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¿espíritu de que.....? (Un estudio sobre demoniología).
#1
¿espíritu de que.....? (Un estudio sobre demoniología).

"Y les dijo: Yo veía a Satanás caer del cielo como un rayo - Lc 10:18 (RVR)."

Introducción

Hoy día se oye con mucha frecuencia por muchos creyentes los términos, "espíritu de adulterio, espíritu de fornicación, espíritu de idolatría, espíritu de hechicería, espíritu de celos, espíritu de ira, espíritu de Jezabel, espíritu de....etc!

Pero, ¿son bíblicos los nombres colocados a tales espíritus inmundos? Al hacer un analisis bajo el contexto bíblico y sus estudios correspondientes en el area de demonoliogía se encontrará claramente que no es así. Muchos toman versos como (Num 5:14) para tratar de reforzar sus argumentos fuera de contexto, cuando el verso en si no habla de ello. Al decir "espíritu de celos" no alude a ningún ser o espíritu inmundo ajeno al de la persona mencionada en el contexto (el marido), sino a su propio espíritu dominado por la sospecha de los celos basandose en algún acto de infidelidad matrimonial por parte de la otra persona (la esposa). Es igual con el verso de (Num 14:24) que lamentablemente es tomado y descontextualizado por algunos los cuales dicen que Caleb tuvo una fuerza espiritual ajena a él que lo impulsaba muchas veces a accionar como lo hacía, y el verso lo que explica al decir "por cuanto hubo en él otro espíritu" habla sobre la referencia a su actitud, a su motivación interna. Lo mismo hacen con (Jue 9:23) del cual muchos maestros bíblicos con fuentes de información errada usan diciendo que Dios envia demonios a la gente para causar estragos si éstos no hacen lo que Él desea "Jueces 9:23 - envió Dios un mal espíritu entre Abimelec y los hombres de Siquem, y los de Siquem se levantaron contra Abimelec" el verso no alude a un espíritu ajeno entre ellos, la palabra Hebrea para "espíritu" alude a una actitud, una motivación interna que los llevó en su percepción a levantarse contra el otro. Lo mismo sucede con (Jue 15:9, 1 Sam 1:15) hablando de motivación interna, actitúd.

Otro verso tomado fuera de sí es (1 Sam 16:14-16) para decir que Dios envio a Saúl un espíritu inmundo, al decir "y le atormentaba un espíritu malo de parte de Jehová." Ilustra la ausencia del Espíritu de Dios, lo cual se menciona antes de ello "El Espíritu de Jehová se apartó de Saúl." Esto enseña que la ausencia del Espiritu de Dios en la vida del ser humano lleva a la influencia de espiritus inmundos (malignos), al decir "por parte de Jehová." no alude que fue enviado por Dios, sino que al Él apartar Su Espíritu de Saúl automaticamente permitió la influencia del otro espíritu, es decir, Su cobertura ya no estaba. Es lo mismo con (1 Ry 22:22-23) cuando un espíritu inmundo se presenta y dice que el sería "espíritu de mentira" expone no que es un espíritu de mentira, sino el metodo que tal espíritu inmundo usaría para influenciar a los profetas para dar un mal consejo a Acab y así éste siguiera la manetira y se cumpliera de esa manera el propósito divino, aqui se considera la base de Su voluntad divina permisiva no de Su voluntad directa, ya que Acab tuvo la oportunidad de conocer la verdad en multiples ocaciones mediante el profeta Elías y por terco, se resistió a ella. Al igual con (1 Cro 21:1) la palabra "incitar" alude a que Dios permitió que Satanás sucitara o por así decirlo "seduciera" a David, el cual ya acariciaba en su pensamiento tal acción (Stg 1:14-15).

Ahora, en relación a colocarle nombres a demonios como bién se mencionó en el comienzo de éste articulo, es un punto sumamente incorrecto, ya que ellos influyen al pecado, pero en si, ellos no son el pecado, ellos son parte de la misión maligna de "hurtar y matar y destruir - Jn 10:10", así que decir "espíritu de..." no es correcto y mucho menos bíblico, ya que verdaderamente el pecado no es provocado por ellos, sino que ellos tientan, pero no pueden obligar a la persona a hacerlo, sino que el hombre es llevado como esclavo por la misma naturaleza que él lleva en sí al nacer, el pecado en si no es una acción emotiva o una supuesta desición elaborada, sino que es la manifestación de lo que el hombre ya es en sí mismo, "no es que es pecador porqué peca, sino que peca porqué es pecador" (Rom 5:12).

Según (Gál 5:19-22) se establece verdaderamente donde mora el pecado "Y manifiestas son las obras de la carne, que son...." y Pablo por la inspiración del Espíritu Santo expone la manifestación externa y visible del pecado como algo que viene ya en la naturaleza caída del hombre no como una supuesta poseción o influencia demoniaca que lleva al hombre a pecar. Teniendo un claro entendimiento de que verdaderamente la biblia habla de espíritus inmundos y no de "espíritu de adulterio, espíritu de fornicación, espíritu de idolatría, espíritu de hechicería, espíritu de celos, espíritu de ira, espíritu de Jezabel, espíritu de....etc! se puede observar que los tales se les puede resistir por el poder divino (Stg 4:7). Tanto el diablo (demonios), como la naturaleza caída del hombre (naturaleza Adamica pecadora), fueron vencidos en la cruz por Cristo Jesús (Col 2:15, Rom 6:5-6).

