política es la levadura de Herodes y que ningún creyente debe estar inmiscuido en ella por mandato expreso del Señor Jesucristo, leemos:
Mar_8:15 Y él les mandó, diciendo: Mirad, guardaos de la levadura de los fariseos, y de la levadura de Herodes.
Y conociendo que la levadura de los fariseos es la hipocresía, todo aquel que llamándose “hermano en Cristo” defienda un gobierno que ha maldecido a la nación de Israel, ES UN HIPÓCRITA.
Nuestro Señor Jesucristo es judío.
Y las naciones que despojaron a Israel en el pasado y los hicieron cautivos, el Señor claramente les dice que todo aquel que se atreva atacar a Israel, sea en palabra…
(Porque está escrito que cuando Isaac bendijo a Jacob, padre de las doce tribus que forman la nación de Israel, hay una maldición para los que maldigan a Israel y una bendición para quienes lo bendiga, leemos:
Gen 27:29 Sírvante pueblos,
Y naciones se inclinen a ti;
Sé señor de tus hermanos,
Y se inclinen ante ti los hijos de tu madre.
Malditos los que te maldijeren,
Y benditos los que te bendijeren)
…sea por las armas, el Señor alzará su mano sobre ellos porque quién se meta con Israel se mete directamente contra Dios…leemos:
Zec 2:8 Porque así ha dicho Jehová de los ejércitos: Tras la gloria me enviará él a las naciones que os despojaron; PORQUE EL QUE OS TOCA, TOCA LA NIÑA DE SU OJO.
Zec 2:9 Porque he aquí YO ALZO MI MANO SOBRE ELLOS, y serán despojo a sus siervos, y sabréis que Jehová de los ejércitos me envió.
Nosotros, la Iglesia de Cristo, quedamos decepcionados y muy tristes, al contemplar a creyentes que gozaban del aprecio nuestro por sus contribuciones en el examen de las Escrituras, para nuestra edificación, pero que, a la hora de sopesar, de examinar el país a la luz de las Escrituras, pierden el sano juicio y se comportan como demonios al hacer defensa de un gobierno basado en la brujería y el satanismo.
Es decir, hablan como ángeles y se comportan como demonios.
Un gobierno donde llaman al cadáver de Chavez “Jefe Supremo” “El Soberano” “El Vive” sin entender que su alma está en el mismo infierno por haber maldecido a la nación de Israel, que es igual a llamar anatema a Jesús.
Cambiaron la gloria del Dios incorruptible en semejanza de hombre corruptible…como está escrito:
Rom 1:21 Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido.
Rom 1:22 Profesando ser sabios, se hicieron necios,
Ojalá si llegaran a leer este mensaje, entendieran que la Palabra de Dios no se negocia.
Entendieran que la Palabra de Dios no puede ser quebrantada a favor de una ideología política por una miserable caja de comida.
Lo que quiere decir, que la descendencia espiritual de Esaú está activa, cambiando las bendiciones de la Primogenitura por un plato de lentejas.
No queda otro recurso que seguir doblando nuestras rodillas así como lo hizo Israel bajo el dominio del Faraón y el Seño vio la aflicción de su pueblo y escuchó su gemido y descendió para librarlos…(Éx.3:7-8)
La promesa es firme y está muy cerca nuestra liberación, leemos:
2 Crónicas 7:14 Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces YO OIRÉ DESDE LOS CIELOS, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra.
El que lea, entienda.
