13-07-2017, 11:40 AM
EN TIEMPOS DIFÍCILES
Es incuestionable notar que nos encontramos en momentos en los cuales el mundo en que vivimos esta sufriendo una transformación que nos tiene a la expectativa de los eventos venideros. La historia otra vez nos muestra que no hay ningún sistema social “ideal” ni mucho menos “infalible”, en el cual podamos ciegamente depositar nuestra confianza ni el rumbo de nuestras vidas y nuestras familias. Como cristianos muchas veces nos planteamos interrogantes acerca del futuro como miembros de nuestra sociedad, en la cual muchas veces no encontramos valores ni principios de vida similares a los que encontramos en las escrituras. Pero ¿Cuál debe ser nuestra postura? ¿Cuál es el papel que cada uno de nosotros tenemos? Debemos estar al margen de lo que pasa a nuestro alrededor o debemos ser participes y/o factores de cambio en los eventos que definen nuestra sociedad.
La Biblia en el libro de Daniel capitulo 3, nos presenta la historia de tres varones israelitas, parte del linaje real de Israel, que vivieron en el tiempo de cautiverio en Babilonia, los cuales fueron puestos a prueba por el rey Nabucodonosor. Viviendo ellos en tierra extraña, habían sido honrados por el rey con cargos importantes en su reino v.12, pero un día el rey levanta una estatua y manda a todos aquellos que eran parte de su reino a postrarse delante de ella. Sadrac, Mesac y Abed-nego deciden no hacerlo provocando la furia del rey en contra de ellos, y les dice, “por que si no la adorareis, en la misma hora seréis echados en medio de un horno de fuego ardiendo; ¿y que dios será aquel que os libre de mis manos? V.15 a lo cual respondieron “he aquí nuestro Dios a quien servimos puede liberarnos del horno de fuego ardiendo; y de tu mano, oh rey, nos librara. Y si no, sepas, oh rey, que no serviremos a tus dioses, ni tampoco adoraremos la estatua que has levantado” v.17-18.
Debemos recordar que por mas difíciles o incompresibles que parezcan las situaciones en las que nos encontramos, todo esta bajo la soberanía de Dios y no importando la información que recibamos, o mejor dicho la que quieren los medios que recibamos, Dios en todas las épocas, reinos y pueblos a través de la historia siempre ha permitido que atravesemos por tiempos difíciles en los cuales nuestra dependencia y confianza en El es la base que debe sostener nuestra vida. La historia de estos tres varones israelitas es una muestra veras del enfoque y determinación de como cristianos debemos tener en el sociedad en que vivimos.
Su rectitud y obediencia a Dios les abrieron las puertas en el reino donde se encontraban, pero en el momento en que fueron “ordenados” a que poner su confianza en una estatua, (dinero, sistema económico o social) su convicción de quien era su Dios y su total dependencia a El, les llevo a tomar una decisión en la cual estaban poniendo en juego su propia vida. La parte que mas me cautiva del relato es que ellos estaban totalmente convencidos del poder de Dios sobre la prueba que estaban pasando, pero en una muestra de su rendición total a Dios y “Su voluntad”, le dicen al rey que si dentro del plan de Dios esta no salvarles del horno de fuego ardiente, ellos de ninguna manera se postrarían ante la estatua que el rey había levantado, no importando las consecuencias ¡que firmeza tan digna y tan solemne de responder al rey!
Como cristianos debemos cumplir con nuestras obligaciones civiles basados en la rectitud de Su Palabra y pedir de Su guía para la toma de decisiones que afecten nuestra sociedad. Pero sobre todo es importante que analicemos nuestra vida y estemos claros donde esta nuestra confianza, nuestra fe no debe estar en ningún político o fuente terrenal, nuestra confianza debe venir de nuestro Dios, el cual es, ha sido y ha de ser la Roca que sostiene nuestro caminar.
“y haré temblar a todas la naciones y vendrá el Deseado de todas las naciones; y llenare de gloria esta casa, ha dicho Jehová de los ejércitos, mía es la plata, y mío es el oro, dice Jehová de los ejércitos. La gloria postrera de esta casa será mayor que la primera, ha dicho Jehová de los ejércitos; y daré paz a este lugar, dice Jehová de los ejércitos .Hageo 2.7-9 Es esa nuestra esperanza eterna.