Con todo lo mencionado anteriormente se retira toda teoría de que a los demonios se les puede llamar con nombres específicos "espíritu de....etc!" ya que el pecado está naturalmente en el hombre (ser humano) y no bajo una influencia externa, sino bajo una herencia interna (Gén 5:3, Rom 5:12).


Satanás: Su personalidad, poder, su obra y destino (esto incluye a los demonios)

Satanás fue creado originalmente como el ser más elevado entre los criaturas morales de Dios, aunque hay un abismo de diferencia inmensurable entre este príncipe de los seres creados por el Señor y las tres Personas de la Deidad, las cuales no fueron creadas y existen en sí mismas para siempre.

A. LA PERSONALIDAD DE SATANAS

Puesto que Satanás no se manifiesta en forma corpórea, el hecho de su existencia debe aceptarse, como en el caso de la Divinidad y de todas las huestes angélicas, a base de la evidencia ofrecida en las Escrituras. Cuando se considera esta evidencia notamos lo siguiente:

1. Satanás fue creado como una persona.

En Colosenses 1:16 se declara que la creación se llevó a cabo por Cristo y que «todas las cosas que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles, sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades», todo fue creado por El y para El. El tiempo de la creación de los ángeles no es revelado más allá del hecho de que este evento precedió probablemente a la creación de todas las cosas materiales y que a su vez fue precedido el mismo por la existencia eterna de Dios, de la cual se da testimonio en Juan 1:1-2. Entre todas las huestes celestiales sólo hay un ser cuya creación se menciona en particular: Satanás. Esto indica la supremacía de la que él disfruta respecto a todas las criaturas invisibles de Dios.

En Ezequiel 28:11-19 leemos la lamentación que se dirige al «Rey de Tiro»; pero si bien es cierto que este pasaje podía tener una aplicación inmediata y parcial al rey de esa ciudad, es evidente también que las palabras del profeta tienen en vista al ser que es supremo entre todas las criaturas de Dios, pues del personaje aquí mencionado se dice que «está lleno de sabiduría, y acabado en hermosura»; que había estado «en Edén, en el huerto de Dios» (probablemente el primitivo Edén de la creación original de Dios, y no el Edén de Génesis 3); que fue creado según el plan divino y ungido como el querubín sobre el monte santo, el cual, de acuerdo al simbolismo bíblico, representa el trono o el centro donde Dios ejerce su poder en el gobierno de todas las cosas. Esta descripción, que no podría corresponder a la persona y experiencia de ninguno de los reyes de Tiro, es posible aplicarIa solamente a Satanás, tal como él era antes de su pecado y de su correspondiente caída del lugar que había ocupado.

2. Satanás desempeña todas todas las funciones de una persona.

De las muchas porciones bíblicas que ponen de relieve la personalidad de Satanás pueden notarse las siguientes:

a) Isaías 14: 12-17. Contemplando a Satanás como si estuviera ya terminada su carrera y como si hubiera sido ya definitivamente juzgado en el fin de los tiempos, el profeta le da el título de «Lucero, hijo de la mañana», y lo trata como a un ser que ha caído de su estado original y de su primitiva gloria. El que «debilitaba a las naciones» (v. 12) es también culpable de haber opuesto su propia voluntad a la de Dios en cinco particulares aquí revelados; y tanto en este pasaje como en Ezequiel 28:15 se dice que el pecado de Satanás fue un propósito secreto que estaba escondido en lo profundo de su corazón, pero que Dios lo descubrió y lo reveló (cf. 1 Ti. 3:6).

b) Génesis 3:1-15. Es por los eventos narrados en este pasaje que Satanás recibió el título de «Serpiente», ya que fue por medio de la serpiente que él se manifestó a Adán y Eva. Cada palabra por él pronunciada y cada designio que él revela en esta historia de la caída de nuestros primeros padres es una evidencia de la personalidad de Satanás (cf. 2 Co. 11:3, 13-15; Ap. 12:9; 20:2).

c) Job 1:6-12; 2:1-13. Una revelación peculiar de estos pasajes es que Satanás tiene acceso a Dios (cf. Lc. 22:31; Ap. 12:10) tanto como a los hombres (Ef. 6:10-12; 1 P. 5:8), y que él manifiesta todas las características de una verdadera personalidad.

d) Lucas 4:1-13. La personalidad de Satanás se revela también cuando se enfrenta en el desierto con el Hijo de Dios, quien es el postrer Adán. El que había ambicionado ser «semejante al Altísimo» (Is. 14:14) y que había recomendado este mismo propósito al primer hombre (Gn. 3:5), está ahora ofreciendo todas sus posesiones terrenales a Cristo, con la condición de que El se postre a adorarlo. La autoridad y el poder que Cristo rechaza en esta ocasión serán recibidos y ejercidos en el futuro por el personaje que las Escrituras denominan el Hombre de Pecado (2 Ts. 2:8-10; 1 Jn. 4:3).

e) Efesios 6:10-12. La táctica de Satanás y su lucha contra los hijos de Dios se presentan en este pasaje como una prueba positiva de la personalidad de tan poderoso enemigo. Las Escrituras no dicen que Satanás esté guerreando contra los hombres no regenerados; ellos le pertenecen y, por lo tanto, están bajo su autoridad (Jn. 8:44; Ef. 2:2; 1 Jn. 5:19).


