• 0 voto(s) - 0 Media
  • 1
  • 2
  • 3
  • 4
  • 5
Duda sobre Éxodo 32:25-29
#1
Buenas tengo una duda sobre estos versos de la Biblia, estoy leyéndola y estudiándola, sinceramente al principio al no entender muchas cosas pensaba que Dios era malo o me lo parecía, después siempre he logrado encontrarle una explicación lógica a muchas cosas y ahora estoy considerando las cosas desde el punto de vista que Dios no puede hacer lo malo.
Ahora copiare el enlace de los versículos aquí para quien no quiera buscarlo:
https://www.biblegateway.com/passage/?se...on=RVR1960
Bien sinceramente me parece horrible lo que pasó aquí, al principio creía que Moisés había actuado con demasiada dureza y mal pero en el versículo 27 se lee: Y él les dijo: Así ha dicho Jehová, el Dios de Israel. Por lo que el que mandó esto fue el propio Dios, y aunque es cierto que dio la oportunidad de unirse al bando de Dios cuando dijo: ¿Quién está por Jehová? Júntese conmigo.; aun así me sigue pareciendo un acto muy duro, a mi parecer la mayoría de gente había actuado por ignorancia y no por maldad como para matar a 23.000 personas. ¿Que opinan ustedes?
PD: No sé si esta pregunta va en esta categoría, perdón porque soy nuevo aquí Big Grin
  Responder
#2
Hola Reaper: Bienvenido al Foro!  

Comprendemos tu inquietud, pero antes de que hagamos cualquier comentario, me gustaría que leas el pasaje que transcribo a continuación para que nos vayamos orientando a través de las Escrituras:       

Porque no quiero, hermanos,  que ignoréis que nuestros padres todos estuvieron bajo la nube, y todos pasaron el mar; 
y todos en Moisés fueron bautizados en la nube y en el mar, 
y todos comieron el mismo alimento espiritual, 
  y todos bebieron la misma bebida espiritual;  porque bebían de la roca espiritual que los seguía, y la roca era Cristo. 
Pero de los más de ellos no se agradó Dios; por lo cual quedaron postrados en el desierto. 
Mas estas cosas sucedieron como ejemplos para nosotros, para que no codiciemos cosas malas, como ellos codiciaron. 
Ni seáis idólatras,  como algunos de ellos, según está escrito: Se sentó el pueblo a comer y a beber, y se levantó a jugar. 
Ni forniquemos, como algunos de ellos fornicaron, y cayeron en un día veintitrés mil. 
Ni tentemos al Señor, como también algunos de ellos le tentaron, y perecieron por las serpientes. 
Ni murmuréis, como algunos de ellos murmuraron, y perecieron por el destructor. 
Y estas cosas les acontecieron como ejemplo, y están escritas para amonestarnos a nosotros, a quienes han alcanzado los fines de los siglos. 
Así que, el que piensa estar firme, mire que no caiga.   (1ª Co.10:1/12)  


Por ahora meditemos en esto. y luego seguimos el tema.  

Un saludo fraternal, 

Heriberto  
   
  Responder
#3
(31-01-2015, 01:23 PM)Heriberto escribió: Hola Reaper: Bienvenido al Foro!  

Comprendemos tu inquietud, pero antes de que hagamos cualquier comentario, me gustaría que leas el pasaje que transcribo a continuación para que nos vayamos orientando a través de las Escrituras:       

Porque no quiero, hermanos,  que ignoréis que nuestros padres todos estuvieron bajo la nube, y todos pasaron el mar; 
y todos en Moisés fueron bautizados en la nube y en el mar, 
y todos comieron el mismo alimento espiritual, 
  y todos bebieron la misma bebida espiritual;  porque bebían de la roca espiritual que los seguía, y la roca era Cristo. 
Pero de los más de ellos no se agradó Dios; por lo cual quedaron postrados en el desierto. 
Mas estas cosas sucedieron como ejemplos para nosotros, para que no codiciemos cosas malas, como ellos codiciaron. 
Ni seáis idólatras,  como algunos de ellos, según está escrito: Se sentó el pueblo a comer y a beber, y se levantó a jugar. 
Ni forniquemos, como algunos de ellos fornicaron, y cayeron en un día veintitrés mil. 
Ni tentemos al Señor, como también algunos de ellos le tentaron, y perecieron por las serpientes. 
Ni murmuréis, como algunos de ellos murmuraron, y perecieron por el destructor. 
Y estas cosas les acontecieron como ejemplo, y están escritas para amonestarnos a nosotros, a quienes han alcanzado los fines de los siglos. 
Así que, el que piensa estar firme, mire que no caiga.   (1ª Co.10:1/12)  


Por ahora meditemos en esto. y luego seguimos el tema.  

