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¿puedo confiar en la astrología?
#1
¿PUEDO CONFIAR EN LA ASTROLOGÍA?
¿Declaran los cielos el destino del hombre?
por Michael Gleghorn
 
Una breve introducción histórica
 
La astrología está basada en el concepto de que los cuerpos celestes influyen de
alguna forma, o aun determinan, los sucesos en la tierra. Se cree que una
comprensión precisa de estas influencias celestes, especialmente en el momento de
su nacimiento, pueden darnos una perspectiva del carácter y el destino de una
persona. Si bien la creencia en la astrología es muy antigua, sigue teniendo
muchos adeptos aun en nuestros días. Un escritor estima que tanto como un cuarto
de la población mundial "cree en la astrología y la sigue en alguna medida."
Lamentablemente, los cristianos no están exentos de estas creencias. Las
estimaciones indican que entre el diez y el treinta por ciento de quienes dicen ser
cristianos "nacidos de nuevo" creen de alguna forma que la astrología es
verdadera.
 
Si bien hay alguna discrepancia entre los eruditos acerca de cuándo se originó el
sistema occidental de astrología, el astrólogo Robert Parry señala: "La erudición
convencional se inclina hacia el punto de vista de que la astrología comenzó en las
antiguas civilizaciones mesopotámicas del Oriente Medio, en algún momento
próximo al segundo milenio a.C." En ese tiempo no había ninguna distinción
entre la astrología y la astronomía. Sin embargo, "debido a que los centros de
enseñanza eran también... centros de religión, la astrología natural se corrompió
con la magia y los mitos y deidades paganos. Como resultado, comenzaron a
coexistir dos formas de astrología: la astrología ([o] astronomía) natural y la
astrología religiosa." Fue el "astrónomo alejandrino Ptolomeo... [quien] refinó la
astrología para llegar a su forma actual en el segundo siglo d.C." Esta es la
versión de la astrología que ha tenido mayor influencia en Occidente. Pero no es
de ningún modo la única forma que existe.
 
Los antiguos sistemas astrológicos que difieren de nuestra variedad occidental
fueron desarrollados tanto en China como en India además de otros lugares. Pero
estos sistemas no sólo difieren del nuestro, sino que también difieren entre sí.
Además, dentro de cada uno de estos tres sistemas principales encontramos
también muchos subsistemas contradictorios. Por ejemplo: "No todos los
astrólogos occidentales concuerdan en que hay 12 signos del zodíaco. Steven
Schmidt, en su libro Astrology 14 afirma que hay... un total de 14 signos. Pero
algunos argumentan a favor de sólo 8, otros de 10, y unos pocos de 24." ¡Fueron
indudablemente estas muchas diferencias que llevó al astrólogo Richard Nolle a
admitir que hay casi tantos sistemas astrológicos como astrónomos!
 
Pero, ¿acaso no afectan la confiabilidad de la astrología todas estas diferencias?
Después de todo, ¿no arrojarán resultados diferentes los diferentes sistemas?
Ciertamente lo harán. Por ejemplo, un astrólogo podrá predecir que usted tendrá
un matrimonio maravilloso; otro, que nunca se casará - ¡usted puede fácilmente
recibir lecturas contradictorias de astrólogos diferentes! Y la ley de la falta de
contradicción dice que ambos no pueden estar en lo correcto (si bien ambos
podrían estar errados). Es por razones como estas que deberíamos dudar en
colocar nuestra confianza en la astrología.
 
Dificultades en la interpretación de las cartas
 
"La base de todo el trabajo astrológico es la carta natal. Esto es un mapa preciso
del cielo para la fecha, hora y lugar exactos del nacimiento... Este puede ser el
nacimiento de una persona... de una nación... o aún de una idea o cuestión."9 Una
vez que el astrólogo tiene esta información, está listo para comenzar a interpretar
la carta. Pero, ¿qué tipo de información es más pertinente para la interpretación de
la carta?
 
Si bien no podemos cubrir todos los detalles, el astrólogo se ocupa principalmente
del análisis de los planetas, las casas y los signos y cómo estos se relacionan entre
sí. Por lo tanto, el astrólogo Robert Parry escribe: "Cada planeta tiene un carácter
diferente y distintivo que es modificado por el signo y la casa en la que está
colocado. Marte, por ejemplo, es el planeta de la agresión, la extraversión, la auto
confianza y la sexualidad." Los "signos" son los doce signos del zodíaco.
"Todos... nacen bajo uno de estos... signos (piscis, el pez, etc.)." Finalmente, "las
casas son las 12 divisiones del zodíaco que se dice corresponden simbólicamente a
cada área de la vida... se considera que los planetas viajan por las casas,
influenciando cada área de la vida al hacerlo."
 