B. EL PODER DE SATANAS

Aunque Satanás se encuentra moralmente caído y ya fue juzgado en la cruz (Jn. 12:31; 16:11; Col. 2:15), él mantiene todavía su elevada posición y no ha perdido sino un poco de su poder, el cual, tanto en relación con su persona como con la autoridad que él ejerce, es revelado por las Escrituras de la manera que señalamos a continuación:

1. Su poder personal no puede ser del todo estimado.

De acuerdo a su propia declaración, que por cierto Cristo no negó, él tiene poder sobre los reinos de este mundo, los cuales, habiendo sido entregados a él, puede darlos según los dictados de su propia voluntad (Lc. 4:6). Se dice que Satanás tenía el poder de la muerte (He. 2:14), pero que este poder ha sido ya entregado a Cristo (Ap. 1:18). Satanás tenía el poder sobre la enfermedad, como en el caso de Job (Job 2:7), y pudo zarandear a Pedro como a trigo (Lc. 22:31; 1 Co. 5:5). La Biblia también revela que Satanás debilitaba a las gentes, hacía temblar la tierra, trastornaba los reinos, puso el mundo como un desierto, asoló las ciudades y a sus presas nunca abrió la cárcel (Is. 14:12-17). Contra el poder de Satanás ni aun el arcángel Miguel se atrevió a usar juicio de maldición (Jud. 9); pero hay victoria para el Hijo de Dios por medio del poder del Espíritu y de la sangre de Cristo Jesús (Ef. 6: 10-12; 1 Jn. 4:4; Ap. 12:11). Satanás ejerce su autoridad y poder solamente dentro de la voluntad permisiva de Dios.

2. Satanás es ayudado por demonios.

El poder de Satanás aumenta por la innumerable hueste de demonios, quienes hacen su voluntad y le sirven. Aunque él no es omnipresente, omnipotente u omnisciente, él tiene contacto por todo el mundo a través de los espíritus malignos.Los demonios juegan un papel muy importante en el control de Satanás sobre la tierra y hacen que su poder esté presente por todas partes (Mr. 5:9). Son capaces de morar y controlar tanto animales como hombres (Mr. 5:2-5, 11-13) y aparentemente desean estar en cuerpos físicos (Mt. 12:43-44; Mr.5:10-12).

A veces los demonios solamente tienen influencia sobre los hombres, y en otros casos los poseen de manera que sus cuerpos físicos y también su lenguaje está controlado por demonios (Mt. 4:24; 8:16,28,33; 9:32; 12:22; Mr. 1:32; 5:15-16, 18; Lc. 8:36; Hch. 8:7; 16:16). Al igual que Satanás, son totalmente malvados y maliciosos y afectan de esa manera a aquellos a quienes ellos controlan (Mt. 8:28; 10:1; Mr. 1:23; 5:3-5; 9:17-26; Lc. 6:18; 9:39-42). En numerosos casos muestran que saben que Jesucristo es Dios (Mt. 8:28-32; Mr. 1:23-24; Hch. 19:15; Stg. 2:19).De la misma manera que Satanás, los demonios están completamente enterados de que están destinados al castigo eterno (Mt. 8:29; Lc. 8:31). Son capaces de traer desórdenes físicos (Mt. 12:22; 17:15-18; Lc. 13:16), así como enfermedad mental (Mr. 5:2-13). Si bien algunos desórdenes mentales pueden deberse a causas físicas, no hay duda de que algunas formas de enfermedad mental son debidas a un control demoníaco. La influencia demoníaca puede guiar a una falsa religión, al asceticismo y a la incredulidad (1 Ti. 4:1-3).

El hecho de la influencia de demonios en los cristianos es evidente (Ef. 6:12; 1 Ti. 4:1-3). Parece haber una diferencia entre el poder y la influencia de demonios sobre la gente no salva y aquellos que son nacidos de nuevo, debido al hecho de que el Espíritu Santo mora en el cristiano. Mientras que los demonios pueden tomar posesión de una persona no salva y pueden oprimir a una persona salva, hay una diferencia en la duración y en el poder de la influencia demoníaca sobre aquellos que han nacido de nuevo. La obra de Satanás como un todo sería imposible si no fuera por los innumerables demonios que llevan a cabo sus deseos, y continuamente se entabla una lucha de tremendas proporciones entre los santos ángeles y los demonios.

Su Obra y Destino

A. CONCEPTOS FALSOS SOBRE SATANAS

Hay dos errores muy corrientes en cuanto a la persona de Satanás; y puesto que solamente él los está aprovechando para la realización de su propósito, es razonable llegar a la conclusión de que ellos son de origen satánico.

1. Muchos creen que Satanás no existe en realidad y que su supuesta persona no pasa de ser un principio de mal, o influencia, que se manifiesta en el hombre y en el mundo en general. Lo erróneo de este concepto se demuestra al tomar en cuenta que hay la misma evidencia abundante respecto a la personalidad de Jesucristo como en cuanto a que Satanás es una persona real. Las Escrituras, que son la única palabra de autoridad en esta materia, consideran que tanto Jesucristo como Satanás son seres personales; y si la personalidad de Jesucristo es aceptada en base a lo que la Biblia enseña, la personalidad de Satanás debe aceptarse también sobre el mismo testimonio.

