• 0 voto(s) - 0 Media
  • 1
  • 2
  • 3
  • 4
  • 5
Historia de la Iglesia (17)
#1
"LA IGLESIA PEREGRINA"
Por Edmund Hamer Broadbent

De esta manera fueron unificados Oriente y Occidente, y los Obispos eran enviados a las distintas regiones para conciliar las diferencias.

Los partidos y las divisiones ya no habrían de existir. La muerte de Isaac reveló la incertidumbre de tales acuerdos, los cuales siempre dependieron de la voluntad del rey. El hecho de que varios miembros de la nobleza se afiliaran a las iglesias estimuló el celo de los magos, y el rey, que permaneció comprometido con su antigua religión, fue influenciado por sus sacerdotes. Isaac ya no estaba allí para mediar, y cuando algunos de los sacerdotes del cristianismo se sintieron importantes por sus nuevos cargos oficiales y desafiaron al rey cara a cara, este, impaciente de contradicción, ordenó ejecutar a varios de ellos en el acto. La muerte del rey resultó en una persecución general y severa bajo sus sucesores, Yezdegerd II y Bahram V.

Mientras tanto, se estaba gestando un cambio que traería consecuencias trascendentales para las iglesias de Siria y Persa por los sucesos que estaban ocurriendo en Occidente.

Nestorio, un predicador de Antioquía, nacido cerca del Monte Tauro en Siria, fue nombrado Obispo de Constantinopla (428 d. de J.C.) por el Emperador Bizantino Teodosio II.
El entusiasmo y la elocuencia viva de Nestorio se sumaron a la importancia de su alto rango. El había sido influenciado por la enseñanza de Teodoro de Mopsuestia, quien, oponiéndose a la tendencia creciente de hacer de la Virgen María un objeto de adoración, había insistido en que no era correcto otorgarle a María el título de “Madre de Dios”.
La enseñanza de Teodoro no había sido condenada de forma general, pero cuando Nestorio enseñó lo mismo, oponiéndose igualmente al deseo popular de exaltar a María, fue acusado de negar la verdadera divinidad del Señor.

La rivalidad existente entre los Obispados de Alejandría y Constantinopla, y entre las escuelas de Alejandría y Antioquía, hicieron que Cirilo, Obispo de Alejandría, estuviera más que dispuesto a aprovechar la oportunidad para atacar a Nestorio.
Se convocó a un Concilio en Éfeso, el cual estuvo totalmente dominado por Cirilo quien, sin esperar a que llegaran los Obispos que estaban a favor de Nestorio, lo condenó.
Todo esto desencadenó una disputa implacable, y el emperador, para asegurar la paz, aunque al principio se había negado a confirmar la decisión del Concilio, finalmente depuso y desterró a Nestorio, quien pasó el resto de su vida en circunstancias de privación y peligro, cambiando su actividad y popularidad en Constantinopla por la pobreza y el aislamiento en un oasis del desierto egipcio.

Nestorio no apoyó ni enseñó la doctrina que se le atribuía, y su exclusión, aunque supuestamente por un asunto de doctrina, en realidad se debió al celo personal por parte de su colega episcopal, Cirilo.
Una cantidad considerable de obispos, que se negaron a aprobar la sentencia dictada contra Nestorio, fueron finalmente expulsados y se refugiaron en Persia, donde fueron bien recibidos. La afluencia de tantos hombres capaces y experimentados fue el medio para avivar las iglesias y darle un nuevo ímpetu a la propagación de estas, incluso hacia regiones más distantes.
Se les atribuyó entonces el nombre de nestorianas a todas las iglesias de Oriente (aunque ellas mismas no lo aceptaron, sino que protestaron contra esto) y se asumió que todas ellas sostenían la doctrina erróneamente atribuida a Nestorio y a la vez inaceptable para ellas.
Estas iglesias fueron diferentes tanto a las iglesias bizantinas como a las romanas, y se opusieron a las dos. Uno de sus miembros escribió sobre sus iglesias: “Ellas son injusta y perjudicialmente llamadas nestorianas, considerando que Nestorio nunca fue su patriarca y que ellas ni siquiera comprendían el idioma en que él escribía; no obstante, cuando ellas escucharon cómo él defendía la verdad ortodoxa de dos naturalezas y dos personas en un Hijo de Dios y un Cristo, dieron su confirmación al testimonio de Nestorio ya que ellas mismas habían abrazado la misma doctrina. De manera que se puede decir que Nestorio fue su seguidor en lugar de que ellas fueran guiadas por él.”
(…)
Cuando las iglesias de Oriente, fuera del Imperio Romano, cayeron bajo el estigma del “nestorianismo” y fueron tildadas de herejes, los gobernantes persas entendieron que ya no existía ningún peligro que las iglesias terminaran siendo aliadas de Constantinopla o Roma, de manera que les dieron una libertad mayor de la que jamás habían disfrutado. Esto, sumado al ímpetu aportado por los exiliados provenientes de Oriente que habían encontrado un refugio entre ellas, condujo a un nuevo desarrollo de energía y entusiasmo en la predicación del Evangelio entre los paganos cercanos y distantes.

Al mismo tiempo se fortaleció la influencia que procuraba la organización de las iglesias bajo una cabeza, de modo que no sólo fueron fundadas iglesias cada vez más lejos, sino que también se establecieron Obispados y se nombraron a los Obispos que estarían a
cargo de las nuevas iglesias y a cargo de mantenerlas en contacto con la organización central.

