13-05-2017, 12:25 PM
Hermano Heriberto, los que anhelan Obispado, caen en la misma categoría de aquellos que anhelan cargos públicos y luchan por conseguirlo.
Los resultados saltan a la vista, no es igual un Diótrefes, que solo busca el primer lugar y se obedecido en la asamblea, a un Tito que desde la niñez había conocido las Sagradas Escrituras.
O un Juan, aquel discípulo que se le recostaba en el pecho al Señor.
Y que en sus cartas uno nota la ternura de Cristo..."Hijitos míos"...
Hay que tener cuidado con los que anhelan obispado...pues estos son intereses personales...que cuando se canalizan para agradar a Cristo...la asamblea resulta bendecida y el Señor glorificado...
Pero no en todos hay este mismo sentir.
Los resultados saltan a la vista, no es igual un Diótrefes, que solo busca el primer lugar y se obedecido en la asamblea, a un Tito que desde la niñez había conocido las Sagradas Escrituras.
O un Juan, aquel discípulo que se le recostaba en el pecho al Señor.
Y que en sus cartas uno nota la ternura de Cristo..."Hijitos míos"...
Hay que tener cuidado con los que anhelan obispado...pues estos son intereses personales...que cuando se canalizan para agradar a Cristo...la asamblea resulta bendecida y el Señor glorificado...
Pero no en todos hay este mismo sentir.