2. Otros creen que Satanás es la causa directa de los pecados de cada persona. Pero esta idea no está en armonía con la verdad:

a) porque, en primer lugar, el propósito principal de Satanás no es promover el pecado en el mundo. El no tenía en un principio el intento de convertirse en un demonio, sino el de ser «semejante al Altísimo» (Is. 14:14); él no tiene tanto el ánimo de destruir como el de construir y realizar su gran ambición de autoridad sobre este sistema mundial, en cuyo programa se incluye cultura, moralidad y religión (2 Co. 11: 13-15). La idea de que Satanás es actualmente la causa directa del pecado es falsa:

b) porque la Biblia dice que los pecados vienen directamente del corazón depravado del hombre (Gn. 6:5; Mr. 7:18-23; Stg. 1:13-16).


B. LA OBRA DE SATANAS

Isaías 14:12-17 es uno de los muchos pasajes que dan testimonio acerca de la obra de Satanás. Este pasaje revela el original y supremo propósito de Satanás. El deseaba ascender al cielo, exaltar su trono sobre las estrellas de Dios y ser semejante al Altísimo. En la consecución de este fin él echaría mano de sabiduría y poder inmensurables; debilitaría las gentes; haría temblar la tierra; trastornaría los reinos; convertiría el mundo como un desierto; asolaría las ciudades y rehusaría poner en libertad a sus presos. Aunque cada una de estas declaraciones es en sí aterradora, hay entre ellas dos que merecen especial atención:

1. «Seré semejante al Altísimo» (v. 14). Esta expresión indica el principal motivo que le guía en todas sus actividades después de su caída. Según lo que tenemos revelado en las Escrituras, el curso de las actividades de Satanás después de su caída moral puede trazarse solamente siguiendo la línea de lo que ha sido su motivo supremo: «ser semejante al Altísimo». Este fue el propósito que con toda seriedad él recomendó a Adán y Eva (Gn. 3:5), y al aceptar el ideal satánico, ellos se independizaron de Dios, quedaron dependiendo de sus propios recursos y el centro de su vida llegó a ser su propio yo. Además, esta actitud de Adán y Eva llegó a ser su misma naturaleza, la cual han transmitido a su posteridad, al grado de que todos sus descendientes son llamados «hijos de ira» (Ef. 2:3; 5:6; Ro. 1:18), y ellos deben nacer otra vez (Jn. 3:3), y cuando ya son salvos, tienen que pasar por grandes conflictos si desean rendir su vida completamente a la voluntad de Dios. También el deseo de Satanás de ser «semejante al Altísimo» se ve en su pasión de ser adorado por Cristo (Lc. 4:5-7). Cuando por un breve momento el Hombre de Pecado «se asiente en el templo de Dios como Dios, haciéndose parecer Dios» (2 Ts. 2:3-4; Dn. 9:27; Mt. 24:15; Ap. 13:4-8), el propósito supremo de Satanás se habrá realizado bajo la voluntad permisiva del Señor.

2. «A sus presos nunca abrió la cárcel» (v. 17). Esta expresión se refiere al poder presente de Satanás tanto sobre los inconversos como a su incapacidad para ayudarles en su eterno juicio. Toda la profecía de donde se extrae esta declaración trata de lo que será la obra de Satanás ya consumada, en los días de su juicio final. No puede dudarse .de que en esta profecía hay mucho que tendrá su cumplimiento en el futuro; sin embargo, sabemos que actualmente el diablo está haciendo todo lo que puede para impedir que los no salvos sean libertados del poder de las tinieblas y trasladados al reino del amado Hijo de Dios (Col. 1:13). Satanás anima a «los hijos de desobediencia» (Ef. 2:2), ciega la mente de los hombres para que no les resplandezca la luz gloriosa del Evangelio (2 Co. 4:3-4) y mantiene al mundo inconsciente en sus brazos (1 Jn. 5:19, V.M.).

Se revela asimismo que, como parte de su estrategia, Satanás procurará imitar las cosas de Dios, lo cual va muy de acuerdo con su propósito de ser «semejante al Altísimo». Por lo tanto, él promoverá la creación y difusión de muchos sistemas religiosos (1 Ti. 4:1-3; 2 Co. 11:13-15). Y en relación con esto es necesario recordar que Satanás puede promover ciertas formas de religión que estén basadas en ciertos textos extraídos de la Biblia, que exalten a Cristo como un caudillo e incorporen todos los aspectos de la fe cristiana, con la excepción de uno solo: la doctrina de la salvación por la sola gracia de Dios, a base de la sangre derramada por Cristo en la cruz. Tales errores satánicos están presentes en el mundo el día de hoy y multitudes son engañadas por ellos. Debemos poner a prueba esos sistemas religiosos por la ac- titud que ellos adoptan hacia la gracia divina que salva a través de la sangre eficaz del Cordero de Dios (Ap. 12:11).

Evidentemente la enemistad de Satanás es contra Dios. El no es, de ningún modo, enemigo de los no redimidos; y si dirige sus «dardos de fuego» contra los hijos de Dios, esto se debe solamente a que ellos participan de la naturaleza divina y, de consiguiente, él puede a través de ellos atacar a Dios.Asimismo debe recordarse que los hijos de Dios no son atacados por «carne» o «sangre», sino que su conflicto se desarrolla en la esfera de su relación celestial con Cristo. Esto significa que posiblemente el creyente no sea conducido a practicar lo que es inmoral, pero él puede fallar completamente en lo que toca a la oración, al testimonio cristiano y la victoria espiritual. Debiéramos tener siempre presente que tal estado de fracaso espiritual es tan deshonroso a la vista de Dios como lo son aquellos pecados espontáneamente condenados por el mundo.