Pero el astrólogo no sólo debe prestar atención a los planetas, las casas y los
signos, sino que también debe notar sus relaciones mutuas. Por ejemplo, "las
relaciones angulares entre los planetas son... muy importantes. Estas relaciones se
denominan 'aspectos'...un aspecto Cuadrado (90 grados) entre dos planetas indica
tensión o desacuerdo... en tanto que un aspecto Trino (120 grados) indica simpatía
y cooperación."
 
Por lo tanto, interpretar una carta natal es un asunto muy complejo. Por cierto, ¡un
astrólogo "calculó que la menor cantidad posible de combinaciones diferentes que
resultan de la carta más básica... era algo así como la cantidad estimada de átomos
en el universo conocido!" Y esta complejidad es sólo una de muchas
dificultades.
 
Otra es que no todos los astrólogos concuerdan en la cantidad de signos que deben
ser considerados al interpretar una carta. Si bien la mayoría reconocen doce,
algunos piensan que son menos y otros, más. Hay también diferencias con relación
a dónde deberían colocarse las diversas casas en una carta. Y, claramente, estas
diferencias llevarán a interpretaciones contradictorias.
 
Finalmente, está el problema de la autoridad. ¿Qué base objetiva tienen los
astrólogos para aseverar que un aspecto Cuadrado indica desacuerdo, en tanto que
un aspecto Trino indica cooperación? ¿Por qué algunos astrólogos consideran que
Saturno es un planeta "malo" y Júpiter es un planeta "bueno"? ¿Cómo sabe el
astrólogo que "la primera casa representa la personalidad, la segunda... el dinero
[y]... la octava... la muerte?" Dado que dichas aseveraciones parecen ser
arbitrarias, se deduce que los resultados serán arbitrarios también. Por lo tanto,
uno debería cuidarse de aceptar los consejos de los astrólogos ¡al menos cuando
están hablando como astrólogos!
 
El problema de los mellizos
 
En su libro, In Defense of Astrology (En defensa de la astrología), Robert Parry
intenta defender a la astrología de las doce objeciones más frecuentes que suelen
levantarse contra ella. Consideremos sólo una de estas: el problema de los
mellizos.
 
Algunos mellizos nacen con una separación de minutos. Sin embargo, pueden
llevar vidas muy diferentes. Pero si el carácter y el destino de una persona están
determinados en gran medida por las posiciones de los cuerpos celestes al
momento de nacer, esperaríamos que los mellizos fueran asombrosamente
similares en estos aspectos. Sin embargo, claramente este no es siempre el caso.
Aun Parry admite que un mellizo puede morir muy joven mientras que "el otro
muere a una edad avanzada". ¿Cómo aborda esta dificultad en su carácter de
astrólogo?
 
Comienza señalando: "Aun unos pocos minutos pueden hacer una gran diferencia
en una carta natal." Luego argumenta que aun cuando un mellizo muera y el otro
viva, "el mismo suceso, a saber, la muerte, ha entrado en ambas vidas en el mismo
instante. Un mellizo muere... el otro es tocado radicalmente por la pena... de... la
muerte." Concluye: "Seguramente este es un argumento a favor de la astrología,
y no en contra de ella." Pero, ¿cuán convincente es este argumento, en realidad?
 
Si bien puede ser cierto que unos pocos minutos pueden a veces hacer una gran
diferencia en una carta natal, claramente este no es siempre el caso. Por cierto,
algunos eruditos afirman que aun "un intervalo de varios minutos no haría mucha
diferencia." Segundo, indudablemente hay una gran diferencia en que alguien
muera, por un lado, y que alguien pierda a un ser querido, por el otro. Parece
innegable que los destinos de estas dos personas son radicalmente diferentes. Sin
duda, esto constituye una objeción legítima a la capacidad de la astrología para
predecir el destino de una persona.
 
Además, para quienes aceptamos la autoridad de la Biblia, es instructivo
contemplar las vidas de Jacob y Esaú, dos mellizos que nacieron tan cerca en el
tiempo que Jacob salió del vientre "trabada su mano al calcañar de Esaú". La
astrología esperaría que estos dos hombres tuvieran personalidades y destinos
similares. Pero, ¿fue así?
 