César Custodio
César Custodio__._,_.___
Enviado por: Hermano Alvaro <hermanoalvaro@gmail.com>
Es incuestionable notar que nos encontramos en momentos en los cuales el mundo en que vivimos esta sufriendo una transformación que nos tiene a la expectativa de los eventos venideros. La historia otra vez nos muestra que no hay ningún sistema social “ideal” ni mucho menos “infalible”, en el cual podamos ciegamente depositar nuestra confianza ni el rumbo de nuestras vidas y nuestras familias. Como cristianos muchas veces nos planteamos interrogantes acerca del futuro como miembros de nuestra sociedad, en la cual muchas veces no encontramos valores ni principios de vida similares a los que encontramos en las escrituras. Pero ¿Cuál debe ser nuestra postura? ¿Cuál es el papel que cada uno de nosotros tenemos? Debemos estar al margen de lo que pasa a nuestro alrededor o debemos ser participes y/o factores de cambio en los eventos que definen nuestra sociedad.
La Biblia en el libro de Daniel capitulo 3, nos presenta la historia de tres varones israelitas, parte del linaje real de Israel, que vivieron en el tiempo de cautiverio en Babilonia, los cuales fueron puestos a prueba por el rey Nabucodonosor. Viviendo ellos en tierra extraña, habían sido honrados por el rey con cargos importantes en su reino v.12, pero un día el rey levanta una estatua y manda a todos aquellos que eran parte de su reino a postrarse delante de ella. Sadrac, Mesac y Abed-nego deciden no hacerlo provocando la furia del rey en contra de ellos, y les dice, “por que si no la adorareis, en la misma hora seréis echados en medio de un horno de fuego ardiendo; ¿y que dios será aquel que os libre de mis manos? V.15 a lo cual respondieron “he aquí nuestro Dios a quien servimos puede liberarnos del horno de fuego ardiendo; y de tu mano, oh rey, nos librara. Y si no, sepas, oh rey, que no serviremos a tus dioses, ni tampoco adoraremos la estatua que has levantado” v.17-18.
Debemos recordar que por mas difíciles o incompresibles que parezcan las situaciones en las que nos encontramos, todo esta bajo la soberanía de Dios y no importando la información que recibamos, o mejor dicho la que quieren los medios que recibamos, Dios en todas las épocas, reinos y pueblos a través de la historia siempre ha permitido que atravesemos por tiempos difíciles en los cuales nuestra dependencia y confianza en El es la base que debe sostener nuestra vida. La historia de estos tres varones israelitas es una muestra veras del enfoque y determinación de como cristianos debemos tener en el sociedad en que vivimos.
Su rectitud y obediencia a Dios les abrieron las puertas en el reino donde se encontraban, pero en el momento en que fueron “ordenados” a que poner su confianza en una estatua, (dinero, sistema económico o social) su convicción de quien era su Dios y su total dependencia a El, les llevo a tomar una decisión en la cual estaban poniendo en juego su propia vida. La parte que mas me cautiva del relato es que ellos estaban totalmente convencidos del poder de Dios sobre la prueba que estaban pasando, pero en una muestra de su rendición total a Dios y “Su voluntad”, le dicen al rey que si dentro del plan de Dios esta no salvarles del horno de fuego ardiente, ellos de ninguna manera se postrarían ante la estatua que el rey había levantado, no importando las consecuencias ¡que firmeza tan digna y tan solemne de responder al rey!
Como cristianos debemos cumplir con nuestras obligaciones civiles basados en la rectitud de Su Palabra y pedir de Su guía para la toma de decisiones que afecten nuestra sociedad. Pero sobre todo es importante que analicemos nuestra vida y estemos claros donde esta nuestra confianza, nuestra fe no debe estar en ningún político o fuente terrenal, nuestra confianza debe venir de nuestro Dios, el cual es, ha sido y ha de ser la Roca que sostiene nuestro caminar.
“y haré temblar a todas la naciones y vendrá el Deseado de todas las naciones; y llenare de gloria esta casa, ha dicho Jehová de los ejércitos, mía es la plata, y mío es el oro, dice Jehová de los ejércitos. La gloria postrera de esta casa será mayor que la primera, ha dicho Jehová de los ejércitos; y daré paz a este lugar, dice Jehová de los ejércitos .Hageo 2.7-9 Es esa nuestra esperanza eterna.
César Custodio
César Custodio__._,_.___
Enviado por: Hermano Alvaro <hermanoalvaro@gmail.com>