C. EL DESTINO DE SATANAS

La Palabra de Dios es tan explícita al referirse a la carrera y destino de Satanás como lo es cuando nos habla del origen de este ser extraordinario. Hay contra Satanás cinco juicios progresivos que podemos distinguir en las Escrituras:

1. La caída moral de Satanás. Aunque el tiempo de este evento, que aconteció en el remoto pasado, no se nos ha revelado, la caída moral de Satanás y su consecuente separación de Dios se indican claramente en las páginas de la Biblia (Ez. 28:15; 1 Ti. 3:6). Es evidente, no obstante, que él no perdió su posición celestial, ni la mayor parte de su poder, ni su acceso a Dios.

2. El juicio de Satanás en la cruz. Por medio de la cruz Satanás fue juzgado de una manera completa (Jn. 12:31; 16:11; Col. 2:14-15); pero la ejecución de la sentencia queda pendiente todavía para el futuro. En el jardín del Edén Dios predijo esta sentencia y su respectiva ejecución (Gn. 3:15).

3. Satanás será arrojado del cielo. A mediados de la Gran Tribulación y como resultado de una guerra en el cielo, Satanás será arrojado de las alturas y limitado en sus actividades tan sólo a la tierra. Entonces él actuará con grande ira, sabiendo que no tendrá sino un poco de tiempo para continuar su obra (Ap. 12:7-12; cf. también Is. 14:12; Lc. 10:18).

4. Satanás será confinado al abismo. Durante los mil años del reino de Cristo sobre la tierra Satanás estará atado en el abismo; pero después será suelto por «un poco de tiempo» (Ap. 20:1-3, 7). El propósito para confinarle al abismo es para hacer imposible que actúe y continúe engañando a las naciones.

5. La condenación final de Satanás al final del milenio. Después de haber promovido una rebelión en contra de Dios, durante el «poco de tiempo» que estará en libertad, Satanás será lanzado en el lago de fuego para ser atormentado día y noche para siempre jamás (Ap. 20:10).








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#2
Hola pstrfelixmunoz:

Es muy interesante su aporte y muy a tiempo para los que buscan quitar cargo a la culpa del pecado en sus acciones motivadas por libre cause a la carnalidad.

Sin embargo, debemos hacer notar que si hay influencias demoniacas muy claras y hasta del mismo Satanás.

Aseverar que David ya tenía en su corazón hacer el censo pecaminoso y que Satanás solamente lo tentó, es demasiado decir, pues es como intentar ver el pensamiento de David en sus intenciones y la escritura dice solamente que fue Satanás quién lo indujo, permitido por Dios, pues el pueblo seguía con su idolatría y quiso juzgarlos.

2 Samuel 24:1 Volvió a encenderse la ira de Jehová contra Israel, e incitó a David contra ellos a que dijese: Ve, haz un censo de Israel y de Judá.


Es por ello que debemos observar algunas advertencias que el NT nos hace en relación a eso.

Hay un versículo muy claro:

Efesios 4:26 Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo, 27 ni deis lugar al diablo.

No es pecado enojarse, es pecado lo que se hace con el pecado y advierte que no debemos dejar que pase mucho tiempo entre nuestras relaciones personales o con hermanos de la iglesia porque eso dará lugar al diablo.

Es indudable que, aun como cristianos, podemos dar lugar al diablo y se deriva del pecado, no es como muy bien menciona que el diablo los demonios nos hagan pecar, pero si podemos dar lugar a que ellos tomen un lugar en nuestras relaciones que va a derivar a más problemas.

Y aquí una recomendación, si alguien está enojado con su pareja, hijo o hermano de la iglesia, es mejor que se reconcilie, porque después pude ser mucho más difícil.

En el caso de Saúl, la escritura es muy clara a mencionar un espíritu que lo atormentaba y ojo, lo atormentó, porque le dio lugar al desobedecer a Dios (pecado), por ello mandaba por David el cual con tocar su arpa lo tranquilizaba. Aquí cabría hacernos una pregunta, ¿Fue el arpa "mágica" la que lo tranquilizaba o la perfecta ejecución del instrumento de parte de David?

1 Samuel 16:18 Entonces uno de los criados respondió diciendo: He aquí yo he visto a un hijo de Isaí de Belén, que sabe tocar, y es valiente y vigoroso y hombre de guerra, prudente en sus palabras, y hermoso, y Jehová está con él.

Era el Espíritu Santo en David quien estaba en él.

Otra pregunta ¿Puede ser un cristiano auténtico poseído por demonios? Con Biblia en mano ¿Por que sí? y ¿Por qué no?
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#3
Gracias amado hermano por su aporte, el cual es uno muy necesario e importante, y en contestación a las preguntas expuestas por usted (¿Puede ser un cristiano auténtico poseído por demonios? Con Biblia en mano ¿Por que sí? y ¿Por qué no?)

No, no puede ser poseído un creyente verdadero. La verdad bíblica sobre el tema habla bastante claro que no pueden ser poseídos por demonios.