La Biblia registra: "Y crecieron los niños, y Esaú fue diestro en la caza, hombre
del campo; pero Jacob era varón quieto, que habitaba en tiendas." Además de ser
bastante diferentes en su personalidad y temperamento, eran físicamente diferentes
también. Esaú era un hombre velludo, pero Jacob era lampiño. Pero lo más
importante es que los destinos de ambos hombres, así como sus descendientes,
fueron drásticamente diferentes. Dios otorgó su favor especial sobre Jacob, pero
rechazó a Esaú al declarar: "Amé a Jacob, y a Esaú aborrecí." Sin duda, si la
astrología fuera cierta uno no esperaría que mellizos nacidos prácticamente en el
mismo instante fueran tan completamente diferentes, tanto en su carácter como en
su destino.
 
La astrología y la ciencia
 
Hay numerosos estudios que han intentado comprobar las afirmaciones de la
astrología. El científico citado más a menudo por los astrólogos que ha brindado
"pruebas" para algunas de sus ideas es el fallecido psicólogo Michel Gauquelin. El
astrólogo Robert Parry escribe:
 
Los resultados de Gauquelin son asombrosos. Por ejemplo, se demuestra en forma
bastante concluyente que el planeta tradicionalmente enérgico y agresivo, Marte,
es fuerte más frecuentemente en las cartas de deportistas que lo que permitiría el
azar normalmente... Además, estos atributos profesionales tienden a concordar con
la ley astrológica tradicional, que siempre ha asociado a Marte con el espíritu
competitivo.
 
Los resultados de Gauquelin son conocidos como el "efecto Marte". Dijo haber
encontrado evidencias de este efecto en "un estudio que intentaba verificar si las
fechas de nacimiento de 2088 campeones del deporte eran o no 'estadísticamente
significativas' de acuerdo con la posición de Marte." Irónicamente, si bien se
notó ciertamente alguna leve evidencia a favor de este efecto, Gauquelin "no lo
consideró un efecto astrológico". Más aún, si bien es citado frecuentemente
como una persona que presta validez al tema, él "nunca dijo que validara la
astrología tradicional en ningún sentido".
 
Sin embargo, dijo encontrar alguna evidencia para el "efecto Marte". ¿Acaso no
otorga esto alguna credibilidad a la astrología? No necesariamente. "El problema
para los astrólogos es que el 'efecto Marte' jamás ha sido confirmado en 30 años de
estudios posteriores." Uno de los estudios más perjudiciales en este sentido fue
publicado en 1995 por un equipo de científicos franceses. Después de un
exhaustivo estudio de doce años, el "intento del equipo de replicar
independientemente los hallazgos de Gauquelin fracasaron; no ofreció 'ninguna
evidencia del efecto Marte'" Dado que este "efecto" suele considerarse como una
confirmación fuerte de la veracidad de la astrología, parece ser que el apoyo
científico en este tema es bastante difícil de obtener.
 
Pero, ¿no hay otras pruebas para la validez de la astrología? Por ejemplo, ¿no
ofrecen todas las predicciones hechas por astrólogos una forma de verificar la
precisión del tema? Ciertamente es así, pero los resultados suelen ser bastante
poco convincentes. Si bien pueden ocurrir a veces predicciones exitosas, en
general, "las predicciones publicadas... parecen tener un historial peor que las
revelaciones hechas por los clientes".
 
En un estudio llevado a cabo entre 1974 y 1979, más de 3.000 predicciones hechas
por astrólogos destacados como Jeane Dixon y Carroll Righter fueron examinadas.
La cantidad de fracasos fue 2673 - ¡casi un 90 por ciento! Además, "a los
astrólogos... se les dio el beneficio de la duda para los casos en que la predicción
pudiera ser atribuida a la adivinanza sagaz, el uso ambiguo de palabras o
información confidencial". ¡Sin estos beneficios, la tasa de fracasos habría sido
de casi 100 por ciento! Los autores del estudio concluyeron: "Los resultados...
pintan un cuadro sombrío... para la... afirmación de que 'la astrología funciona'"
 
La astrología y la Biblia
 
¿Qué dice la Biblia acerca de la astrología? Según un astrólogo, "la Biblia está
llena de la filosofía de la astrología". Pero cuando uno examina cuidadosamente
los pasajes que supuestamente hablan favorablemente de la astrología, tiene que
concluir con los Dres. Bjornstad y Johnson que "absolutamente NINGÚN pasaje
de las escrituras apoya la astrología... ni una sola referencia siquiera indica
tolerancia de este arte."
 