Un saludo fraternal, 

Heriberto  
   
Después de pensar un rato sobre lo que has expuesto, pienso que verdaderamente los pecados que cometieron el pueblo en ese momento fueron bastante graves, principalmente porque habían visto los milagros que Dios había hecho, vieron y comieron el mana, y como dicen estuvieron bajo la nube. Puedo entender que su desobediencia fue más directa que, por ejemplo yo que considero que estoy en una posición de más ignorancia. Podría entonces decirse que los pecados del pueblo judío en ese momento fueron algo así como hicieron los ángeles que siguieron a Satanás, y Dios no pueda permitir eso y los castigara como ejemplo y porque no pudiera permitir que su pueblo que tendría que servir de ejemplo hiciera tales cosas.
Aun así sigo pensando que es un castigo muy duro...la muerte...Un pasaje que me fascina fue cuando llevaron ante Jesús a apedrear a la mujer y bueno el resto ya lo conocéis..un ejemplo de perdón y amor como ninguno.
  Responder
#4
Hola. 
Hay que considerar aquí que Dios es justo, "y que de ningún modo tendrá por inocente al malvado" (Ex. 34:7)  
La severidad de Dios está relacionada con su propia santidad, que no admitía, ni admite, concesiones frente al pecado de su pueblo. "Sin santidad nadie verá al Señor" con todo lo que implica.    

Pero no hay que confundir la disciplina misericordiosa de Dios para con los creyentes, con el juicio de condenación contra los incrédulos.

Los israelitas, el pueblo de Dios, sabían que si se rebelaban sufrirían las consecuencias:  "Mas si así no lo hacéis, he aquí habréis pecado ante Jehová; y sabed que vuestro pecado os alcanzará" (Núm 32:23)   

"Y os di la tierra por la cual nada trabajasteis, y las ciudades que no edificasteis, en las cuales moráis; y de las viñas y olivares que no plantasteis, coméis. Ahora, pues, temed a Jehová, y servidle con integridad y en verdad; y quitad de entre vosotros los dioses a los cuales sirvieron vuestros padres al otro lado del río, y en Egipto; y servid a Jehová. 

Y si mal os parece servir a Jehová,  escogeos hoy a quién sirváis; si a los dioses a quienes sirvieron vuestros padres,  cuando estuvieron al otro lado del río, o a los dioses de los amorreos en cuya tierra habitáis; pero yo y mi casa serviremos a Jehová. 

 Entonces el pueblo respondió y dijo: Nunca tal acontezca, que dejemos a Jehová para servir a otros dioses; 

 porque Jehová nuestro Dios es el que nos sacó a nosotros y a nuestros padres de la tierra de Egipto, de la casa de servidumbre; el que ha hecho estas grandes señales, y nos ha guardado por todo el camino por donde hemos andado, y en todos los pueblos por entre los cuales pasamos. 

Y Jehová arrojó de delante de nosotros a todos los pueblos, y al amorreo que habitaba en la tierra; nosotros, pues,  también serviremos a Jehová, porque él es nuestro Dios. 

Entonces Josué dijo al pueblo: No podréis servir a Jehová, porque él es Dios santo, y Dios celoso; no sufrirá vuestras rebeliones y vuestros pecados. 

Si dejareis a Jehová y sirviereis a dioses ajenos, él se volverá y os hará mal, y os consumirá, después que os ha hecho bien.
Y Josué respondió al pueblo: Vosotros sois testigos contra vosotros mismos, de que habéis elegido a Jehová para servirle. Y ellos respondieron: Testigos somos. 

Quitad, pues, ahora los dioses ajenos que están entre vosotros, e inclinad vuestro corazón a Jehová Dios de Israel. 

Y el pueblo respondió a Josué:  A Jehová nuestro Dios serviremos, y a su voz obedeceremos. (Josué24:14/24) 

¿Te parece que Dios fue demasiado severo con ellos?  Mira, muchas veces Dios para evitar males mayores, decide llevar a su presencia a sus hijos rebeldes. Eso no es condenación eterna sino disciplina misericordiosa. Si eres genuino hijo de Dios, y no puedes vivir en santidad en este mundo, pero finges que lo haces, Dios puede sacarte de este mundo para que mejor estés en Su presencia y vivas con Él en santidad. (Recordemos que los propósitos de Dios para con nosotros son eternos y traspasan los límites de lo temporal y terrenal). 

A eso justamente se refiere el pasaje que transcribí en mi escrito anterior: "Y estas cosas les acontecieron como ejemplo, y están escritas para amonestarnos a nosotros..."  y el capítulo siguiente continúa, refiriéndose a la Cena del Señor, la reunión en la que los santos hacemos memoria del Señor: "Por tanto, pruébese cada uno a sí mismo, y coma así del pan, y beba de la copa. 

Porque el que come y bebe indignamente, sin discernir el cuerpo del Señor, juicio come y bebe para sí. 