¿Por qué? Porque, hay una diferencia entre ser poseído y ser oprimido (influenciado) por los mismos. En la posesión los demonios tienen el control directo y completo sobre los pensamientos y las acciones de la persona (Mt 17:14-18, Lc 4:33-35; 8:27-33). La opresión (influencia) es que los demonios atacan espiritualmente a una persona incitándole a vivir un comportamiento pecaminoso. En todos los pasajes del NT que tratan sobre el tema en ninguno habla de echar un demonio fuera de un creyente, ya que todas las posesiónes demoniacas eran a no creyentes, y el creyente es llamado sino mas bien a hacerle frente a los tales (Efe 6:10-18, Stg 4:7, 1 Pd 5:8-9).

Ahora, es importante notar que los creyentes son la habitacón del Espíritu (Rom 8:9-11, 1 Cor 3:16; 6:19). El Espíritu nuca va a permitir que un demonio posea la misma persona en la cual Él habita. Es ilógico ver que Dios permitiríera que sus hijos, los cuales El compró con la sangre de Cristo y los hace nuevos en El (1 Pd 1:18-19, 2 Cor 5:17) sean poseídos y controlados por los demonios (1 Jn 4:4). Esto demuestra que todo creyente es vencedor en Cristo, y que por Cristo se venció los demonios. Este argumento Bíblico demuestra evidencialmente que la posesión demoníaca en la vida del creyente no puede ser una realidad, y mucho menos puede ser evidenciada bíblicamente.

Hora en contestación a su arguemtno expuesto: (Aseverar que David ya tenía en su corazón hacer el censo pecaminoso y que Satanás solamente lo tentó, es demasiado decir, pues es como intentar ver el pensamiento de David en sus intenciones y la escritura dice solamente que fue Satanás quién lo indujo, permitido por Dios, pues el pueblo seguía con su idolatría y quiso juzgarlos).

Si notó bien y al hacer un analiziz correspondiente del texto (Pero Satanás se levantó contra Israel, e incitó a David a que hiciese censo de Israel - 1 Cro 21:1) Como bien expuse en el articulo arriba, la palabra "incitar" alude a que Dios permitió que Satanás sucitara o por así decirlo "seduciera" a David, el cual ya acariciaba en su pensamiento tal acción y por ello se coloca luego el texto de (Stg 1:14-15) el cual dice: "sino que cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es atraído y seducido. Entonces la concupiscencia, después que ha concebido, da a luz el pecado". Satanas no discierne pensamientos, pero sabe claramente que en la carne hay tendencia a hacer lo malo e incitó a David, si David no hubiera tenido tales inclinaciones anteriormente nunca lo hubiera hecho al ser incitado por el diablo amado hermano. Ya que el termino el cual usted mismo expuso del verso (2 Samuel 24:1 - Volvió a encenderse la ira de Jehová contra Israel, e incitó a David contra ellos a que dijese: Ve, haz un censo de Israel y de Judá). El texto habla claramente de una incitación "Ve, haz" Joab recriminó tal idea (v. 2-9) y luego de ellos vemos las consecuencias (vv.10-47), como bien podemos ver este es un verso paralelo a 1 Cro 21:1, el cual ya se expuso en el manifiesto, y habla de las guerras y organizacion del reinado Davidico, ahora ¿David pecó al hacer el Censo?, no, el no peco por el Censo en si, sino por su mala aplicación del mismo (motivación), y por no cumplir con el Censo legal ya establecido por Dios (Num. Cap. 1, 2, 3, 26:2-4), ya que levantar censo era una medida practica que utilizaron los gobiernos en el antiguo Oriente, desde los dias en que se escribieron las tablillas de Ebla en el 2500 a.C. El Censo era una practica corroborada a mediados del segundo milenio. Sin embargo, los beneficios derivados de tal practica no eran necesariamente apreciados por el pueblo, ya que llevaba a incrementar los impuestos, aumentar los reclutas para el servicio militar y el servicio obrero forzado al gobierno. Ahora, viendolo a la luz de la historia, no es de sorprenderse que hubieran nociones populares de que el Censo era una fuente de mala suerte por asi decirlo, por el hecho de que provocaba el disgusto divino cuando este se hacia con motivaciones lucrativas y con fines de demostrar un dominio personal tanto al pueblo, como a las naciones por su inmensa cantidad militar. Segun los Escritos de Mari (Ciudad de mesopotamia la cual produjo miles de documentos cuneiformes, los cuales describen la actividad politica y profetica de los pueblos al norte de Siria) en el siglo VXIII a.C. describe a los hombres que huian a las montanas para evitar que los contaran, ya que como bien se menciono tal accion se prestaba para su mal uso gubernamental.

Segun el Teologo-historico William D. Crockett, suguiere que los sucesos registrados aqui en (2 Sam 24:1) sucedieron despues de que David capturase a Jerusalen (2 Sam 5) pero antes de que se trajese el arca a la ciudad (2 Sam 6). Dios en Su ira dijo a david "Ve, haz" para que tomara el Censo, y en (1 Cro 21:1) Se ve que fue Satanas quien incitó a David a hacer tal accion, ¿como se puede aclarar tal aparente dificultad biblica? Sencillo, Satanas lo precipitó (incitó), David lo efectuó (Por la razón del orgullo de su corazón, confianza propia y mal lucrativo) y Dios lo permitió (por ello le dice "Ve, haz"). La Septiaginta traduce el verso de 2 Sam 24:1 como "Satanas incitó a David" en vez de "e incitó a David." Ahora, como bien se expone en el articulo, Satanas sabe que la naturaleza humana es propensa al mal ya que el fue el causante de inyectar el mismo en el hombre (Gén Cap. 3), y en conformidad a eso incita a hacer lo malo, en el caso de David, este como rey pordia hacer el Censo segun las normas legales tanto en lo social, publico, militar y economico del Pueblo de Israel (Aunque el pueblo no lo veia con buenos ojos como bien explique), pero la motivación del mismo no fue la correcta "confianza personal, no divina", y como Satanas analizo anteriormente los motivos del mismo (ya que el lleva mucho tiempo examinando a cada hombre para luego atacarlo) sedujo al mismo a hacer lo que él en su debilidad humana estaba propenso a caer, debemos recordar que Satanas no tentará al hombre en un area el cual éste no esté propenso a fallar, corrobore con el texto de (Stg 1:14-15).