La Biblia condena la fe en la astrología como fútil y mal dirigida. En Jeremías 10,
Dios da esta advertencia: "No aprendáis el camino de las naciones, ni de las
señales del cielo tengáis temor, aunque las naciones las teman. Porque las
costumbres de los pueblos son vanidad." Dios es a la vez el Creador y el
Soberano de los cielos; por lo tanto, las personas deben confiar en Él y temerle y
no lo que Él ha hecho.
 
A diferencia de Dios, la astrología es impotente para liberar a los que confían en
ella. En Isaías 47, "Dios condena a Babilonia y cuenta de su juicio próximo". En
el versículo 13 dice: "Comparezcan ahora y te defiendan los contempladores de los
cielos, los que observan las estrellas, los que cuentan los meses, para pronosticar
lo que vendrá sobre ti." Pero se ve que sus esfuerzos serán completamente vanos
en las últimas palabras del capítulo: "No habrá quien te salve." Sea cual fuere el
poder de predicción que tenga la astrología, ¡queda completamente opacado por el
Señor soberano que creó todas las cosas y que gobierna todas las cosas!
 
Finalmente, en Deuteronomio 18:10-12, la astrología cae bajo la misma
condenación que todas las otras formas de adivinación. Probablemente haya
muchas razones para esto, pero déjeme mencionar una sola. Si las ideas de la
astrología han sido desacreditadas en gran medida, ¿qué justifica su poder de
predicción a veces asombroso? La Biblia, además de admisiones francas de
algunos astrólogos, indica una participación sobrenatural o espiritual. Pero si Dios
condena la astrología, ¿de qué tipo de espíritus estamos hablando? Si bien puede
ser impopular decirlo, la Biblia sugiere que son demonios. Y es extraño cuántos
astrólogos de hecho atribuyen sus poderes de predicción a la sabiduría de sus
espíritus guías. Un astrólogo profesional con doce años de antigüedad confesó:
"Nunca conocí a un astrólogo exitoso... que no admitiera... que el espiritismo era
el poder detrás del oficio." ¿Podría ser que la astrología funciona (cuando
funciona) no debido a sus ideas desacreditadas y contradictorias sino por el poder
invisible del mundo espiritual? Si es así, la condenación de Dios de la astrología
podría ser motivada parcialmente por una preocupación por proteger a las
personas de la influencia de estos espíritus malignos.
Para concluir, los cielos no declaran el destino del hombre sino la gloria del Dios
que los creó. Es Dios, y no los cielos, quien "hace todas las cosas según el
designio de su voluntad."
  Responder
#2
Excelente aporte, Wiily, y muy oportuno en estos días de tanta especulación sobre los supuestos grandes acontecimientos que acontecerían a raiz de la "luna de sangre". Hubo quienes incluso llegaron a predecir el fin del mundo, desconociendo que aún está lejano como tal.

La ignorancia humana respecto del futuro no tiene límites, y hasta muchos religiosos quedaron muy mal parados con sus ingenuas predicciones, porque, como solía decir un sabio anciano hace años, "lo que ocurre es que no leen sus Biblias"
Que el Señor viene pronto a llevar a Su Iglesia es una realidad bíblica, pero el mundo, luego de eso, seguirá girando por más de 1000 años, y se cumplirán todas las cosas que están escritas, hasta el día del fin.

Gracias por compartir este tema!

Un abrazo,
Heriberto
  Responder
#3
Hola Heriberto.

Sabias palabras del anciano que comentas y es muy real. Porque comprobé que algunos cristianos se han dejado llevar por este engaño al cual a veces lo consideran sin importancia o como algo muy inocente. En realidad no hay nada inocente o insignificante a todo lo que nos ofrece el diablo.

El solo hecho de comprobar su horoscopo estan menospreciando la seguridad y el control que Dios tiene sobre nuestras vidas. Es un hecho de que despues Dios aparte Su mano y los deje a expensas de sus propias creencias para luego lamentarnos y a veces hacerle la pregunta de porque paso esto o aquello.

Muchos tambien se extralimitan a escuchar a charlatanes cuando aparecen estos eventos de la luna de sangre, es mas, rapidamente indagan donde no deben.

Willy
  Responder


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