Por lo cual hay muchos enfermos y debilitados entre vosotros, y muchos duermen. 

Si, pues, nos examinásemos a nosotros mismos, no seríamos juzgados; 

mas siendo juzgados, somos castigados por el Señor, para que no seamos condenados con el mundo."  (1ª  Co. 11:28/32)  

La eficacia de la sangre del Señor Jesucristo que nos limpia de todo pecado nos permite acercarnos con libertad a la presencia de Dios, pero si pretendemos hacerlo por méritos y derecho propio sin examinarnos, cada uno a sí mismo, para comprobar sinceramente cómo estamos, estaremos tentando a Dios tal como lo hicieron los israelitas, con análogas consecuencias.  

En relación con los ángeles caídos, para ellos no hay redención posible, y no hay comparación con lo que tratamos, es decir, la disciplina de los creyentes y no el juicio de perdición eterna que les espera a los incrédulos.   
      
  
  Responder
#5
Hola de nuevo ^^ Muchas gracias por su contestación pues me ha sido de mucha ayuda, solo me ha quedado una pequeña duda sobre algo que has dicho y es esto:
"¿Te parece que Dios fue demasiado severo con ellos? Mira, muchas veces Dios para evitar males mayores, decide llevar a su presencia a sus hijos rebeldes. Eso no es condenación eterna sino disciplina misericordiosa. Si eres genuino hijo de Dios, y no puedes vivir en santidad en este mundo, pero finges que lo haces, Dios puede sacarte de este mundo para que mejor estés en Su presencia y vivas con Él en santidad. (Recordemos que los propósitos de Dios para con nosotros son eternos y traspasan los límites de lo temporal y terrenal). "
¿Porque dices si eres genuino hijo de Dios, y no puedes vivir en santidad en este mundo pero finges que lo haces? ¿No se supone que si uno finge seguir a Dios en sus mandatos y no se esfuerza por vivir tal y como dice el Señor, verdaderamente no estaría creyendo?
Gracias y bendiciones de Dios para todos ^^
  Responder
#6
Hola Reaper: 

Bueno, hay genuinos hijos de Dios, y hay quienes sólo fingen serlo. Y claro que esta es la primera distinción que debemos hacer.  
Pero aún el verdadero creyente, es decir, un genuino hijo de Dios, puede llegar a ser desobediente al Señor, pecando contra Él.     

A veces es posible pecar por ignorancia, y otras veces en forma deliberada.  Por ejemplo, la Escritura declara: "¿No sabéis que vuestros cuerpos son miembros de Cristo? ¿Quitaré, pues, los miembros de Cristo y los haré miembros de una ramera?  De ningún modo. ¿O no sabéis que el que se une con una ramera, es un cuerpo con ella? Porque dice: Los dos serán una sola carne. Pero el que se une al Señor, un espíritu es con él. Huid de la fornicación. Cualquier otro pecado que el hombre cometa, está fuera del cuerpo; mas el que fornica, contra su propio cuerpo peca. ¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros? (1ª Co, 6:15/19)  

Esta advertencia está dirigida a los creyentes, y si un creyente la ignora y se envuelve en prácticas pecaminosas que, obviamente, Dios condena, queda expuesto a la disciplina divina. Los impíos serán condenados a la muerte eterna, es decir, a una eternidad en el lago de fuego, pero el creyente descuidado puede morir físicamente por su ofensa, pese a que sus pecados ya fueron tratados por el Señor en la cruz y Su sangre derramada.  

Cuando un creyente participa de la Cena del Señor (Entre otras cosas, una expresión simbólica de comunión) debe ser consciente de la eficacia de la sangre del Señor para la limpieza de todos sus pecados, lo que le permite acercarse confiadamente a Dios. Pero, pero si a la vez practica deliberadamente el pecado, debe saber que el pecado y la comunión son completamente incompatibles, por lo que se engaña a sí mismo y a los demás. La falta de examen y confesión para apartarse del pecado, puede llevarlo hasta la disciplina extrema de la muerte física, para no ser condenado con el mundo. (los incrédulos)  

"Si, pues, nos examinásemos a nosotros mismos, no seríamos juzgados; mas siendo juzgados, somos castigados por el Señor, para que no seamos condenados con el mundo." (1ª Co 11:31/32) 

Si algo no te queda claro, no dudes en preguntar.

Bendiciones!
Heriberto         
   

   
  Responder
#7
Ahora sí lo he entendido. Bendito sea Dios pues "somos castigados por el Señor, para que no seamos condenados con el mundo." Cuanta misericordia por su parte.

Muchas gracias por haber respondido a todo ^^ si tengo alguna duda sobre otro tema la expondré en otra parte por el foro. De nuevo gracias.
  Responder


Salto de foro:


Usuarios navegando en este tema: 1 invitado(s)