Espero esto aclare algo de lo expuesto arriba, y de antemano digo, gracias por su tiempo en exponer su pensar y es valido, no se descarta, pero siempre hay que hacer sus respectivos analisis tanto, Literario, Historico-cultural, Lexico-sintactico, Teologico y Comparativo de un texto para llegar a una muy buena conclusion del mismo y exponer una exegesis apegada al contexto. Y asítengamos una muy buena claridad de lo que el verso dice y no de lo que uno cree que dice (Me incluyo).

Ricas bendiciones en Cristo amado hermano, Su hermano en Cristo, Félix.
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#4
Gracias, hermano Félix, por su clara exposición apegada a las Escrituras.
Fraternalmente,
Heriberto
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#5
Gracias Félix, muy aclaratorio, muy documentado y edificante.

Un abrazo.
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#6
Voy a retomar este tema y es que no me quedé tan convencido.

Hace poco le comenté a un miembro de este foro, que me estaba cuestionando las motivaciones que podemos tener cuando debatimos y es que si no tenemos cuidado, podemos caer, más allá del pecado de orgullo y motivado por ganar el debate, en el error de pensar que estamos bien por haberlo ganado. Es tan peligroso eso, que en muchas ocasiones por falta de habilidad del "contrincante" (permítanme la expresión, porque parece competencia), el que parece haber ganado, podría deducirse que tiene la razón y no necesariamente es así.

Mi esposa y yo veíamos un programa de televisión, antes de nuestra conversión, en el que un conductor hacía funciones de consejero matrimonial y sicólogo. UNa de las mejores frases que usaba y hacía que la pareja desistiera de reclamos y denuncias, era cuando decía:

"¿Quires tener la razón o quieres ser feliz?" y yo digo, para los que ven en el debate la oportunidad de mostrar sus amplios conocimientos sobajando a los demás:

"¿Quieres tener la razón o quieres encontrar la verdad?" Eso tal vez nos ayude a ver nuestras reales intenciones.

Con esto en mente, debo decir que cuando interpretamos la palabra de Dios debemos hacerlo de manera literal para no caer en errores y con este otro elemento y con mucho respeto y motivado para encontrar la verdad debemos entender ¿A qué se refiere la escritura cuando dice "espíritu"?

¿Qué es un espíritu? La escritura dice que Dios es Espíritu. El Espíritu Santo es una persona y por ser persona tiene inteligencia, sentimientos y voluntad.

Si la BIblia dice "espíritu" es una persona y hay espiritus angélicales y espiritus de ángeles caidos o demonios. Si no fuera una persona espiritual, la escritura utilisaría otro término. Por ello no estoy convencido de la interpretación del Hno. Félix al quitarle personalidad al "espíritu" al texto cuando así lo menciona.
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#7
Amado una cosa es quitarle personalidad cosa que el expuesto en ningun moemtno se ha dicho y una muy distinta es afirmar algun pecado en particular a los demonios como los causantes del mismo. Si nota en el escrito dice:

A. LA PERSONALIDAD DE SATANAS (incluye demonios). De lo cual sigue: 1. Satanás fue creado como una persona. y luego sigo en el otro punto diciendo 2. Satanás desempeña todas todas las funciones de una persona. En el mismo reglón de lo cual al principio se aclara al hablar de ello diciendo: Satanás: Su personalidad, poder, su obra y destino (esto incluye a los demonios). Y de ahi en adelante sigue el estudio del cual anteriormente se expone que es un error ponerles nombres de pecados a ellos, ya que en ellos no son el pecado en si, sino que son seres malignos, pecadores y el pecado que ya mora en el hombre lo utilizan como fuente de tentacion para incitarle a caer en el mismo.

Al usted declarar: "no estoy convencido de la interpretación del Hno. Félix al quitarle personalidad al "espíritu" al texto cuando así lo menciona." De lo cual me da a entender que usted no reflexionó ni estudio el expuesto sino que lo ojeo por encima.

Aqui no se le quita personalidad a los seres espirituales como bien usted afirma, al contrario se aclara que la tienen, lo que se quiere aclarar es que es un termino errado decir que el hombre peca por un espiritu de fornicacion, Eje: la fornicacion no es un espiritu, sino que el espiritu maligno incita al hombre a pecar en la debilidad que tiene (carne, naturaleza caida - Lea Gal 5:19-21) para que este fornique y asi subseguidamente con todo lo demas, es un error decir que es un espiritu de adulterio el cual llevo al hombre a adulterar, se aclara en el manifiesto que es un espiritu inmundo (maligno) el cual incita al hombre a pecar en esa arera porque el mismo tiene la tendencia carnal (por la naturaleza caida) a pecar en ello (Gal 5:19-21).