Fue así como el amor al Señor y la compasión por los paganos llevó a estos mensajeros del Evangelio hasta los lugares más distantes, y llevaron a cabo viajes extraordinarios; además, su palabra se hizo acompañar del poder salvador del Espíritu Santo.

Pero al mismo tiempo la centralización que se había desarrollado hizo que la desviación de las enseñanzas de las Escrituras, la cual era cada vez mayor en la organización central, se reprodujera en las nuevas iglesias, introduciendo desde el comienzo un elemento de debilidad que dio sus frutos en años posteriores.

Fueron tantos los convertidos al Señor que se establecieron obispados en Merv, Herat, Samarcanda, China y en otras partes. Cerca de Madrás y de Kerala en Travancore han sido encontradas lápidas con inscripciones que datan del siglo VII u VIII, una de las cuales dice: “En castigo por causa de la cruz (fue) el sufrimiento de Este; el verdadero Cristo, único Dios y Guía perfecto para siempre”.

Las iglesias se hicieron numerosas en diversas regiones de la India; en el siglo VIII un tal David fue nombrado Metropolitano de los obispados en China. En una lista de los Metropolitanos en el siglo VIX se mencionan los de la India, Persia, Merv, Siria, Arabia, Herat, Samarcanda y otros más que, por encontrarse tan lejos del centro, eran eximidos de asistir a los Sínodos cuadrienales y se les instruía enviar informes cada seis años y no descuidar la recaudación para el sustento del Patriarcado.

Estos misioneros entusiasmados llegaron a todas las partes del continente asiático; sus obispados fueron establecidos en Kambaluk (Pekín), Kashgar y Ceilán. Llegaron, además, a Tartaria y Arabia.
Sus iglesias llegaron a incluir a la mayor parte de la población en Siria, Irak y Khorasan, en algunos distritos colindantes con el Mar Caspio, y entre algunas de las tribus mongoles. Tradujeron las Escrituras a varios idiomas. Existe un informe que data del siglo VIX o X acerca de que tradujeron el Nuevo Testamento al Sogdianés, un idioma indo-iraní.
Cerca de Si-ngan-fu se encontró una losa que contenía una extensa inscripción en siríaco y chino, y que se remonta a la época del reinado de Te Tsung (780–783). En la parte superior de la losa aparece una cruz y el título: “Monumento en conmemoración de la introducción y propagación de la noble ley de Ta Ts’ en el Reino Central”. Dicha inscripción registra, entre otras cosas, la llegada de un misionero llamado Olopun, proveniente del Imperio de Ta Ts’ en el año 635, que trajo libros sagrados e imágenes. La inscripción relata que los libros fueron traducidos, luego la doctrina fue aprobada por la autoridad imperial y el permiso fue otorgado para enseñarla públicamente.
Se describe la difusión de la doctrina y como, más adelante, el budismo logró un mayor progreso, pero bajo Hiuan Tsung (713–755) llegó un nuevo misionero llamado Kiho, y la Iglesia fue reavivada.

La mención de las imágenes muestra la decadencia de la pureza original del Evangelio, y esta desviación preparó el terreno para las victorias del Islam que se avecinaban. Además, a medida que el número de sus partidarios se incrementaba sobremanera, el carácter moral y el testimonio de los nestorianos o caldeos degeneró.

Aproximadamente en el año 845 d. de J.C., el emperador chino Wu Tsung disolvió muchas casas o centros religiosos, tanto cristianas como budistas, y obligó a sus numerosos miembros a regresar a una vida secular normal, haciendo especial hincapié en que se reintegraran a las clases que pagaban impuestos territoriales y volvieran a los círculos familiares a que pertenecían. Los extranjeros que se encontraban entre ellos fueron enviados a sus países de origen.

(Continuará)
  Responder


Posibles temas similares…
Tema Autor Respuestas Vistas Último mensaje
  Historia de la Iglesia (4) Heriberto 2 3,131 04-11-2015, 12:36 PM
Último mensaje: Heriberto
  Historia de la Iglesia (67) Heriberto 4 4,237 11-11-2014, 11:59 AM
Último mensaje: Heriberto
  Historia de la Iglesia (66) Heriberto 0 2,288 12-08-2014, 07:19 PM
Último mensaje: Heriberto
  Historia de la Iglesia (65) Heriberto 0 2,076 11-08-2014, 04:09 PM
Último mensaje: Heriberto
  Historia de la Iglesia (64) Heriberto 1 3,415 07-08-2014, 01:43 PM
Último mensaje: Heriberto
  Historia de la Iglesia (63) Heriberto 0 2,208 04-08-2014, 01:11 PM
Último mensaje: Heriberto
  Historia de la Iglesia (62) Heriberto 0 2,562 02-08-2014, 10:32 PM
Último mensaje: Heriberto
  Historia de la Iglesia (61) Heriberto 0 7,706 01-08-2014, 07:11 PM
Último mensaje: Heriberto
  Historia de la Iglesia (60) Heriberto 0 2,337 31-07-2014, 03:59 PM
Último mensaje: Heriberto
  Historia de la Iglesia (59) Heriberto 0 2,557 29-07-2014, 09:30 PM
Último mensaje: Heriberto

Salto de foro:


Usuarios navegando en este tema: 1 invitado(s)