francisco1 escribió:El problema es como predicarle el evangelio a diferentes discapaidades mentales. ¿existe la capacidad para hacernos entender? Además, que una persona se salve no nos da derecho a dejarlo fuera del templo ¿no le parece?
Francisco.
Tu dices que el problema es como predicar el evangelio a diferentes discapacidades mentales. Pero debemos preguntarnos algo primero. ¿Tienen ellos la capacidad de conocer que es pecado? Porque si no saben ¿de que se los puede inculpar?:
Rom 3:20 ya que por las obras de la ley ningún ser humano será justificado delante de él; porque por medio de la ley es el conocimiento del pecado.
Rom 4:15 Pues la ley produce ira; pero donde no hay ley, tampoco hay transgresión.
Si la persona tiene suficiente facultad de conocer de que comete pecado entonces tendrá facultad de entender el evangelio y a decisión propia de aceptarlo o rechazarlo.
No he visto un autista que cometa perversidades o tenga el corazón codicioso:
Rom 7:7 ¿Qué diremos, pues? ¿La ley es pecado? En ninguna manera. Pero yo no conocí el pecado sino por la ley; porque tampoco conociera la codicia, si la ley no dijera: No codiciarás.
Por tanto:
Rom 2:12 Porque todos los que sin ley han pecado, sin ley también perecerán; y todos los que bajo la ley han pecado, por la ley serán juzgados;
Teniendo esto en mente sabemos que el que tiene la justicia perfecta es Dios, esto no esta en nosotros. Pero sí el de ofrecer el evangelio al que tenga la facultad de conocimiento de pecado.
Willy