Bendiciones amado hermano, le recomiendo leer detenidamente, paso a paso y examine y reflexione sobre ello y vera que en ningun lado se expresa la idea que usted presentó que supuestamente dije de quitarle personalidad, bendicones en Cristo.
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#8
pstrfelixmunoz escribió:Amado una cosa es quitarle personalidad cosa que el expuesto en ningun moemtno se ha dicho y una muy distinta es afirmar algun pecado en particular a los demonios como los causantes del mismo. Si nota en el escrito dice:

Al usted declarar: "no estoy convencido de la interpretación del Hno. Félix al quitarle personalidad al "espíritu" al texto cuando así lo menciona." De lo cual me da a entender que usted no reflexionó ni estudio el expuesto sino que lo ojeo por encima.

Aqui no se le quita personalidad a los seres espirituales como bien usted afirma, al contrario se aclara que la tienen, lo que se quiere aclarar es que es un termino errado decir que el hombre peca por un espiritu de fornicacion, Eje: la fornicacion no es un espiritu, sino que el espiritu maligno incita al hombre a pecar en la debilidad que tiene (carne, naturaleza caida - Lea Gal 5:19-21) para que este fornique y asi subseguidamente con todo lo demas, es un error decir que es un espiritu de adulterio el cual llevo al hombre a adulterar, se aclara en el manifiesto que es un espiritu inmundo (maligno) el cual incita al hombre a pecar en esa arera porque el mismo tiene la tendencia carnal (por la naturaleza caida) a pecar en ello (Gal 5:19-21).

No tengo divergencia en nada de esto, además reconozco que yo estaba errado en la manera en que interpreté el concepto al que hice referencia y su aporte me ayudó a ver mi error, por ello gracias y para su gozo le doy gloria a mi Señor.

Tengo problema cuando la escritura dice "espíritu de celos" y parece indicar que no es espíritu. Los otros espíritus a los que apelan algunas doctrinas torcidas para quitar la responsabilidad del pecado, está perfectamente bien explicado e incluso es anti-bíblico.

¿Podría aclarármelo? Porque yo interpreto espíritu como una persona espiritual.
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#9
Aqui espiritu habla de intención, motivación segun el texto de Exodo y segun el texto de Cronicas y Samuel, pero no en todo lugar donde dice espiritu es motivacion, por ello hay que hacer los respectivos analisis lexico-sitacticos y asi saber cual es el contenido contextual tanto literario como imediato, y asi saber si es un ser espiritual o una motivacion personal al decir la palabra espiritu. Gracias por su tiempo amado hermano, ricas bendiciones.
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#10
No es necedad, pero quiero que quede bien claro. Entiendo muy bien la interpretación que da al referirse entre la diferencia de persona espiritual e intención del corazón.

Por ejemplo:

1 Reyes 22:20 Y Jehová dijo: ¿Quién inducirá a Acab, para que suba y caiga en Ramot de Galaad? Y uno decía de una manera, y otro decía de otra.
21 Y salió un espíritu y se puso delante de Jehová, y dijo: Yo le induciré. Y Jehová le dijo: ¿De qué manera?
22 El dijo: Yo saldré, y seré espíritu de mentira en boca de todos sus profetas. Y él dijo: Le inducirás, y aun lo conseguirás; ve, pues, y hazlo así.
23 Y ahora, he aquí Jehová ha puesto espíritu de mentira en la boca de todos tus profetas, y Jehová ha decretado el mal acerca de ti


El espíritu es una persona, que se "convierte" (por decirlo así, porque así lo dice la palabra de Dios) en mentira, pues su objetivo es inducir que Acab vaya al lugar en que el Señor lo quiere para sus soberanos propósitos y la estrategia para hacerlo es engañar a los profetas para que estos influyan en Acab y éste vaya.

No deja de ser persona el espíritu, sino que es nombrado de acuerdo al objetivo encomendado, el cual logra por la soberana voluntad de Dios.

"Espíritu de celos", es una persona espiritual que se nombra se acuerdo al objetivo con el cual el Señor lo mandó y su estrategia es sembrar dudas en el corazón del esposo, para que este tenga celos y así cumplir con la soberana voluntad de Dios. No significa que todos los celos provengan de un espíritu, éstos pueden provenir de la carnalidad también (Santiago 3:14 Pero si tenéis celos amargos y contención en vuestro corazón, no os jactéis, ni mintáis contra la verdad);

Cuando la escritura dice "espíritu", es una persona espiritual; cuando la persona habla mentira, puede ser motivado por un espíritu o puede ser motivado por una intención caído del corazón. Mentira es mentira y espíritu es persona espiritual y no tiene porque ser interpretado de otra manera. Como muy bien decía, es un error decir que alguien es "atacado" por un espíritu de lascivia, pues quieren personificar a su pecado y así echarle la culpa a otro (Vieja táctica fallida que tuvo lugar en el aquel huerto perdido por Adán quién culpaba a su mujer y la mujer a la serpiente), para que no reconocer su responsabilidad y justificar su carnalidad, pero es indudable que es posible ser tentado para lascivia por un espíritu maligno, pero la decisión de huir o caer en la tentación es responsabilidad completa de cada uno.

Decir que toda tentación es de Satanás y sus demonios, es un error, pues la escritura habla de concupiscencias de las que todos somos conocedores, cuyo origen es el pecado que hay en nosotros y en la que nada tienen que ver el enemigo y su "equipo".

Espíritu es espíritu y pecado es pecado.

Espero que así estemos de acuerdo.
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